La mente insumisa de las mujeres
La novela feminista ha recibido, en la generaci¨®n nacida en torno a los ochenta, un empuj¨®n formidable
?Qu¨¦ entendemos por novela feminista? Gracias al proceso de feminizaci¨®n que ha transformado el mundo del pensamiento y del arte, lo conceptualmente pensable y decible ha ensanchado sus l¨ªmites, abri¨¦ndose a una nueva unidad m¨¦trica que incluye la mente insumisa de las mujeres, sus propios intereses y su proceso, progresivamente radical, de politizaci¨®n. Hubiera sido impensable hace veinte a?os que ganara el Premio Herralde de novela un relato que se abre con los problemas de una de las narradoras para hacerse con una copa menstrual. Lectura f¨¢cil, de Cristina Morales; como Idiotizadas, de Raquel C¨®rcoles (la moderna del pueblo);?Mam¨¢, quiero ser feminista, de Carmen G. de la Cueva;?Las razones de Jo, de Isabel Franc;?Primera persona, de Margarita Garc¨ªa Robayo;?Roedores, de Paula Bonet;?El ¨²ltimo patriarca, de Najat el Hachmi;?Morder la manzana, de Leticia Dolera y tantos m¨¢s son relatos que se concentran en la naturaleza del espacio ocupado por la mujer en la sociedad.
Y en este sentido, el del lugar de la mujer en la sociedad, la novela feminista ha recibido, en la generaci¨®n nacida en torno a los a?os ochenta, un empuj¨®n formidable, un sustancial paso adelante en relaci¨®n a las anteriores (pienso en escritoras como Esther Tusquets, Almudena Grandes, Soledad Pu¨¦rtolas, Elvira Lindo, Laura Freixas, Carme Riera, Marta Sanz) m¨¢s preocupada por construir y visibilizar personajes femeninos de cierta envergadura que por deconstruir el sistema de valores en el que vivimos.
En este largo proceso de concienciaci¨®n ¡ªque tal vez en Espa?a tenga su punto de partida narrativo en 1842 con la publicaci¨®n de Dos mujeres de la escritora cubana Gertrudis G¨®mez de Avellaneda¡ª, ha habido textos decisivos. En relaci¨®n a nuestro presente, pienso en dos obras fundamentales: la Teor¨ªa King Kong (2007), de Virginie Despentes, un manifiesto escrito en un lenguaje directo y provocador, ajeno a la correcci¨®n pol¨ªtica y que ha influido en la forma en que las narradoras m¨¢s j¨®venes se ven a s¨ª mismas y C¨®mo ser mujer, de la brit¨¢nica Caitlin Moran, traducido al castellano en 2013. Ella dio las pautas para escribir sobre el mundo y la vida desde una perspectiva feminista desinhibida, festiva, agria, deslenguada y mordaz.
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