Tres heridos con contusiones y traumatismos en el rapid¨ªsimo segundo encierro de San Ferm¨ªn 2019
Los peligrosos y astifinos toros de Cebada Gago protagonizaron una r¨¢pida carrera de dos minutos y veintitr¨¦s segundos
Solo tres contusionados que ser¨¢n dados de alta a lo largo del d¨ªa (una joven de 19 a?os con lesiones en la zona dorsal y cervical, y dos varones, de 45 y 61 a?os, uno con luxaci¨®n de un brazo y el otro con contusi¨®n craneal) es el balance del segundo encierro de los Sanfermines 2019, mucho m¨¢s leve de lo que se pudiera esperar de los peligrosos y astifinos toros gaditanos de Cebada Gago, que corr¨ªan por trig¨¦sima primera vez en Pamplona y que a lo largo de su historia han dejado en sus calles 56 corneados. Muchos heridos en la historia personal de la ganader¨ªa. Mucho temor ante el nombre mismo de Cebada Gago, y mucha y l¨®gica prevenci¨®n de los corredores.
Cr¨ªa fama y ¨¦chate a dormir¡ Y as¨ª fue. Los toros y cabestros dorm¨ªan pl¨¢cidamente en los Corrales de Santo Domingo minutos antes de las ocho de la ma?ana. Dorm¨ªan, pero los cabestros sonre¨ªan ir¨®nicos ante el espect¨¢culo que esperaba a sus compa?eros de siesta matinal. Son¨® el cohete, se abri¨® la puerta y todos firmes. Firmes, s¨ª, pero temerosos, tambi¨¦n, ante un nuevo sobresalto de los que muchos que han vivido desde que salieron de la finca hace ya nueve d¨ªas.De hecho, ning¨²n toro se apresur¨® a presidir la manada y todos prefirieron dejar el paso al cabestro m¨¢s imponente, ese grandote con pitones largos, y veterano en estas lides.
Ese fue el que se atrevi¨® a dar el empuje final y encabezar la carrera en el inicio de la cuesta primera, atestada de gente. Pronto, otros dos le acompa?aron en la apertura, a continuaci¨®n los seis toros bien resguardados y un cabestro que cerraba el grupo. Una estrategia bien dise?ada por los corredores de cuatro patas para afrontar la muchedumbre de humanos variopintos que ya abundaban en los primeros metros.
As¨ª, en grupo, a toda velocidad, llegaron a la plaza consistorial, no sin antes haber dejado atr¨¢s varios mozos por el suelo, algunos de ellos de forma inevitable y tambi¨¦n inexplicable pues esperaban a los animales en el centro mismo de la calle. La llegada a la curva de Mercadores se produjo sin los sustos de anta?o. Primero, los cabestros conocen el camino y se pegan a la acera derecha para evitar la inercia a la entrada a la calle Estafeta, y los toros, atentos a las directrices de sus compa?eros y frenados por el antideslizante, pasan por los tablones sin verlos ni tocarlos.
De este modo, todos agrupados, rodeados de corredores y encabezados por cuatro cabestros, enfilaron Estafeta a toda velocidad.Ca¨ªdas, atropellos, despistes sin mucho sentido entre quienes est¨¢n en el centro de la carrera, y poco m¨¢s ha sucedido a lo largo de esos algo m¨¢s de 300 metros de la interminable calle que desemboca en el callej¨®n que da acceso a la plaza.
Alg¨²n toro ha ca¨ªdo en esa zona sin mayores consecuencias. Los cabestros han llegado al ruedo a la cabeza, como lo hicieron desde la salida de los corrales, y entre todos han protagonizado una carrera r¨¢pida -dos minutos y veintitr¨¦s segundos- sin m¨¢s incidentes, en principio, que los rese?ados en el primer parte m¨¦dico de urgencia.
Una alegr¨ªa, sin duda, para el cuerpo, ante los peligrosos toros de Cebada Gago, y con suelo mojado, pues hab¨ªa llovido durante la noche.
Aqu¨ª puede consultar un gr¨¢fico con el recorrido, menos de un kil¨®metro de tensi¨®n y carreras por las calles de Pamplona.
Consulte todo lo que necesita saber de la edici¨®n de este a?o.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.