Una detective replicante llamada Rosa Montero
La autora publica ¡®Los tiempos del odio¡¯, su primer libro nuevo desde que fue premiada con el Nacional de las Letras en 2017
Todo empez¨® hace m¨¢s de diez a?os en Second Life, aquella plataforma virtual de ¨¦xito repentino y vida ef¨ªmera. All¨ª Rosa Montero (Madrid, 1951) decidi¨® llamar a su avatar Bruna Husky y cre¨® sin saberlo todav¨ªa un personaje que iba a saltar de la vida virtual a la literaria y de todas ellas a la realidad. ¡°Es una fiera, una tigresa encerrada en la jaula demasiado estrecha de su vida. Se come la vida a bocados porque siente que la muerte se la come a ella. Es un monstruo con un inmenso anhelo de amor que se traduce en miedo. Es el personaje m¨¢s cercano a m¨ª, pero m¨¢s exagerada y m¨¢s bestia¡±, define Montero a su creaci¨®n m¨¢s querida, protagonista de tres novelas. Los tiempos del odio (Seix Barral), publicada ayer, es la ¨²ltima de ellas y su primer libro desde que fuera galardonada con el Premio Nacional de las letras en 2017.
Husky es un monstruo con un inmenso anhelo de amor que se traduce en miedo. Es el personaje m¨¢s cercano a m¨ª, pero m¨¢s exagerada y m¨¢s bestia
Husky es una detective replicante que vive en el siglo XXII, en un mundo terrible, al borde del colapso ecol¨®gico y pol¨ªtico y muy parecido al nuestro. Este contexto sirve la autora para transgredir una clasificaci¨®n de g¨¦neros en la que no cree y cruzar ciencia ficci¨®n con novela negra y literatura pol¨ªtica. El flechazo de Montero con Husky fue inmediato. Sus caracteres se complementan y confunden. La replicante tiene miedo a que llegue su hora y una memoria fabricada, como cualquiera de nosotros, lo creamos o no. ¡°La inmensa mayor¨ªa de la gente se las apa?a para vivir olvidando que somos mortales. Yo no puedo. Estoy obsesionada con la muerte y con el paso del tiempo, tema central en todos mis libros. Pero, como a Husky, saber que voy a morir me da una conciencia ¨¢lgida de lo que estoy viviendo¡±, cuenta a EL PA?S la autora de La rid¨ªcula idea de no volver a verte.
No siempre fue un proceso sencillo. Cuando estaba escribiendo la primera novela de la serie, la pareja de Montero enferm¨® y muri¨®. ¡°Me cost¨® mantener el tono de miedo a la muerte y celebraci¨®n de la vida que quiero dar a Husk, pero creo que lo consegu¨ª¡±, reflexiona.
Identidad y obsesi¨®n son otros dos rasgos definitorios de Husky y Montero. ¡°Es obsesiva como yo, porque no se puede ser escritor sin serlo, pero tambi¨¦n nos parecemos en cosas que ni me hab¨ªa dado cuenta. A ella le gustan los rompecabezas y yo preparo las historias como si lo fueran¡±. Husky reinterpreta el mito contempor¨¢neo del androide con obsolescencia programada y recuerdos artificiales que nos lleva a Philip K. Dick y Blade Runner, homenajeados desde la primera entrega, L¨¢grimas en la lluvia. ¡°Toda memoria es un falso relato y por lo tanto toda identidad es artificial, una construcci¨®n¡±, explica la columnista de EL PA?S.
Tambi¨¦n hay algo de Patricia Highsmith en esos personajes secundarios de moral ambigua que rematan este universo y acompa?an el poderoso caminar de esta detective que se ha hecho un sitio en una tradici¨®n que ya no est¨¢ poblada solo por testosterona. ¡°Llevamos unos a?os arrasadores tanto en personajes como en escritoras que se dedican al g¨¦nero negro. Mira a Fred Vargas¡±, afirma la autora de La carne, que acaba de publicar una nueva ampliaci¨®n de su libro Nosotras (Alfagura), perfiles de mujeres libres que a lo largo de la historia han reivindicado su lugar y su derecho a todo, incluido el de equivocarse. ?Como Bruna? ¡°Exacto¡±.
De la mano de Husky Montero cree que ha llegado a su madurez literaria, entendida como el ejercicio de la mayor libertad posible. En Los tiempos del odio, su personaje predilecto culmina su evoluci¨®n de una mis¨¢ntropa con un odio fuerte a s¨ª misma a alguien que encuentra su sitio, que se perdona y llega a una apoteosis final que no ser¨¢, sin embargo, la ¨²ltima l¨ªnea de la serie. ¡°Voy a escribir otra, me interesa saber qu¨¦ pasa con Husky¡±. Y con Rosa Montero, claro.
Habitantes de una frontera negra
"Hay un amor que nos salva", explica la escritora madrile?a refiri¨¦ndose a su replicante, a ella, a todos. El amor y el odio son dos patas de una novela que tiene un marcado car¨¢cter pol¨ªtico. "Desde la primera aventura de Bruna he intentado ver c¨®mo se construye esa trampa del poder que hace que los mejores de los mejores puedan equivocarse y ser destruidos por los de siempre, por los que gobiernan. En este libro hay referencias a siglos pasados que demuestran la continuidad de los que hacen el mal", asegura Montero cuando se le pregunta por la que considera su novela "m¨¢s realista".
"Vivimos momentos cr¨ªticos pero tambi¨¦n hay algo de esperanza pol¨ªtica" cuenta antes de mostrarse orgullosa por la creaci¨®n de un mundo en el que vive con naturalidad y donde aprende cosas, un mundo como este, como el que exist¨ªa hace 10 a?os cuando se inici¨® esta serie, caracterizado por "el descr¨¦dito del sistema democr¨¢tico y la a?oranza de lo totalitario". "Es una novela sobre el abismo ante el que nos encontramos. Estamos ante una frontera negra", avisa.
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