T¨², yo y ¡®Las meninas¡¯ por 4.300 euros
Los grandes museos alivian sus cuentas con el alquiler de espacios para visitas privadas o eventos. En el Thyssen supone el 4% de su presupuesto y en el Reina Sof¨ªa, el 3%
¡°Hace 20 a?os hablar de alquilar un espacio en un museo en Espa?a era un anatema. Afortunadamente, las cosas han cambiado mucho¡±. Miguel Zugaza, exdirector del Museo del Prado (2002-2017) y ahora al frente del Bellas Artes de Bilbao, tiene claro que la cesi¨®n de espacios p¨²blicos es una buena f¨®rmula para incrementar los ingresos de estas instituciones siempre necesitadas de dinero, aumentar su difusi¨®n y conquistar nuevos p¨²blicos, siempre a puerta cerrada. Los hay que quieren conectar con su pintura favorita sin nadie que les distraiga y est¨¢n dispuestos a pagar por ello, algo que en el caso del Museo del Prado cuesta 4.308 euros. Cantidad que una pareja rusa pag¨® el pasado 23 de diciembre, acompa?ada de un gu¨ªa que ellos eligieron, para sentirse a sus anchas ante Las meninas, de Vel¨¢zquez, o para poder admirar tranquilamente las incre¨ªbles criaturas que nacieron de la imaginaci¨®n del Bosco en El jard¨ªn de las delicias.
Los grandes museos espa?oles llevan a?os acogiendo celebraciones de empresas, presentaciones de productos, congresos, c¨®cteles, cenas, conciertos y visitas privadas cuando cierran sus puertas al p¨²blico. Los precios dependen del lugar elegido, el n¨²mero de asistentes y el tiempo de ocupaci¨®n. El Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid, abierto en 1992, fue el primero en atreverse a hacer caja con los eventos en 1994, seis a?os m¨¢s tarde le siguieron el Reina Sof¨ªa y el Bellas Artes de Bilbao, y en 2004 se sum¨® el Prado. Tambi¨¦n ceden sus espacios, entre otros, el Museo de Arte Contempor¨¢neo de Barcelona (Macba), el Museo de Arte Contempor¨¢neo de Castilla y Le¨®n (Musac) o el Centro Andaluz de Arte Contempor¨¢neo (CAAC), cada uno con sus particularidades y sus reglas, aunque todos comparten una l¨ªnea roja: nada de copas en las salas y las actividades propias son lo primero.
Esta pr¨¢ctica, que en Espa?a no fue bien acogida, tiene muchos adeptos sobre todo en los Estados Unidos. ¡°En el mundo anglosaj¨®n se organizan eventos privados en los museos desde los a?os cincuenta, en Nueva York comenzaron en el MoMA [Museum of Modern Art] y en el Metropolitan. Mientras que a Europa lleg¨® m¨¢s tarde, el Pompidou lo hace desde sus inicios [1977]. Aqu¨ª, en Barcelona en la Fundaci¨®n Antoni T¨¤pies lo pusimos en marcha desde el principio, en 1990¡±, dice Manuel Borja-Villel, director del Reina Sof¨ªa.
¡°4.308 euros es el precio m¨ªnimo de una visita privada a las obras maestras de la colecci¨®n, tanto si va una persona solo como si son 10. No es normal que lo reserven solo dos personas, pero adem¨¢s de la pareja rusa, tambi¨¦n en enero vino una familia brasile?a y quisieron estar solos¡±, explica Celia Guilarte, jefa de Relaciones Institucionales, Patrocinio y Cesi¨®n de Espacios del Museo del Prado. La pinacoteca recaud¨® el a?o pasado 773.757 euros por cesi¨®n de espacios, lo que supone el 1,66% de su presupuesto (casi 50 millones). La oferta que no se limita a un paseo a puerta cerrada por sus impresionantes salas, sino que puede incluir cenas o c¨®cteles en el gran vest¨ªbulo de los Jer¨®nimos, en la sala de las Musas, rodeados por las ocho estatuas de m¨¢rmol romanas que pertenecieron a la reina Cristina de Suecia, o en la galer¨ªa J¨®nica. ¡°Nosotros no organizamos bodas, ni banquetes. Siempre se trata de actos relacionados de alguna forma con nuestra actividad y los c¨®cteles y cenas ¡ªque no est¨¢n incluidos en nuestros precios y solo pueden contratarse con la empresa que tiene la concesi¨®n Sodexo Prestige¡ª nunca se organizan en las salas del museo¡±, dice Guilarte. La tarifa m¨¢s alta por estos servicios, visita privada para 700 personas, es de 37.192 euros.
