Ernesto Sabato, la voz de la conciencia de Argentina
Abandon¨® su brillante porvenir al entender que la condici¨®n tr¨¢gica del hombre del siglo XX no pasaba por la ciencia y ciment¨® su gran carrera literaria en tres novelas
Ernesto Sabato fue una mente prodigiosa que acab¨® convirti¨¦ndose en uno de los intelectuales m¨¢s desafiantes de Argentina. Su prometedora carrera profesional iba orientada a la F¨ªsica, en la que se doctor¨® y gracias a la que obtuvo una beca para trabajar en Par¨ªs, en el laboratorio que fud¨® la c¨¦lebre Marie Curie. Esa etapa parisina, sin embargo, cambi¨® su concepci¨®n de la realidad y del mundo. All¨ª conoci¨® a los escritores y pintores del movimiento surrealista, en especial a Andr¨¦ Breton, y surgi¨® la vocaci¨®n literaria de Sabato y, sobre todo, su fascinaci¨®n por el inconsciente, motivo que ser¨ªa recurrente en su escasa obra, formada por solo tres novelas.
Sin embargo, esas tres novelas de Sabato han sido traducidas a 30 idiomas, aunque ¨¦l ten¨ªa la costumbre (o m¨¢s bien la man¨ªa) de quemar todos sus manuscritos y por eso no se conserva m¨¢s material suyo. De hecho, casi quema su segunda novela, aunque finalmente su mujer le convenci¨® para no hacerlo. En la actualidad es considerada una obra maestra: ¡°puede ser porque pens¨¦ que todo mi trabajo era imperfecto, impuro, y descubr¨ª que el fuego era purificador¡±, dijo una vez para justificar su af¨¢n destructivo.
Lo que s¨ª se conservan de S¨¢bato son ensayos pol¨ªticos y morales, muchos de ellos publicados en peri¨®dicos, y que al igual que le valieron tener que dejar la ense?anza por sus cr¨ªticas a Juan Domingo Per¨®n, lo convirtieron en ¡°la voz de la conciencia de Argentina¡± una vez que fue adquiriendo reconocimiento internacional. Poco a poco se fue alejando de la literatura pero investig¨® la represi¨®n del gobierno militar de Videla y presidi¨® la Comisi¨®n Nacional sobre la Desaparici¨®n de Personas (Conadep) en Argentina.
Ernesto Sabato fue el segundo argentino galardonado con el Premio Miguel de Cervantes (1984), despu¨¦s de Jorge Luis Borges (1979), y su longevidad, casi cien a?os de vida, lo convirtieron en un personaje clave del pasado siglo y de la primera d¨¦cada de ¨¦ste.
El ensayista, f¨ªsico, novelista y pintor Ernesto Sabato naci¨® el 24 de junio de 1911 en una ciudad de la actual provincia de Buenos Aires llamada Rojas. Fue el d¨¦cimo de los 11 hijos que tuvo la familia, formada por padres inmigrantes italianos. Su formaci¨®n acad¨¦mica y universitaria tuvo lugar en La Plata, donde consigui¨® su t¨ªtulo universitario en F¨ªsica en 1937. Gracias a su brillante carrera acad¨¦mica logr¨® una beca en el laboratorio Joliot-Curie en Par¨ªs en 1938 y en el Instituto de Tecnolog¨ªa de Massachusetts en 1939.
Ese mismo a?o, con 28 a?os, public¨® un documento profesional sobre su especialidad, la radiaci¨®n c¨®smica, y regres¨® a Argentina, a la Universidad de La Plata, para comenzar su carrera como docente, aunque la dictadura de Per¨®n lo oblig¨® en 1945 a renunciar a ella por ser considerado pol¨ªticamente indeseable debido a sus escritos y a las cr¨ªticas a la dictadura.
Sabato hab¨ªa estado siempre profundamente involucrado en la protesta contra la manipulaci¨®n militar en su pa¨ªs, y su estancia en Par¨ªs y su amistad con los escritores y pintores del movimiento surrealista alent¨® su inter¨¦s por la filosof¨ªa y la literatura. En Par¨ªs se dio cuenta de que la situaci¨®n del hombre en el siglo XX no pasaba por la ciencia: ¡°durante ese tiempo de antagonismos, por la ma?ana me sepultaba entre electr¨®metros y probetas y anochec¨ªa en los bares, con los delirantes surrealistas¡±, explic¨® el propio autor.
Reconoci¨® a Pedro Henr¨ªquez Ure?a, destacado fil¨®sofo y escritor mexicano, como su maestro por ser la mayor influencia temprana en su vida, y de esta forma se fue alejando del trabajo cient¨ªfico.
Cuando se vio obligado a dejar la ense?anza, en 1945, public¨® su primer libro, Uno y el Universo, una serie de art¨ªculos filos¨®ficos en los que criticaba la aparente neutralidad moral de la ciencia y hablaba sobre la deshumanizaci¨®n en las sociedades tecnol¨®gicas. Con esa obra recibi¨® su primer premio literario.
Dos a?os despu¨¦s, con graves dificultades econ¨®micas, lo nombraron director de la Unesco, pero renunci¨® a los dos meses. En 1948 su vida dio un giro con la publicaci¨®n de su primera novela, aunque no sin dificultades, ya que sus manuscritos fueron rechazados por todas las editoriales y acab¨® publicando El t¨²nel en la revista Sur. El t¨²nel era una novela psicol¨®gica narrada en primera persona y enmarcada en el existencialismo. Fue alabada por Albert Camus, quien la hizo traducir al franc¨¦s.
