?Est¨¢n locos los toreros?

?Son atletas o artistas? ?Personas normales o seres especiales? ?Est¨¢n hechos de otra pasta? ?Se necesita una gran fuerza mental para ponerse delante de un toro? ?Gozan los toreros de estabilidad emocional? ?C¨®mo se gestiona el miedo? ?Deben contar con ayuda psicol¨®gica?

Estas y otras preguntas surgen a ra¨ªz del suceso protagonizado por el torero Antonio Ferrera, quien el pasado d¨ªa 14 fue rescatado de las aguas del r¨ªo Guadiana, en circunstancias desconocidas y rodeadas del m¨¢s absoluto silencio.

Cuatro expertos, una psicoterapeuta, un torero, un preparador f¨ªsico y un psiquiatra ¡ªtodos ellos aficionados y cercanos a los que se visten de luces¡ª reflexionan sobre estos personajes extra?os que deciden buscar la gloria en el filo de la navaja del fracaso y la muerte; unos, los menos, la encuentran, y algunos se pierden en el laberinto de la presi¨®n a la que se ven sometidos.

Los cuatro coinciden en que los toreros son, ante todo, seres humanos con sus circunstancias, y que no est¨¢n exentos de sufrir situaciones de riesgo mental.

¡°Un torero no es un atleta, sino un artista¡± (V¨ªctor Zafrilla, preparador f¨ªsico)

¡°Cuando una persona tiene una vulnerabilidad especial a padecer alg¨²n trastorno mental cuenta con m¨¢s riesgo a que se exprese por la v¨ªa de la ansiedad o la depresi¨®n si est¨¢ sometido a un estr¨¦s cr¨®nico¡±, opina Ignacio Basurte, psiquiatra en el hospital Gregorio Mara?¨®n de Madrid.

¡°El torero es un ser profundamente humano, y por ello puede transformarse en h¨¦roe, pero tiene emociones, miedos, angustias¡­¡±, afirma Mar¨ªa Domecq, psicoterapeuta y viuda del ganadero Juan Pedro Domecq. ¡°El cerebro del torero se cansa mucho¡± ¡ªprosigue¡ª ¡°porque la profesi¨®n exige una gesti¨®n del estr¨¦s muy fuerte¡±. ¡°Los toreros tienen una vida privada y pleno derecho a sufrir y a llorar, aunque para muchos de ellos sea una verg¨¹enza sentirse fr¨¢giles¡±.

¡°Todos los toreros son especiales por la disciplina a la que se someten, por el duro entrenamiento, por su dedicaci¨®n extrema y por su sorprendente capacidad de recuperaci¨®n¡±, comenta V¨ªctor Zafrilla, preparador f¨ªsico y autor de un estudio sobre la frecuencia card¨ªaca de los que se visten de luces. ¡°Un torero no es un atleta, sino un artista que necesita de una preparaci¨®n f¨ªsica adecuada. Su meta no es alcanzar unas marcas o ganar unas medallas, sino expresar un sentimiento¡±, a?ade.

Por su parte, Eduardo D¨¢vila Miura, torero retirado y dedicado a trasladar al mundo empresarial recetas para el ¨¦xito, entiende que ¡°quiz¨¢s, exista la creencia de que el torero pueda ser una persona complicada". "Pero estoy convencido de que muchos son perfectamente normales. Yo me considero normal, desde luego; todo va unido a las circunstancias de cada cual, pero no creo que el perfil del torero sea complicado en s¨ª mismo¡±, asegura.

¡°Son complicados porque son artistas¡±, afirma el psiquiatra Basurte. ¡°Los toreros se mueven en dos ambientes: la preparaci¨®n f¨ªsica y mental y el plano art¨ªstico, y debe haber un equilibrio entre ambos para que los aficionados puedan disfrutar¡±.

?Es imprescindible que los toreros posean una gran fuerza mental? Los cuatro est¨¢n de acuerdo en que esa condici¨®n es necesaria para afrontar las muchas dificultades inherentes a la profesi¨®n.

¡°La fortaleza mental es vital para enfrentarse a situaciones inesperadas¡±, dice Zafrilla.

¡°Los que no se preparan mentalmente van medio desnudos a la plaza¡±, se?ala Mar¨ªa Domecq, quien hace hincapi¨¦ en que ¡°hay que poseer un deseo muy fuerte para ser torero, y esa pasi¨®n es la que les permite trascender de las dificultades que se van a encontrar; deben tener una voluntad muy fuerte, de tal modo que los seres fr¨¢giles tienen muchos problemas para ser toreros¡±.

¡°Los que no se preparan mentalmente van medio desnudos a la plaza¡±, se?ala Mar¨ªa Domecq, sicoterapeuta

¡°Lo que m¨¢s me ha costado dominar es la mente¡±, a?ade D¨¢vila Miura, y Basurte insiste en que ¡°sin una adecuada estabilidad emocional fracasar¨ªan estrepitosamente¡±. ¡°Hay que poseer un buen temple y no todos estamos preparados para enfrentarnos a un toro¡±, contin¨²a el psiquiatra. ¡°Hay estudios biol¨®gicos que demuestran que los toreros poseen una mayor resistencia y altos niveles de hormonas que les permiten afrontar con m¨¢s templanza situaciones de estr¨¦s cr¨®nico¡±.

