¡°Entre Marruecos y Espa?a siempre ha habido vaivenes humanos¡±
Hossain Bouzineb, nombrado por la RAE primer acad¨¦mico correspondiente de Marruecos, defiende el estudio de la cultura levantada entre las dos orillas del mediterr¨¢neo
El hispanista Hossain Bouzineb camina desde su despacho en el Palacio Real, donde trabaja como uno de los ocho traductores del rey Mohamed VI, para charlar en un caf¨¦ cercano. Bouzineb naci¨® en Alhucemas hace 70 a?os, cuando a la gente se la conoc¨ªa en el Rif por su nombre, el del padre, el del abuelo y el del bisabuelo. Y por supuesto, por el de la tribu. ¡°Esto de los apellidos en Marruecos apenas tiene 70 a?os de historia¡±, comenta. Este jueves los Reyes de Espa?a, durante su visita de Estado a Marruecos, recibir¨¢n a varios hispanistas en un acto en el que la Real Academia Espa?ola (RAE) formalizar¨¢ el nombramiento de Bouzineb como primer acad¨¦mico correspondiente en Marruecos.
La categor¨ªa de correspondiente fue creada por la RAE a mediados de siglo XIX para distinguir a personalidades extranjeras sobresalientes en la lengua o la literatura espa?olas. No hay l¨ªmites geogr¨¢ficos ni num¨¦ricos. Bouzineb se sumar¨¢ as¨ª a una lista de casi cien correspondientes, de los cuales hay doce en Italia, diez en Estados Unidos, otros diez en Francia, seis en Alemania, seis en Reino Unido¡ Y hasta ahora solo hab¨ªa uno en el mundo ¨¢rabe, asignado en Egipto.
Nacido en el Marruecos colonial espa?ol, Bouzineb estudiaba en la escuela media jornada en espa?ol, sobre todo Ciencias Naturales y Matem¨¢ticas, y la otra media en ¨¢rabe. Ya en la secundaria, all¨¢ por 1961, cinco a?os despu¨¦s de la declaraci¨®n de Independencia, era obligatorio estudiar en ¨¢rabe las ciencias naturales y las matem¨¢ticas. ¡°La experiencia fue muy enriquecedora. Esos que dicen que el ¨¢rabe no es una lengua para estudiar ciencias no tienen raz¨®n. La mayor¨ªa de los profesores eran sobre todo egipcios, aunque tambi¨¦n hab¨ªa sirios y libaneses. Despu¨¦s vino en 1963 la Guerra de las Arenas contra Argelia en la que Egipto decidi¨® apoyar a Argelia. Y entonces el rey Hassan II devolvi¨® a los profesores egipcios a su pa¨ªs. Y as¨ª fue como mi generaci¨®n pas¨® a estudiar de nuevo el espa?ol¡±.
Ante el declive de la lengua espa?ola en Marruecos, Bouzineb propugna que sea obligatoria en la escuela secundaria. ¡°Cada cual en Marruecos tiene sus motivos para aprender el espa?ol. A Algunos les gusta su cadencia, la musicalidad¡ Yo creo, sin embargo, que el espa?ol para los marroqu¨ªes no deber¨ªa ser un capricho. Buena parte de nuestra historia est¨¢ escrita, o conservada, en documentos espa?oles y en archivos espa?oles¡±.
Hossain Bouzineb ha trabajado como traductor para el monarca desde que Mohamed VI lleg¨® al trono en 1999. ¡°En el Palacio siempre se ha mimado mucho el espa?ol. Pero con la llegada de Mohamed VI a¨²n se cuid¨® m¨¢s. ?l fue quien impuls¨® la creaci¨®n de un equipo con ocho traductores, donde hay dos de espa?ol y tambi¨¦n de ingl¨¦s y franc¨¦s¡±.
Bouzineb dio un giro a su vida acad¨¦mica cuando el arabista espa?ol ?lvaro Galm¨¦s de Fuentes (1924-2003) lo anim¨® a investigar los textos aljamiados, es decir, aquellos escritos en lengua espa?ola y transcritos con caracteres ¨¢rabes o hebreos, aunque estos ¨²ltimos son minoritarios. ¡°La aljam¨ªa¡±, explica Bouzineb, ¡°es uno de los cap¨ªtulos m¨¢s marginados de la literatura espa?ola. Desgraciadamente no se le ha dado mucha importancia, pero es uno de los cap¨ªtulos m¨¢s reveladores de esa fusi¨®n entre las dos orillas del Mediterr¨¢neo. Se conservan m¨¢s de 200 textos, que fueron escritos sobre todo, a partir del siglo XV¡±.
El hispanista explica que existen cartas notariales que datan de 1.468 donde se daba cuenta de la dote de quienes se casaban. ¡°Y se redactaban en espa?ol, se escrib¨ªan en aljam¨ªa, por adules o notarios musulmanes y eran autentificadas en nombre del rey cristiano. No es normal que toda esta documentaci¨®n exista y que la gente no sepa que hab¨ªa tambi¨¦n una vida cultural en espa?ol y en ¨¢rabe. La aljam¨ªa ha quedado soterrada, engullida por la historia. Y no s¨¦ por qu¨¦. Debi¨® ser un veh¨ªculo de expresi¨®n muy al d¨ªa. Es una pena que no se estudie m¨¢s estas cosas que unen a las dos orillas del Mediterr¨¢neo¡±.
A Bouzineb le atrajo en principio el desaf¨ªo cient¨ªfico que se le ofrec¨ªa por delante, las luces que podr¨ªa aportar gracias a su dominio de la lengua de los bereberes, del ¨¢rabe y del espa?ol. ¡°Los textos del siglo XVI ofrecen una transcripci¨®n regular en todas partes de Espa?a. El mismo sonido se transmite en Madrid o en Zaragoza de la misma manera. Incluso para aquellos sonidos que no tienen representaci¨®n en ¨¢rabe. La e?e, por ejemplo, es un sonido que no pertenece al ¨¢rabe. Pues bien: los aljamiadistas idearon una transcripci¨®n para este sonido, de una manera regular y precisa. Para la che, tambi¨¦n¡±.
Despu¨¦s le subyug¨® la vida de quienes usaban esa lengua, que no eran otros que los moriscos, musulmanes que, tras la llegada de los Reyes Cat¨®licos fueron obligados a convertirse al cristianismo y tras m¨¢s de un siglo de dif¨ªcil convivencia fueron expulsados de Espa?a en 1609.
¡°Entre Espa?a y Marruecos los vaivenes humanos han sido constantes desde el siglo VIII. Incluso antes, desde la prehistoria¡±, se?ala Bouzineb. ¡°Cuando hab¨ªa problemas en Espa?a, la gente se escapaba y se ven¨ªa ac¨¢. Y viceversa. Lo que est¨¢ pasando ahora [en referencia a la emigraci¨®n] ya pas¨® anta?o¡±.
Y ya puestos, por hablar de literatura y de historia a la vez, el hispanista recomienda una novela de Benito P¨¦rez Gald¨®s, Aita Tetu¨¢n, ¡°que se puede traducir como El Grito de Tetu¨¢n¡±. ¡°Es verdad que nos hemos dado tortazos entre los dos pa¨ªses, pero tambi¨¦n hemos hecho cosas buenas que hay que conocer y descubrir. El desconocimiento entre Marruecos y Espa?a es rec¨ªproco¡±, concluye.
Bouzineb regresa al Palacio Real donde este mi¨¦rcoles le esperaba un duro d¨ªa de trabajo, antes de ser recibido por los Reyes de Espa?a.
Babelia
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