¡®La Guaper¨ªa¡¯, una deuda saldada entre Zenet y Cuba
El cantante malague?o revive los viejos boleros de La Habana en su nuevo disco
Antes de meterse a grabar La Guaper¨ªa, su nuevo disco, Zenet pas¨® muchas horas oyendo viejos boleros en la sede de la colecci¨®n de m¨²sica latina Gladys Palmera ¡ª¡°la m¨¢s importante del mundo en este g¨¦nero¡±, apunta el cantante de M¨¢laga¡ª. All¨ª, un hombre con guantes blancos sacaba vinilos de su empaque con suma delicadeza y los pon¨ªa en el tocadiscos solo para sus o¨ªdos. Hab¨ªa que tener tantas precauciones porque muchas de esas ediciones son pr¨¢cticamente las ¨²nicas que quedan de grabaciones de los a?os treinta, cuarenta o cincuenta. Zenet llen¨® una libreta tras otra con los t¨ªtulos de m¨¢s de 1.500 canciones cubanas y luego las fue descartando hasta quedarse con los 10 temas que conforman este nuevo ¨¢lbum, un homenaje al cancionero cl¨¢sico del Caribe, cuyo primer sencillo fue Borrasca, de Nelson Pinedo.
Zenet, un ¡°turista accidental¡± de la m¨²sica cubana en el pasado, como le gusta definirse, sent¨ªa que hab¨ªa una deuda mutua entre los sonidos de La Habana y ¨¦l mismo. ¡°Todos los m¨²sicos de mi banda, a excepci¨®n del guitarrista Jos¨¦ Taboada y el violinista Ra¨²l M¨¢rquez, son de Cuba¡±, apunta. Junto con ellos empez¨® este proyecto, primero como un juego, pero luego con el mismo cuidado con que preservan esta m¨²sica en la colecci¨®n Gladys Palmera. ¡°Cuando uno se mete en estas cosas, tiene que desgarrar una parte de s¨ª mismo, entregar algo a cambio, como cuando vas al otro mundo¡±, se confiesa.
En su caso, el sacrificio consisti¨® en dejar atr¨¢s su zona de confort para no terminar haciendo ¡°boleros de hotel¡±. A diferencia de sus discos anteriores, en los que aprovechaba la m¨²sica latina para crear algo nuevo en territorio propio, en este quinto ¨¢lbum se propuso recrear los boleros cubanos de la misma manera en que se hac¨ªan a mediados del siglo pasado. Y si bien hubo temas como Ansias Locas, de Celeste Mendoza, que le vinieron como anillo al dedo en su estilo, en otros decidi¨® correr mayores riesgos. ¡°Hice dos canciones de Bola de Nieve: Es tan dif¨ªcil y Devu¨¦lveme mis besos. En el primero roc¨¦ el peligro porque decid¨ª quedarme a solas con el piano y salvar las distancias de cuando ¨¦l se acompa?aba a s¨ª mismo. Y en el segundo not¨¦ que, al cantar, se balanceaba casi como en un vals, as¨ª que decid¨ª rubricarlo y potenciarlo¡±, explica Zenet.
A sus 51 a?os, el m¨²sico malague?o ya no sigue la fiesta despu¨¦s de dar un concierto. ¡°Vivo el escenario como un regalo, pero cuando terminan los directos me quedo a firmar algunos discos y luego me voy a casa¡±, confiesa. Ha cambiado la noche y el humo del club por el deporte en las ma?anas. Sin embargo, esta purificaci¨®n personal no ha acabado con su gusto por lo que ¨¦l llama ¡°hiperrealismo¡± en el estudio. En sus discos se oye todo: el dedo desliz¨¢ndose por la cuerda, las respiraciones de los m¨²sicos, las resonancias de los instrumentos¡ Y en La Guaper¨ªa, Zenet ha querido llevar el experimento m¨¢s all¨¢, ya que la edici¨®n en vinilo tiene paisajes sonoros de La Habana que colorean y conectan las canciones: pasos, gaviotas del malec¨®n, una puerta que se abre en un portal muy antiguo o una persona que sube unas escaleras.
Para Zenet, la experiencia de su p¨²blico es clave, empezando por la posici¨®n de las canciones en el disco. ¡°El orden de los temas, para m¨ª es fundamental, para que yo te provoque un paseo¡±, afirma. Lo mismo ocurre en sus directos, en los que se esfuerza por ¡°llevar de la mano¡± a los asistentes en un viaje que pase por ¡°valles y monta?as¡±. Una expedici¨®n que parte hacia su gira por Espa?a este lunes 1 de abril en el Teatro Nuevo Apolo de Madrid, con la presentaci¨®n oficial del disco.
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