El que m¨¢s recauda por cesi¨®n de espacios es el?Museo Reina Sof¨ªa de Madrid. Aunque con unos precios m¨¢s bajos que el Prado, una visita privada de una hora a la colecci¨®n para hasta 10 personas cuesta 1.200 euros. En 2017 el centro ingres¨® de esta manera 1.203.625 euros por un total de 98 eventos ¡ªel mejor dato de los ¨²ltimos a?os¡ª, lo que represent¨® el 3,14% de su presupuesto ese ejercicio (38.330.072). En 2018 se celebraron m¨¢s eventos, 100, pero se recaud¨® algo menos (958.450). Las actividades privadas, que se celebran los martes ¡ªd¨ªa de cierre del museo¡ª, antes de la apertura entre las nueve y las diez de la ma?ana o a partir de las 21.00, tienen que pasar siempre un filtro de idoneidad y el reputado centro de arte contempor¨¢neo recibe cada vez m¨¢s. En 2018 tuvo 1.369 peticiones, de las cuales solo se aprobaron un centenar.
¡°Hay una orden ministerial que regula las tasas de utilizaci¨®n de los espacios p¨²blicos. Los museos apuestan cada vez m¨¢s por estas actividades para allegar fondos a sus presupuestos e incrementar su nivel de autofinanciaci¨®n. El Reina Sof¨ªa lo hace desde 2000 y va en aumento. Por ejemplo, en enero y febrero de este a?o hemos reservado ya espacios para casi todo el a?o por un valor de 900.000 euros, con lo que esperamos superar los ingresos de 2017¡±, explica Cristina Juarranz, subdirectora gerente del Reina Sof¨ªa. El centro ofrece 11 espacios repartidos entre el edificio Sabatini y el Nouvel para celebrar eventos, el mayor es el Auditorio 400, con capacidad para 425 personas.
La responsable de Eventos Corporativos y Alquiler de Espacios del Thyssen, Mar¨ªa Ruiz-Rivas, explica que en los ¨²ltimos tres a?os los ingresos por cesi¨®n de espacios han oscilado entre 700.000 y 750.000 euros, lo que supone un 4,4% del total. "Todas nuestras tarifas son p¨²blicas y solo admitimos eventos corporativos, suelen ser bancos, bufetes de abogados, consultores... Una vez vinieron dos rusos, a trav¨¦s de una empresa que era su anfitriona, e hicieron una visita guiada que cost¨® 4.000 euros, el mismo precio que si hubieran sido 50¡±, comenta.
¡°Nosotros ofrecemos un recorrido por la historia del arte occidental desde el siglo XIII al XX y tenemos distintos paseos por la colecci¨®n en funci¨®n de los intereses del grupo. Perseguimos crear un v¨ªnculo emocional con el espectador, que la visita sea un deleite para los sentidos¡±, a?ade Ruiz-Rivas, quien entre las muchas peticiones que tiene que rechazar recuerda la de un chico que quer¨ªa pedir matrimonio a su novia a museo cerrado.
El Macba tiene un especial atractivo para las empresas deseosas de relacionar sus productos con la arquitectura de Richard Meier. ¡°Empezamos a experimentar con la cesi¨®n de espacios en 1996, para rodajes publicitarios y hemos seguido haci¨¦ndolo. Ahora podemos ofrecer varios espacios para distintas actividades y visitas privadas para grupos de hasta 25 personas, con una copa de cava de bienvenida, por 2.400 euros¡±, apunta Gemma Romaguera, responsable de Concesiones y Gesti¨®n de Espacios.
¡°Desde que exhibimos una colecci¨®n permanente, con obras significativas del arte europeo del siglo XX, est¨¢n creciendo el n¨²mero de peticiones, pero lo primero son las actividades propias y por eso no podemos atenderlas todas. El a?o pasado, por ejemplo, tuvimos 1.185 solicitudes y solo aprobamos 110¡±, a?ade Josep Maria Carret¨¦, gerente del Macba. El museo barcelon¨¦s ingres¨® 578.584 euros en 2018, un 5,5% de su presupuesto.
Por el hall Chillida, el m¨¢s amplio de los espacios que se alquilan en el Bellas Artes de Bilbao y que puede albergar hasta 400 personas, han pasado muchos y diferentes eventos durante los 20 a?os que la pinacoteca lleva usando este recurso como apoyo a su financiaci¨®n. ¡°Incluso una marca de productos de peluquer¨ªa mont¨® unas vitrinas de cristal, dentro de los cuales estaban peluqueros y modelos haciendo demostraciones¡±, comenta Saioa Elejoste, responsable de Eventos del museo que el a?o pasado recaud¨® 38.000 euros. Pero no todos los grandes museos abren sus puertas a los eventos privados. En Andaluc¨ªa, por ejemplo, con centros tan espectaculares como el Bellas Artes de Sevilla o el Museo de M¨¢laga, reabierto en una nueva sede en 2016, la Junta no permite estos usos. El CAAC de Sevilla supone una excepci¨®n porque ofrece una amplia programaci¨®n musical en sus jardines en colaboraci¨®n con empresas privadas, pero no cobra por el uso de sus instalaciones.
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