¡°Algunos coleccionistas con mucho dinero y poco conocimiento da?an el mercado¡±
Sheikha Al Mayassa, responsable de los museos de Qatar,
Sheikha al Mayassa bint Hamad al Thani, de 36 a?os, est¨¢ considerada una de las 100 mujeres m¨¢s poderosas del planeta por la revista Forbes. Hermana del emir de Qatar e hija de los legendarios Hamad Bin Khalifa al Thani y Moza bint Nasser se ha convertido en la mujer m¨¢s poderosa del mundo arte por su labor al frente de los Museos de Qatar, autoridad que le otorga la capacidad de adquirir obras con un presupuesto anual pr¨¢cticamente ilimitado que ha hecho temblar el mercado internacional. Ha sido la responsable de llevar a Qatar a monstruos sagrados de la creaci¨®n contempor¨¢nea como Murakami, Damien Hirst y Richard Serra. Se le atribuye la compra de algunos de los cuadros m¨¢s sonados de los ¨²ltimos tiempos, aut¨¦nticos r¨¦cords por su valoraci¨®n econ¨®mica, con nombres que van desde C¨¦zanne hasta Rothko.
Al Mayassa, formada en Estados Unidos y Francia, recibe a EL PA?S en su palaciego domicilio de Nueva York. ¡°En realidad, siempre he estado interesada en el mundo creativo, pero no estudi¨¦ Arte sino Ciencias Pol¨ªticas y Literatura en Duke¡±. Y a?ade: ¡°Un cuadro no es solo una pintura, porque regala belleza, y permite entender qu¨¦ sucede en la vida de la gente corriente¡±.
Ayer vio la luz otro de sus grandes proyectos, al inaugurarse en Doha el Museo Nacional de Qatar, una aut¨¦ntica maravilla del dise?o de 40.000 metros cuadrados creada por el arquitecto franc¨¦s Jean Nouvel.?¡°Para nosotros lo importante era abrir el museo como corresponde, por m¨¢s que estuviera planificado hacerlo en el a?o 2016", dice.?
Responsable tambi¨¦n del Museo de Arte Isl¨¢mico de Doha, del Arab Museum of Modern Art y del Orientalist Museum, explica sobre la g¨¦nesis del nuevo museo: ¡°Jean Nouvel ten¨ªa diferentes planes, uno de los cuales era que el museo fuera subterr¨¢neo y que el palacio quedara sin nada alrededor. Yo le dije que era una idea un poco claustrof¨®bica y que pensara en otra cosa. Tal vez se ofendi¨® un poco, pero finalmente logr¨® una estructura tan hermosa y arquitect¨®nicamente compleja que recibimos arquitectos de todo el mundo para admirar su osad¨ªa y su talento¡±.
Las miradas de medio mundo tambi¨¦n se volvieron hacia Qatar el pasado noviembre por la pol¨¦mica colocaci¨®n de 14 de esculturas gigantes de bronce de Damien Hirst ¡ª13 fetos y un beb¨¦ que representan el desarrollo de un embri¨®n hasta su nacimiento¡ª en el hospital de Sidra. ¡°Para ser honesta, no pensamos que pudiera alterar demasiado a los catar¨ªes, pero tambi¨¦n es cierto que ya hab¨ªamos tenido controversias cuando abrimos una muestra muy importante de Hirst en la que parte del p¨²blico, que no estaba familiarizado con su trabajo, pens¨® que sus animales embalsamados hab¨ªan sido ejecutados por ¨¦l, lo cual va en contra de nuestra religi¨®n¡±, explica. Y matiza: ¡°Si dejas que tus ni?os tengan Barbies, ?por qu¨¦ est¨¢ mal que expongamos esculturas que representan beb¨¦s? Lo digo sinceramente, pues la obra es parte del hospital y estamos contentos con ella, aunque me gustar¨ªa aclarar que provocar no ha sido nunca nuestro objetivo y que, una vez que comenz¨® la pol¨¦mica, intentamos dialogar con quienes se ofendieron, sabiendo que no existe una sola pieza que guste a todo el mundo. Que ver arte es algo contagioso y que algunas obras pueden tener otra consideraci¨®n dentro de 20 a?os¡±.
Pero ?qu¨¦ piensa la mecenas del preocupante fen¨®meno seg¨²n el cual en el mercado del arte unos pocos coleccionistas particulares adquieren obras de valor hist¨®rico a las que museos ic¨®nicos no pueden acceder por su precio? ¡°No es un fen¨®meno propio solamente del mundo del arte, al que considero un mercado como cualquier otro. A pesar de eso, a nosotros no nos gusta inflarlo y, a veces, se dicen cosas que no son ciertas, como que ofrecimos mucho dinero por un Da Vinci por el que en realidad no ofrecimos un solo d¨®lar¡±, dice en referencia al Salvator Mundi que compr¨® el Louvre de Abu Dhabi.
¡°Hay algunos coleccionistas con mucho dinero y poco conocimiento que da?an el mercado y pueden acabar con la carrera de grandes artistas. Todos los actores quieren inflar esa burbuja artificial y poco saludable que yo considero que en alg¨²n momento se va a pinchar con instrumentos del mismo mercado. Adem¨¢s, los museos no solo son due?os de piezas, sino que las exhiben, las enmarcan en un contexto, las colocan en un cat¨¢logo que tiene un determinado sentido y ayudan a que todos disfruten el arte¡±.
Antes de terminar la entrevista, Al Mayassa aclara que ella misma no es coleccionista, entre otras cosas, para evitar eventuales conflictos de inter¨¦s, y que todos sus planes son a medio y largo plazo. ¡°Me gusta que la gente vea lo que hay detr¨¢s de un vestido, de una silla o de un cuadro, porque el conocimiento puede usarse para que la vida, que es corta, tenga otro sentido. Y para eso hace falta pensar por qu¨¦ pasa lo que pasa, en lugar de asumir que simplemente sucede¡±.
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