En 1951 se public¨® el ensayo Hombres y engranajes. Al a?o siguiente se estren¨® en Argentina la pel¨ªcula de El t¨²nel y en 1953, edit¨® el ensayo Heterodoxia. Sabato comenzaba a ser un autor prol¨ªfico al haber encontrado a lo que quer¨ªa dedicarse.
En 1955 fue nombrado por el gobierno interventor de la revista Mundo Argentino, aunque renunci¨® al cargo al a?o siguiente por haber denunciado la aplicaci¨®n de torturas a militantes y los fusilamientos de junio de 1956. Sus nombramientos y renuncias tambi¨¦n se convirtieron en algo habitual por no traicionarse a s¨ª mismo ni a sus principios.
En 1958 Sabato fue designado director de Relaciones Culturales en el Ministerio de Relaciones Exteriores, puesto al que tambi¨¦n renunci¨® al a?o siguiente por discrepancias con el gobierno. En 1961 public¨® Sobre h¨¦roes y tumbas, que ha sido considerada como una de las mejores novelas argentinas del siglo XX. La novela narra la historia de una familia aristocr¨¢tica argentina en decadencia, intercalada con relato intimista sobre la muerte del general Juan Lavalle, h¨¦roe de la guerra de la Independencia Argentina, y con los desgarramientos de la historia argentina, como las guerras civiles del siglo XIX hasta 1955.
Adem¨¢s de obtener un ¨¦xito impresionante, Sobre h¨¦roes y tumbas situ¨® a Ernesto Sabato en la primera l¨ªnea del denominado ¡®Boom de la literatura hispanoamericana¡¯, fen¨®meno editorial que, en la d¨¦cada de 1960, supuso el descubrimiento internacional de los narradores del continente: sus compatriotas Jorge Luis Borges y Julio Cort¨¢zar, los mexicanos Juan Rulfo y Carlos Fuentes, el colombiano Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez y el peruano Mario Vargas Llosa que, junto a Ernesto Sabato, construyeron una narrativa de alt¨ªsimo nivel y aplaudida por los lectores y la cr¨ªtica a la vez.
La tercera novela de Sabato fue Abadd¨®n el exterminado (1974), que se centra en torno a consideraciones sobre la sociedad contempor¨¢nea y sobre el pueblo argentino. El propio autor es uno de los personajes, que vive y habla con sus criaturas, procedentes algunas de ellas de Sobre h¨¦roes y tumbas.
El reconocimiento internacional acab¨® por convertir a Ernesto Sabato en una autoridad dentro de la sociedad argentina, un formador de opini¨®n y una especie de conciencia moral que, precisamente por su nuevo papel, se fue alejando progresivamente de la actividad literaria.
La obra de S¨¢bato, reconocida con numerosos premios internacionales y numerosas traducciones, incluye adem¨¢s de las tres novelas mencionadas, multitud de ensayos, como El escritor y sus fantasmas (1963), El otro rostro del peronismo (1956), Tango: discusi¨®n y clave (1963), La cultura en la encrucijada nacional (1973), Tres aproximaciones a la literatura de nuestro tiempo?(1974), Apolog¨ªas y rechazos (1979), Antes del fin (1998), La resistencia (2000) y Espa?a en los diarios de mi vejez (2004).
El narrador y ensayista argentino se dedic¨® adem¨¢s a la pintura, otra de sus pasiones; si bien sus ¨²ltimos a?os se vio aquejado de un grave problema de visi¨®n.
En 1984 Sabato obtuvo el Premio Miguel de Cervantes de Literatura, m¨¢ximo galard¨®n de las letras espa?olas, y cuenta en su haber con otras distinciones como el galard¨®n Gabriela Mistral, otorgado por la Organizaci¨®n de Estados Americanos (OEA). Tambi¨¦n fue nombrado Ciudadano Ilustre de la Ciudad de Buenos Aires en 1984 y ocho a?os despu¨¦s, en 1992, recibi¨® el t¨ªtulo de doctor honoris causa por la Universidad de esa ciudad.
En los ¨²ltimos a?os, y debido a su ceguera, Ernesto Sabato abandon¨® casi por completo la lectura y la escritura y llen¨® su tiempo con la pintura y otras aficiones, adem¨¢s de participar en diversos cursos y en los homenajes que se le dedicaron.
El 11 de junio de 1997 recibi¨® el Premio Internacional Men¨¦ndez Pelayo, galard¨®n con el que la Universidad de este mismo nombre distingue a personalidades destacadas en el ¨¢mbito de la creaci¨®n literaria, art¨ªstica o cient¨ªfica. En 1998 Sabato public¨® sus memorias: Antes del fin, donde relata sus recuerdos de infancia, sus estudios junto al Premio Nobel de F¨ªsica argentino Bernardo Houssey y el impacto que le provocaron algunos acontecimientos en este pa¨ªs y en el mundo. Un a?o despu¨¦s, un sello postal ilustrado con su fotograf¨ªa tambi¨¦n lo homenaje¨® en vida.
Ernesto Sabato falleci¨® en su hogar en Santos Lugares durante la madrugada del 30 de abril de 2011, 55 d¨ªas antes de cumplir 100 a?os, a causa de una neumon¨ªa derivada de una bronquitis.
Su muerte coincidi¨® con la celebraci¨®n de la ciudad de Buenos Aires como Capital Mundial del Libro 2011, y tambi¨¦n con el desarrollo de la 37? edici¨®n de la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, por lo que tanto su velatorio como su funeral fueron multitudinarios como reconocimiento a su brillante figura y sus contribuciones a la literatura hispanoamericana y al desarrollo de Argentina.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.