¡®Outlander¡¯, cuando los escoceses se encontraron con los cherokees
La cuarta temporada de la serie lleva a sus protagonistas a la Am¨¦rica colonial
Pocos d¨ªas antes de la visita de EL PA?S al rodaje de la cuarta temporada de Outlander el pasado marzo, Glasgow hab¨ªa quedado incomunicada por una gran tormenta de nieve. El equipo de la serie est¨¢ acostumbrado a lidiar con las inclemencias del tiempo en Escocia, y solo han tenido que cancelar el rodaje un d¨ªa de los m¨¢s de 500 que llevan a sus espaldas y fue por culpa del viento. En esta ocasi¨®n, la nieve oblig¨® a cambiar y retrasar los planes. A pesar del fr¨ªo helador en el exterior y en los pasillos de los estudios, en el sal¨®n de Lallybroch el ambiente est¨¢ templado. "Este es uno de los mejores sets, de los m¨¢s calentitos, incluso demasiado, porque encienden un fuego, luego los focos... y terminas coci¨¦ndote", cuenta Sam Heughan sentado en el decorado donde tienen lugar parte de las entrevistas de esta visita a la que acude EL PA?S invitado por Movistar +.
La cuarta entrega de la producci¨®n televisiva basada en las novelas de Diana Gabaldon que narran la historia de amor ¡ªviajes en el tiempo mediante¡ª de una enfermera inglesa del siglo XX (a estas alturas ya es doctora) y un guerrero escoc¨¦s del siglo XVIII arranca el lunes 5 de noviembre en Movistar Series en versi¨®n dual. Aventuras y hechos hist¨®ricos se mezclan en una trama que ahora lleva a sus protagonistas a la Am¨¦rica de las colonias inglesas, con Claire y Jamie Fraser en la Carolina del Norte de 1767, pocos a?os antes de que tenga lugar la Guerra de Independencia de Estados Unidos (1775-1783).
Pero antes de que llegue ese momento, la pareja tiene un tiempo de descanso que aprovechar¨¢ para buscar un lugar donde establecerse y vivir por fin como una familia. "Esta temporada se centra en el tema del hogar, lo que significa el hogar y la familia", cuenta el guionista y productor Matthew B. Roberts. "Antes siempre ha habido peleas o viajes y no ha habido mucha calma. Ahora veremos momentos de tranquilidad dom¨¦stica, una situaci¨®n en la que no hemos visto nunca a Jamie y Claire. Ha sido genial interpretar esa parte de la pareja, especialmente ahora que son m¨¢s maduros y cada uno de ellos aporta diferentes cualidades", dice la actriz Caitriona Balfe, Claire en la ficci¨®n.
La Carolina del Norte en la que los protagonistas forman su hogar en realidad se ha grabado en tierras escocesas. "Recorr¨ª Carolina del Norte en coche, quer¨ªa ver la cordillera Azul por m¨ª mismo. Y he vivido casi seis a?os en Escocia y conozco bastante bien el terreno. Y lo creas o no, podemos recrear Carolina del Norte en Escocia muy bien. En realidad, cuando entras en los bosques, no puedes diferenciar si est¨¢s en un lugar o en otro", explica Roberts.
Fotos de nativos americanos y de Caitriona Balfe vestida con pieles decoran las paredes del departamento de vestuario de la serie. Porque la pareja protagonista conocer¨¢ ahora a tribus como los mohawks y los cherokees. "Cuando estuve en Carolina del Norte, me encontr¨¦ con el jefe de la Banda Oriental de Indios Cherokee y con expertos en la tribu, y a algunos los contratamos como asesores. Tratamos de ser todo lo fieles posible a esa cultura hasta donde es posible, y hacemos lo mismo con los mohawks. Eso ayuda a contar la historia real. Hollywood no siempre ha mostrado la cultura de los nativos americanos de la forma m¨¢s sensible. De momento, los asesores que tenemos est¨¢n contentos con lo que estamos haciendo", explica Roberts. Para dar vida a los nativos, la serie hizo un casting en Estados Unidos y Canad¨¢ y traslad¨® los actores a Escocia para grabar. "Siempre hemos querido reflejar las cosas como son. Cuando tratamos la cultura escocesa ten¨ªamos asesores y expertos en ga¨¦lico, en la batalla de Culloden... Desde el d¨ªa uno ha sido muy importante para nosotros", a?ade el productor.
En el libro Tambores de oto?o, el cuarto de la saga Forastera y cuya trama recoge esta temporada, Jamie Fraser destaca los parecidos entre los nativos americanos y los clanes escoceses, algo que tambi¨¦n se?ala su int¨¦rprete, Sam Heughan: "los valores que tienen son similares, la conexi¨®n con la tierra, con las estaciones... Son gente guerrera que se sienten desplazados. De hecho, parece que en la realidad, los escoceses y los nativos americanos hablaron mucho entre s¨ª, tuvieron tratos y llegaron a integrarse de alguna forma. Creo que hay una especie de respeto y en la serie se ve eso, guerrero hablando con guerrero".
Adem¨¢s de los nativos y los colonos, Outlander ahonda este a?o en la esclavitud a trav¨¦s de la plantaci¨®n de la que es propietaria Yocasta, la t¨ªa de Jamie. "Nos acercamos desde el prisma de alguien que viene de un tiempo m¨¢s progresista y que claramente ve que el hecho de que algo exista no supone que sea correcto. Es una de las cosas m¨¢s interesantes que puede ofrecer una serie que implica viajes en el tiempo, la perspectiva del pasado desde el futuro", dice la actriz Maria Doyle Kennedy, Yocasta en la ficci¨®n y una de las novedades en el reparto junto a Ed Speleers, que interpreta al pirata Stephen Bonnet.
La buena respuesta de la serie, que cuenta con una potente base de fans heredada, en parte, de los millones de lectores de los libros, le ha permitido renovar por dos temporadas m¨¢s antes incluso de estrenar la cuarta. ?D¨®nde radica el secreto del ¨¦xito de Outlander? "Creo que en el coraz¨®n de la serie est¨¢ esa bonita historia aspiracional de amor, con la que cualquiera puede conectar de alguna forma, es algo con lo que se sue?a, se ha experimentado, se ha perdido... Adem¨¢s est¨¢ la acci¨®n, el drama hist¨®rico, es bonita de ver... De alguna forma, permite algo de escapismo, que es algo que mucha gente necesita hoy en d¨ªa. La vida es complicada para mucha gente en este momento, a muchas personas les cuesta llegar a fin de mes, la gente est¨¢ trabajando mucho y muy duro. Solo hay que ver la crisis por el alto consumo de opi¨¢ceos que hay en Estados Unidos. La gente est¨¢ desconectada unos de otros, la idea de comunidad se est¨¢ desmoronando y las series que tienen en el centro esa idea de conexi¨®n, la familia y la comunidad, funcionan porque es algo que la gente est¨¢ anhelando". Eso y ver c¨®mo evoluciona una historia de amor capaz de resistir a dos siglos de separaci¨®n.
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