¡°Es posible que vivan en otro mundo¡±, concluye, ¡°porque precisan de una dedicaci¨®n muy exclusiva y est¨¢n inmersos en una atm¨®sfera especial¡±.

De todos modos, no es habitual que los toreros acudan a la consulta de profesionales que les presten herramientas para gestionar sus emociones.

¡°Hay patrones de personalidad en los que el juego con la muerte es un est¨ªmulo positivo¡± (Ignacio Basurte, siquiatra)

Mar¨ªa Domecq cuenta c¨®mo algunos toreros piden ayuda a espaldas de sus apoderados ¡°porque no es f¨¢cil reconocer problemas emocionales en el mundo de los toros¡±. ¡°Este es un sector chapado a la antigua; ya se sabe lo que se comenta en los callejones: para torear solo hace falta tener c¡­ y ser un hombre, y esa actitud no predispone para buscar ayuda¡±.

La gesti¨®n del ¨¦xito o el fracaso, los fantasmas que produce el miedo y el juego con la muerte son otros amigos cercanos de los toreros.

¡°Es fundamental mantener el equilibrio, y el d¨ªa que fracasas no eres el peor, ni el mejor la tarde que te salen las cosas bien¡±, opina D¨¢vila Miura; sin embargo, cree "que los que llegan a figura son personas muy fuertes¡±. ¡°Los toreros no pensamos mucho en la muerte, pero somos conscientes de que nuestra profesi¨®n te puede hacer cambiar la vida¡±.

¡°Un punto de locura, un toquecito, s¨ª que tenemos los toreros¡±, opina D¨¢vila Miura

¡°El cuerpo y la mente tienen memoria¡±, argumenta Mar¨ªa Domecq. ¡°El cuerpo tiende al rechazo despu¨¦s de una cogida y hay que ser muy heroico para volver a los ruedos sin ayuda; cuando las heridas del cuerpo y la mente no est¨¢n bien curadas pueden aparecer los fantasmas¡±.

¡°Yo creo que, en muchos casos, hay patrones de personalidad en los que el juego con la muerte es un est¨ªmulo positivo y de refuerzo¡±, tercia Ignacio Basurte; ¡°a quienes les gusta exponerse a situaciones de riesgo les produce una sensaci¨®n gratificante que puede enganchar¡±.

¡°La gesti¨®n de ¨¦xito es muy dif¨ªcil¡±, asegura Mar¨ªa Domecq, ¡°pero lo que m¨¢s me he encontrado en la consulta es el dolor y la frustraci¨®n que produce no poder torear; toreros que lo son en el fondo de su alma y no tienen posibilidad de expresarse. Esa situaci¨®n puede llegar a ser muy dolorosa y traum¨¢tica. Hay toreros que no han podido soportar que las circunstancias los apartaran de los ruedos, porque son artistas y no deportistas¡±.

¡°De todos modos, yo no dir¨ªa que los toreros juegan con la muerte¡±, prosigue la psicoterapeuta, ¡°sino con la vida; se acercan al peligro, pero hay otras profesiones que tambi¨¦n lo hacen. Es cierto que ellos lo hacen en un contexto especial ¡ªel traje de luces, el ritual¡ª, pero lo m¨¢s impactante es la decisi¨®n de ser torero, porque eso s¨ª es acercarse a grandes dificultades profesionales y personales, al sacrificio, al entrenamiento y a la entrega sin saber si vas a triunfar o no porque el toro es el que decide¡±,

No son deportistas, pero deben someterse a una intensa preparaci¨®n f¨ªsica. El estudio realizado por V¨ªctor Zafrilla, licenciado en Ciencias de la Actividad F¨ªsica y el Deporte, concluye que los toreros alcanzan una frecuencia card¨ªaca entre 180 y 190 pulsaciones, e incluso m¨¢s, durante la faena de muleta.

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¡°Depende de cada persona, ¡ªtodos pasan del 80 por ciento de su capacidad¡ª, pero lo importante es que las pulsaciones las soporten bien y se recuperen lo m¨¢ximo posible¡±, cuenta Zafrilla.

Explica el preparador f¨ªsico que esa es la raz¨®n por la que a los novilleros se les ve tan acelerados, porque no son capaces de dominar el cuerpo a pulsaciones altas, ¡°y as¨ª es realmente dif¨ªcil torear despacio¡±. ¡°Cuando est¨¢s en un nivel de fatiga elevado cuesta mucho pensar y tomar decisiones¡±. ¡°La tensi¨®n es buena para estar alerta, pero puede ser positiva o negativa. Cada torero es un mundo¡±.

¡°No somos superhombres¡±, termina D¨¢vila Miura. ¡°Nos ponemos delante de un toro, pero cuando te quitas el traje de luces eres una persona m¨¢s, con nuestras penas y alegr¨ªas¡±.

Pero, ?los toreros est¨¢n locos o no?

Y es el propio torero retirado quien responde:

¡°Un puntito de locura, un toquecito, s¨ª. Una persona totalmente cuerda no hace lo que un torero en momentos determinados. Aprendemos a estar hechos de otra pasta, y es la profesi¨®n la que te va curtiendo¡­¡±.