Las tres edades de la doctora Grandes
De la novela er¨®tica a la memoria hist¨®rica, la ganadora del Premio Nacional de Narrativa se sacude todas las etiquetas
Cuando en 2010 Almudena Grandes public¨® In¨¦s y la alegr¨ªa, primera entrega de sus Episodios de una guerra interminable, declar¨® que ten¨ªa trabajo hasta 2017. Que aquel plazo terminara hace un a?o demuestra que la imaginaci¨®n nunca se deja programar del todo. Ni siquiera la de una de las novelistas m¨¢s l¨²cidas y perseverantes del panorama espa?ol. Es esa mezcla de perseverancia y lucidez la que ha llevado a la escritora madrile?a a intentar sacudirse todas las etiquetas (todas menos, precisamente, una que nadie quiere: la de escritora madrile?a). Antes de que el agua se congele bajo sus pies, ella ya est¨¢ pisando otro charco.
Un ¨¦xito como el de Las edades de Lul¨² (1989), su primera novela, habr¨ªa hundido a cualquiera. Con 29 a?os, el premio La Sonrisa Vertical en el bolsillo y la adaptaci¨®n de Bigas Luna en los cines, podr¨ªa haberse sentado a hacer caja explotando el fil¨®n er¨®tico de la nueva narrativa espa?ola. Dos a?os m¨¢s tarde, sin embargo, rompi¨® el molde del g¨¦nero con Te llamar¨¦ Viernes, que dio paso a una serie de obras de corte generacional pegadas al presente: de Malena es un nombre de tango a Los aires dif¨ªciles.
En 2007, El coraz¨®n helado hizo de gozne entre las dos Espa?as de Antonio Machado y, de paso, entre la actualidad pol¨ªtica y la memoria hist¨®rica. Cuando cada nueva novela suya se contaba por ¨¦xito y se cern¨ªa sobre ella la medalla ol¨ªmpica de la literatura de mujeres ¡ªse supone que, por mala que sea, la de hombres no requiere a?adidos preposicionales¡ª, Grandes se embarc¨® en un ciclo destinado a narrar, bajo la advocaci¨®n de su amado Gald¨®s, la intrahistoria menos conocida de la larga posguerra espa?ola. Cuando hace ocho a?os public¨® el primero de sus particulares episodios nacionales ¡ªdedicado a la invasi¨®n del Valle de Ar¨¢n a cargo de los maquis¡ª ya estaba escrito el segundo: El lector de Julio Verne (2012). Le siguieron Las tres bodas de Manolita (2014) y la ahora premiada Los pacientes del doctor Garc¨ªa (2017).
Seg¨²n el plan inicial, quedan en el telar La madre de Frankenstein y Mariano en el Bidasoa. En ellos ocupar¨¢ estos a?os si, como en el caso de la crisis econ¨®mica ¡ªque dio lugar a Los besos en el pan (2015)¡ª, el presente no se cruza de nuevo en su camino. El presente o alguna causa que la lleve a comprometerse, es decir, a jugarse algo. Cualquiera que lea sus art¨ªculos de opini¨®n comprobar¨¢ que escribe para tener lectores, no para hacer amigos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.