Restaurar un Nebra

No hablamos de un cuadro o una escultura, sino de una ¨®pera. De un melodrama en espa?ol, titulado Venus y Adonis, y estrenado, a finales de 1729, en los teatros p¨²blicos madrile?os con m¨²sica de Jos¨¦ de Nebra y libreto de Jos¨¦ de Ca?izares. Tambi¨¦n de un manuscrito musical ya conocido, aunque incompleto y lleno de erratas, que dorm¨ªa en el Archivo Musical del jesuita Nemesio Ota?o en el Santuario de Loyola. Incluso de un libreto, con algunos problemas de atribuci¨®n, conservado en la Biblioteca Nacional de Madrid. Pero, sobre todo, hablamos de la ingente labor que conlleva trasladar unos papeles viejos y polvorientos del legajo de un archivo al atril de un auditorio para convertirlos en una magn¨ªfica velada de m¨²sica. Luis Antonio Gonz¨¢lez, investigador titular del IMF-CSIC, ha reconstruido esta ¨®pera barroca espa?ola en conmemoraci¨®n del 250 aniversario de la muerte de su compositor. Y acaba de dirigir su reestreno en forma de concierto al frente de su grupo, Los M¨²sicos de Su Alteza, en el Auditorio de Zaragoza, que culmin¨® sosteniendo en alto la partitura de este nuevo Nebra restaurado.

Cuanta m¨¢s m¨²sica escuchamos de Jos¨¦ de Nebra (Calatayud, 1702 - Madrid, 1768), m¨¢s atrae desentra?ar los detalles de su vida. La historia de ese muchacho de unos quince a?os que dej¨® Cuenca, donde su padre era organista en la catedral, para trasladarse a Madrid. All¨ª lo encontramos, en 1719, trabajando en el Monasterio de las Descalzas Reales y, poco despu¨¦s, como m¨²sico de la Casa de Osuna o elevado al prestigioso puesto de organista de la Capilla Real. Pero, por encima de todo, fascina el compositor que, con poco m¨¢s de veinte a?os, ya figuraba entre los primores musicales de su tiempo. Lo podemos comprobar en la referencia publicada, en 1726, dentro de un op¨²sculo contra las ideas conservadoras de Feijoo, donde Nebra figura entre los principales cultivadores del estilo italiano, junto a Antonio Literes y Jos¨¦ de Torres, pero tambi¨¦n al nivel de compositores como Arcangelo Corelli, Tomaso Albinoni y Antonio Vivaldi. Ese prestigio, unido a su relaci¨®n con la Casa de Osuna, le proporcionaron la oportunidad de participar, en 1728, en la composici¨®n de su primera ¨®pera, un melodrama cortesano para los festejos nupciales del futuro Fernando VI con Mar¨ªa B¨¢rbara de Braganza titulado Amor aumenta el valor. Fue escrito en colaboraci¨®n con los italianos Felipe Falconi y Jaime Facco, aunque el ¨²nico acto conservado fue el redactado por Nebra.

Venus y Adonis es, por tanto, su segunda ¨®pera. Consta de un acto de unos cien minutos y fue destinada, en este caso, para el ¨¢mbito p¨²blico del Teatro del Pr¨ªncipe, donde se estren¨®, en noviembre de 1729, como segunda jornada de un espect¨¢culo en tres partes titulado La Melodramma. Pero se repuso al mes siguiente, ahora ya en solitario y con el t¨ªtulo de Venus y Adonis, en el Teatro de la Cruz. ¡°La obra es una mezcla de elementos m¨¢s modernos, relacionados con las zarzuelas de Nebra de la d¨¦cada de 1740 o su m¨²sica religiosa tard¨ªa, junto a otros aspectos m¨¢s tradicionales¡±, reconoce Luis Antonio Gonz¨¢lez, que dirigi¨®, en 2010, la ¨²nica grabaci¨®n de Amor aumenta el valor (Alpha).

El music¨®logo aragon¨¦s explic¨® a EL PA?S las particularidades de la obra, como ese fandango primigenio, ¡°Cualquiera mozuela¡±, que canta la graciosa Celfa con un ritornello crom¨¢tico. Pero tambi¨¦n las dificultades de su restauraci¨®n. ¡°Tan s¨®lo se han conservado las voces con el acompa?amiento continuo y el cuaderno de los violines primeros¡±, puntualiza. Su reconstrucci¨®n orquestal incluye partes de violines segundos, violas, clar¨ªn, oboes y trompas, aunque suena perfectamente cre¨ªble. ¡°Para reconstruir la instrumentaci¨®n y las correcciones me ha ayudado que una aria se conserve completa dentro del pastiche La Dorinda, pero, sobre todo, tener una dilatada experiencia con la m¨²sica de Nebra¡±, asegura.

La ¨®pera reproduce la trama mitol¨®gica de Venus y Adonis, un tema con gran raigambre teatral e iconogr¨¢fica en la Espa?a barroca. Pero tambi¨¦n oper¨ªstica, pues la influencia del libreto de Calder¨®n de la Barca para La p¨²rpura de la rosa determina la inclusi¨®n del personaje de Celfa. La obra dispone la habitual alternancia de recitativos y arias, salpicadas por alg¨²n d¨²o y enmarcadas con cuatros al principio y al final. Los personajes serios se combinan con la habitual pareja de graciosos que a?aden el matiz picante y divertido en este drama de la muerte de Adonis en brazos de su amada Venus. Para su estreno en versi¨®n de concierto se opt¨® por ubicar un descanso en la mitad, pero la obra ganar¨ªa mucho con su representaci¨®n continua.

Nebra eleva musicalmente su ¨®pera con la aparici¨®n de Adonis cantando el aria "Ay, Venus bella", admirable en la voz de Eugenia Boix. En adelante, todas las arias de este personaje est¨¢n entre lo mejor de la ¨®pera, como "Silbo del aire veloz", convertida en un duelo con un clar¨ªn bajo el ventear de los violines. Y, especialmente, el cl¨ªmax dram¨¢tico e intimista de "Adios, Venus bella" acompa?ado por pizzicatos que fue lo mejor de la noche con Boix como protagonista. Olalla Alem¨¢n encar¨® con admirable determinaci¨®n, como Venus, las arias m¨¢s dif¨ªciles de la ¨®pera. Mar¨ªa Hinojosa fue un Marte incisivo y Marta Infante, como Cibeles, aport¨® el tono borrascoso ideal para otra de las mejores arias de la ¨®pera: ¡°Ya de la nube de la monta?a¡±. La pareja de graciosos, Celfa y Clar¨ªn, completaron un reparto sin fisuras con las voces y dotes dram¨¢ticas de Aurora Pe?a, que destac¨® en su referido fandango, y Jos¨¦ Pizarro con su procaz ¡°aria del conejo¡±. La actuaci¨®n de la orquesta de instrumentos de ¨¦poca de Los M¨²sicos de Su Alteza, que fue a m¨¢s en la segunda parte, hizo realidad la instrumentaci¨®n colorista y cre¨ªble de este Nebra restaurado por su director.

Venus y Adonis volver¨¢ a sonar de nuevo, el pr¨®ximo 18 de noviembre, en el Auditorio Nacional de Madrid, dentro del ciclo Universo Barroco del CNDM.