Un Edipo moderno, gamberro y transgresor en el Lliure
Pablo Derqui encarna al personaje de S¨®focles trasladado al Londres de Thatcher por Steven Berkoff
Un Edipo moderno, transgresor y gamberro, trasladado a la Gran Breta?a socialmente devastada de Margaret Thatcher y que bebe de Shakespeare. Eso es lo que propone Steven Berkoff, magn¨ªfico dramaturgo, director y actor especializado en interpretar villanos, en su obra (estrenada en 1980) Greek que ahora ha montado en el Teatre Lliure de Gr¨¤cia Josep Maria Mestres bajo el t¨ªtulo Como els grecs,con traducci¨®n del ingl¨¦s al catal¨¢n de Joan Sellent y un cuarteto excepcional de actores: Pablo Derqui, en el personaje central, Merc¨¦ Ar¨¤nega, Pep Cruz y S¨ªlvia Bel. El espect¨¢culo inicia su andadura hoy en el Lliure donde permanecer¨¢ hasta el 12 de mayo.
Derqui encarna a Eddy, un trasunto de Edipo en el Londres punk que se mueve por el territorio de Tufnell Park, ¡°un vertedero de degeneraci¨®n moral y corrupci¨®n¡±, seg¨²n acota Berkoff, met¨¢fora viva de los efectos del thatcherismo. Eddy/Edipo busca cumplir sus ideales lleno de energ¨ªa vital, embistiendo contra todo lo que encuentra contaminado y empujado por la pasi¨®n que siente por su esposa. Se encontrar¨¢ con la esfinge como es can¨®nico y con el resto de la historia, aunque al final Berkoff le deja escapar sin el terrible castigo del Edipo griego.
Vaya tipo Berkoff, un hombre sin pelos en la lengua, como para montarlo en estos tiempos en que cualquier salida de tono te cuesta un disgusto. ¡°Ah, s¨ª, es muy sano volver a Berkoff en esta ¨¦poca en que estamos ya incluso m¨¢s all¨¢ de la correcci¨®n pol¨ªtica, en la represi¨®n y la autocensura¡±, acuerda el director Josep Maria Mestres (Calaf, 1959), que explica que el artista brit¨¢nico pese a tener ya 81 a?os (un veterano que actu¨® en La naranja mec¨¢nica y Barry Lyndon) sigue en la brecha y ofrece en los escenarios londinenses un mon¨®logo de 45 minutos en el que se mete ¡°donde nadie m¨¢s se atrever¨ªa¡±, como reza la publicidad: en la mente del productor acosador Harvey Weinstein, nada menos.
El director describe el estilo como una ¡°po¨¦tica de la obscenidad¡±. La tragedia de Berkoff, contin¨²a, ¡°no puede ser ortodoxa, y adem¨¢s hace re¨ªr mucho al p¨²blico"
¡°Como actor siempre le han gustado los malos¡±, apunta Mestres de Berkoff, que ha sido todos los villanos de Shakespeare (?juntos!) y en el cine indeseables como el s¨¢dico teniente coronel de los spetsnaz Podovsky de Rambo II, el general Orlov de Octopussy, e incluso el Hitler. de War and Remembrance. ¡°Pero como autor es de un gran lirismo. Su Edipo es otra historia muy distinta a la de S¨®focles, es una historia de amor, un encuentro de Edipo con una historia de amor, y una obra plena de citas shakespearianas y llena de prosa po¨¦tica. Es algo s¨²per potente, muy gamberro y escatol¨®gico, con un discurso muy transgresor y con una incre¨ªble cantidad de tacos por minuto, pero no porque s¨ª¡±.
El director describe el estilo como una ¡°po¨¦tica de la obscenidad¡±. La tragedia de Berkoff, contin¨²a, ¡°no puede ser ortodoxa, y adem¨¢s hace re¨ªr mucho al p¨²blico, Berkoff tiene un enorme sentido del humor¡±. hay muchos juegos de palabras, como ¡°Margaret Scratcher¡±.
Mestres detalla que Eddy es ¡°un chico de clase trabajadora de un barrio marginal que sale en busca del amor, el poder, el dinero y la dignidad¡±. Se encuentra ¡°una esfinge poderosa que interpreta un mon¨®logo muy fuerte, feminista a ultranza, y el h¨¦roe, tras convertirse no en rey sino en magnate de una cadena de restaurantes, vive la revelaci¨®n tr¨¢gica del Edipo cl¨¢sico¡±. No es un Edipo ejemplar: ¡°Es machista, hom¨®fobo y fascistoide, un personaje lleno de incorrecci¨®n pol¨ªtica¡±.
El montaje se ha ambientado en los ochentas, en la ¨¦poca que marca el texto. ¡°No ha hecho falta actualizarlo, ha evolucionado como un verdadero cl¨¢sico y se dicen cosas ¡ªsobre el crecimiento de la ultraderecha, por ejemplo¡ª, que parecen de hoy, desde luego el mundo no ha ido a mejor. mantenemos los referentes thatcherianos del original, el link con hoy pueden hacerlo perfectamente los espectadores. No hemos tocado una coma, pero todo suena a ahora¡±.
Mestres dice que en su larga carrera ha estado varias veces a punto de montar Greek, pero se encontraba con obst¨¢culos como el de no encontrar el reparto adecuado. ¡°Hacen falta int¨¦rpretes muy virtuosos. Ahora, aqu¨ª, ¡°tengo cuatro verdaderas bestias teatrales¡±.
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