¡®Perro bomba¡¯, un duro retrato de la xenofobia contra los migrantes haitianos en Chile
La ¨®pera prima de Juan C¨¢ceres prolonga su recorrido por distintos festivales internacionales
La expresi¨®n perro bomba en Chile, seg¨²n explica el realizador Juan C¨¢ceres ¨Coriundo de ese pa¨ªs¨C, es utilizada por los choros (ladrones) para designar a sus soldados, generalmente menores adictos a la pasta base (droga de bajo costo elaborada con residuos de coca¨ªna), que van al choque por ellos. Son personas que son utilizadas como carne de ca?¨®n porque ¡°no tienen ning¨²n valor¡±. Metaforicamente, el realizador pens¨® que si Chile era un choro, estos ni?os, ni?as y adolescentes eran sus perros bombas, ya que desde peque?os son forzados a vivir en la marginalidad y a encontrar maneras poco ortodoxas para vivir. Sin embargo, esto cambi¨® cuando en 2016 comenz¨® una ola migratoria, que en cuatro a?os duplic¨® la poblaci¨®n inmigrante. Desde ese momento se comenzaron a vivir ¡°muchos estallidos de xenofobia y racismo¡± en las distintas ciudades de este territorio. ¡°Ah¨ª me di cuenta que Chile estaba consiguiendo nuevos perros bombas a los que culpar de todo mal, a los que sacrificar en caso de que las cosas salgan mal: los migrantes¡±, afirma C¨¢ceres.
Este hecho fue el detonante y la inspiraci¨®n para la pel¨ªcula Perro bomba, en la que C¨¢ceres hace un duro retrato de la xenofobia y el racismo en Chile contra los migrantes haitianos. Desde que inici¨® su recorrido por distintas citas cinematogr¨¢ficas internacionales ¨CMiami, Guadalajara, Marche du Film (Cannes), entre otros¨C, el filme se hizo con los galardones en el Festival de Cine de M¨¢laga, en Espa?a, a mejor pel¨ªcula iberoamericana, premio del p¨²blico y mejor int¨¦rprete para el trabajo de su protagonista, Steevens Benjamin, que tambi¨¦n recibi¨® una menci¨®n especial al mejor actor en el Festival Cin¨¦latino de Toulouse, en Francia. La cinta tiene previsto su estreno comercial en Chile a finales de octubre, seg¨²n dio a conocer su director. ¡°Por mi origen, por mi crianza y por mis arraigos, siempre me han interesado las vidas de las personas marginalizadas por nuestra sociedad¡±, dice C¨¢ceres a EL PA?S en una entrevista v¨ªa correo electr¨®nico.
Steevens (Benjamin) es un migrante haitiano con una simple y estable vida en Chile. Pero cuando llega Junior, un amigo de la infancia, su tranquila vida se vuelve ca¨®tica. El protagonista se ve involucrado en una viralizada pelea y es repudiado por su comunidad, sus amigos y por toda la sociedad. Sin papeles ni hogar, Steevens vaga por el centro de Santiago buscando una oportunidad para ser feliz nuevamente. La pel¨ªcula es una ficci¨®n, pero se alimenta de di¨¢logos y situaciones en las que se hace uso del documental. C¨¢ceres dice que el principal y m¨¢s bonito desaf¨ªo fue entender que existen 1.000 o m¨¢s maneras de encarar un rodaje. En este caso, al tener a gran parte del elenco con el creole haitiano como idioma nativo, no pod¨ªan usar un guion tradicional con di¨¢logos escritos en espa?ol.
¡°Soltar el guion fue algo hermoso, inici¨¢tico, porque me hizo cuestionar tambi¨¦n mi posici¨®n como creador. Me hizo darme cuenta que el paradigma del creador que saca todo de su cabeza representa una realidad que no es la m¨ªa. Chao con la jerarqu¨ªa de los directores. Esta pel¨ªcula fue hecha en base al di¨¢logo, al intercambio de opiniones, al compa?erismo, a la amistad, al amor y, sobre todo, a la improvisaci¨®n¡±, da a conocer C¨¢ceres.
El tambi¨¦n escritor de la pel¨ªcula afirma que esta din¨¢mica fue relativamente sencilla para el elenco sin formaci¨®n actoral y un poco m¨¢s complicado para el elenco profesional, como Alfredo Castro o Blanca Lewin, que tuvieron que interpretar a personas distintas a quienes son. ¡°El director me explicaba para hablar sobre ciertos temas. Eso me facilit¨® las cosas, porque al principio [de la filmaci¨®n] todo era sobre mi vida, mi trabajo y mis amigos, pero otras situaciones como cuando mi personaje le pega a su jefe [Castro] y empiezo a andar en la calle buscando refugio, eso no fue complicado, ya que me imaginaba a m¨ª mismo en una situaci¨®n as¨ª, c¨®mo estar¨ªa, cu¨¢les ser¨ªan mis reacciones, mi estado de ¨¢nimo¡±, explica Benjamin a EL PA?S en una entrevista v¨ªa correo electr¨®nico.
C¨¢ceres da a conocer que el equipo de producci¨®n tuvo algunas dificultades para ingresar a ciertos espacios del mundo haitiano, como las iglesias, o para llegar a las mujeres de esta comunidad, ya que viven en estructuras familiares muy machistas. ¡°Presentamos la realidad tal como la vimos, sin ocultar nada, sin maquillar nada. Porque no es que los chilenos sean malos y los haitianos buenos o viceversa: todos tenemos mucho que mejorar si queremos que este pedazo de tierra sea, por fin, ¡®la copia feliz del ed¨¦n¡¯, como canta el himno patrio de Chile¡±, agrega el realizador.
Benjamin cuenta que lleg¨® a Chile cuando ten¨ªa 17, hace seis a?os. Recuerda que cuando entr¨® a ese pa¨ªs ¡°no hab¨ªan negros, fue una sorpresa para los chilenos¡±. Dice que la gente se sorprend¨ªa, le sacaban fotos, era como un sue?o. Pero a medida que m¨¢s gente de Hait¨ª empez¨® a llegar al pa¨ªs, esa sorpresa empez¨® a convertirse en miedo y a mutar paulatinamente en discriminaci¨®n. ¡°La discriminaci¨®n est¨¢ en todo lado, hay algunas personas que son muy discriminadoras y otras que son menos. A veces, incluso, nos discriminamos entre nosotros mismos. Mi hermanita es chilena, es muy probable que de aqu¨ª a 15 a?os la est¨¦n discriminando. Yo espero que el pueblo chileno y las personas en todo el mundo puedan reflexionar cuando vean la pel¨ªcula. Y as¨ª, cuando vean a un haitiano en la calle o un extranjero, no lo discriminen al tiro, sino que piensen que esta persona viene de otro pa¨ªs y est¨¢ busc¨¢ndose la vida como todo el mundo¡±, finaliza el actor.
Babelia
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