La lenta agon¨ªa del festival de cine de Montreal
El otrora ic¨®nico certamen quebequ¨¦s pierde influencia y los cr¨ªticos canadienses le dan la espalda
Durante a?os, la dupla que conformaban el Festival de Pel¨ªculas del Mundo de Montreal y el Festival de Cine de Toronto era pr¨¢cticamente invencible. Al menos, a ojos de los cin¨¦filos canadienses. Sin embargo, el certamen quebequ¨¦s ¡ªcuya 42? edici¨®n acaba de echar el cierre¡ª ha dejado atr¨¢s sus mejores ¨¦pocas, hasta el punto de haber esquivado por poco su desaparici¨®n en las ¨²ltimas ediciones. La mejor noticia quiz¨¢ sea esta: escuchar de boca de Serge Losique, de 87, fundador y presidente del FFM (como es conocido el festival), que el encuentro seguir¨¢ vivo un a?o m¨¢s. "Muchas gracias a todos. Nos vemos del 22 de agosto al 2 de septiembre de 2019", dijo, escuetamente, en la ceremonia de clausura de este a?o.
Losique cre¨® en 1967 el Conservatorio de Arte Cinematogr¨¢fico de la Universidad Concordia y, un a?o despu¨¦s, el Festival de Pel¨ªculas del Mundo de Montreal. El certamen gan¨® fuerza con rapidez y en su apogeo lleg¨® a atraer la presencia de personalidades como Jean-Luc Godard, Mira Nair, Robert De Niro, Catherine Deneuve o Pedro Almod¨®var. "Los festivales de Toronto y Montreal han tenido vocaciones distintas. El de Toronto fue, durante mucho tiempo una selecci¨®n de lo mejor que se presentaba en otras citas, y hace unos 20 a?os abri¨® sus puertas a las grandes producciones de Hollywood", expone a EL PA?S Marc Cassivi, cr¨ªtico cinematogr¨¢fico del diario La Presse. "El de Montreal, por su parte, era muy competitivo: atra¨ªa a famosos, contaba con pel¨ªculas de muy alta calidad y de m¨²ltiples pa¨ªses. Ten¨ªa una personalidad singular".
Cassivi habla en pasado: como otras plumas de renombre en Canad¨¢, el cr¨ªtico dej¨® de cubrir el evento hace a?os. "Losique dirige el festival de forma dictatorial. La calidad decay¨® y no ha habido voluntad para renovarse", afirma. En la misma l¨ªnea, Brendan Kelly, columnista cultural en The Gazette, escribi¨® en julio que muchos productores y agencias de distintos pa¨ªses a¨²n no se han dado cuenta de que el festival montreal¨¦s tiene ya limitada relevancia, algo que ya es vox populi en el pa¨ªs norteamericano. Con el tiempo, la mayor¨ªa de los cineastas de Quebec ha optado por presentar sus obras en otras citas, cuando antes el FFM era un trampol¨ªn de poderosos resortes.
"Mi participaci¨®n en el festival ha sido absolutamente rid¨ªcula. M¨¢s bien, ha sido inexistente", comenta ?zcar Ram¨ªrez, productor mexicano detr¨¢s de una decena de pel¨ªculas. En la edici¨®n de 2016, Ram¨ªrez iba a presentar en el evento La 4a compa?¨ªa, pero no se dieron las condiciones b¨¢sicas para su proyecci¨®n. Un a?o despu¨¦s, la cinta El peluquero rom¨¢ntico, tambi¨¦n producida por el mexicano, fue seleccionada en una secci¨®n paralela del certamen. Pero la comunicaci¨®n con los organizadores fue paup¨¦rrima, hasta el punto de que a¨²n ignora si la obra fue presentada y bajo qu¨¦ condiciones t¨¦cnicas. Este a?o, tras nuevos problemas de comunicaci¨®n con el festival, ¨¦l y sus socios coproductores decidieron retirar el largometraje Ocho de cada Diez del FFM. "No volver¨¦ a enviar pel¨ªculas mientras Losique est¨¦ al frente", manifiesta. El fundador del festival declin¨® la solicitud de entrevista de este diario.
En los primeros a?os del milenio, la financiaci¨®n federal y provincial del festival comenz¨® a reducirse. En 2004, un informe elaborado por la firma Secor Conseil ¡ªa solicitud de Telefilm Canad¨¢ y la Sociedad de Desarrollo de las Empresas Culturales de Quebec sobre el estado de los festivales f¨ªlmicos canadienses¡ª subrayaba la falta de transparencia del equipo organizador del FFM. Losique descalific¨® el informe, al que tach¨® de "maniobra pol¨ªtico-burocr¨¢tica". Ese mismo a?o, ambas instituciones anunciaron que apoyar¨ªan la creaci¨®n de otra cita cinematogr¨¢fica: el Festival Internacional de Pel¨ªculas de Montreal. Dicho evento tuvo una sola edici¨®n en 2005. Losique resisti¨® a la competencia y volvi¨® a recibir algunos fondos p¨²blicos, hasta que estos montos desaparecieron en 2015.
Las tres ¨²ltimas ediciones del FFM han navegado en un mar de problemas e incertidumbre. En 2016, la mayor¨ªa de los empleados del festival renunci¨® a solo dos d¨ªas de la apertura por salarios pendientes. Los adeudos ya ven¨ªan de atr¨¢s: un a?o antes se hab¨ªa presentado la misma situaci¨®n, pero los trabajadores decidieron cumplir con sus tareas. A pesar de ello, el evento se llev¨® a cabo entre dificultades de organizaci¨®n y apuros t¨¦cnicos, adem¨¢s de proyecciones anuladas, una constante desde ese a?o. "Me gustar¨ªa que podamos conservar el FFM, pero es necesario que se den cambios en su interior", declar¨® Denis Coderre, alcalde de Montreal por aquel entonces.
En 2017, la intervenci¨®n de la empresa Qu¨¦becor salv¨® el festival in extremis, al absorber la deuda hipotecaria del Cine Imperial, principal escenario del certamen. Este a?o tampoco ha sido un camino de rosas: un juez exigi¨® a Losique el pago de 32.000 d¨®lares canadienses (unos 21.000 euros) como parte de un adeudo de 500.000 d¨®lares (325.000 euros) con el fisco de Quebec. La fecha l¨ªmite para sacar la chequera era el 1 de agosto y, sobre la bocina, Losique consigui¨® el dinero y evit¨® que se cancelara el evento.
Un d¨ªa antes del inicio de la edici¨®n de este a?o, el p¨²blico no conoc¨ªa a¨²n la programaci¨®n. Los miembros del jurado ¡ªalgunos de ellos vieron las pel¨ªculas por internet¡ª eligieron a la h¨²ngara Curtiz?como la pel¨ªcula ganadora del Gran Premio de las Am¨¦ricas. La asistencia a las salas no fue ni mucho menos numerosa, pero el festival no respondi¨® a la solicitud de este diario para conocer las cifras de espectadores.
Iv¨¢n Porras Mel¨¦ndez es un cineasta costarricense. Su cinta El baile de la Gacela se llev¨® este a?o el premio a la mejor ¨®pera prima. El festival se encarg¨® ¨²nicamente de su hospedaje; los dem¨¢s gastos corrieron por su cuenta. "Me parece que las dificultades del evento se reflejan en el poder de convocatoria. No fue el caso de mi pel¨ªcula. Tuvimos una buena cantidad de p¨²blico. Pero vi que en otras funciones las salas estaban casi vac¨ªas. Eso no se lo merece ninguna obra en su estreno mundial en un festival de clase A", comenta. Al mismo tiempo, cita aspectos positivos: "El festival genera un di¨¢logo de cinematograf¨ªas representativas de distintos lugares del mundo. Es un tipo de cine fuera del circuito convencional de muchos eventos. Disfrut¨¦ todo lo que vi en pantalla".
"Llevamos m¨¢s de 20 a?os viniendo al festival", comenta una pareja a la salida de una funci¨®n. "Serge Losique ha vivido muchos problemas en las ¨²ltimas ediciones, pero nos ha permitido disfrutar de pel¨ªculas de todas partes del mundo". Si las cr¨ªticas a Losique son numerosas, algunas voces reconocen su coraje para continuar con esta empresa, en una actitud quijotesca. "Tal determinaci¨®n de mantener un festival de cine en mal estado irrita, entristece, pero tambi¨¦n impresiona. Nunca hemos visto a un l¨ªder cultural tan combatiente, gritos y amenazas incluidos", escrib¨ªa la periodista cultural Odile Tremblay hace unos d¨ªas.
La ciudad m¨¢s poblada de Quebec cuenta con otras citas para deleite de sus cin¨¦filos: el Festival Fantas¨ªa y el de Nuevo Cine. "Son eventos de gran calidad, pero no tienen un aura generalista", sostiene Cassivi, denotando nostalgia por todo lo que vio en los mejores tiempos del Festival de Pel¨ªculas del Mundo de Montreal. Mientras tanto, la pregunta ya se ha vuelto costumbre: ?se llevar¨¢ a cabo la edici¨®n del pr¨®ximo a?o de este atropellado certamen cinematogr¨¢fico?
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