Los esquimales arden
La antolog¨ªa de Isla Correyero 'Mi bien' es uno de los grandes libros del curso editorial que termina
Isla Correyero es una poeta capaz de dedicar un libro ¡°a los que llevan gafas desde ni?os¡± y, a la vez, de recitar su poema ¡®Co?o azul¡¯ durante una ¡°velada po¨¦tica¡± celebrada en el lugar m¨¢s solemne del Palacio Real de Madrid: el Sal¨®n de Columnas, el mismo en el que se firmaron la adhesi¨®n de Espa?a a la Uni¨®n Europea y la abdicaci¨®n de Juan Carlos I. Lo recuerda Juan Antonio Gonz¨¢lez Iglesias en el pr¨®logo a Mi bien (Visor), una completa antolog¨ªa de la obra de Correyero que es adem¨¢s uno de los poemarios m¨¢s destacados del curso editorial que termina ahora. A Gonz¨¢lez Iglesias siempre le han gustados dos versos de la autora de Cr¨¢ter. El que dice: ¡°En el igl¨² los esquimales arden¡±. Y el que dice: ¡°Cuando ¨¦ramos ni?os ten¨ªamos un margen de conciencia dedicado al Resplandor¡±. Margen al resplandor: eso es poes¨ªa.
Mi bien recoge por fin los versos esenciales de una autora que siempre ha ido dos d¨¦cadas por delante de la conversaci¨®n dominante. Si un libro como Diario de una enfermera data de 1996, cuando nadie hab¨ªa usado a¨²n el t¨¦rmino autoficci¨®n, otros como Amor tirano (2003) o Divorcio (2015) ser¨ªan celebrados, de publicarse hoy, con otro neologismo: empoderamiento. Eso por no hablar de que firm¨® en 1998 una muestra de ¡°radicales, marginales y heterodoxos¡± de la poes¨ªa espa?ola titulada Feroces y publicada por la llorada editorial DVD. All¨ª hablaba de versos ajenos marcados por ¡°la preocupaci¨®n por la defensa de la Naturaleza, el humor o el dolor expl¨ªcito, la vida relatada como un pu?etazo en plena cara¡±. La ¨²nica voz que faltaba en aquella antolog¨ªa era, pudorosa, la suya, a la que cuadra perfectamente esa descripci¨®n.
Las biograf¨ªas de Isla Correyero cuentan que naci¨® en Miajadas, un pueblo de C¨¢ceres, en 1957, que trabaj¨® como enfermera durante 13 a?os en el Ram¨®n y Cajal y que fue guionista de televisi¨®n para una serie de ¡°tema m¨¦dico¡±: Quinta planta, de Antonio Mercero. Gonz¨¢lez Iglesias afirma que sus poemas bordean ¡°el horror y el milagro¡± pero que no son un mero documento sociol¨®gico por mucho que se titulen ¡°Anor¨¦xica¡±, ¡°Dos mujeres con el mismo problema en el mismo momento¡±, ¡°Ponte de rodillas, t¨ªo¡± o por mucho que arranquen con un verso como ¡°Mi hijo de diez a?os me ha preguntado para qui¨¦n escribo¡±. Al contrario de lo que suele ser costumbre en las antolog¨ªas, Mi bien mantiene las dedicatorias de los poemarios antologados. Los editores han hecho bien: es importante saber que un libro como Cr¨ªmenes (1993) es una ofrenda ¡°a los despose¨ªdos y a los indefensos. / A los enfermos. / A los tristes. / A los que se perdieron. / A los impenetrables y al azul. / A los que llevan gafas desde ni?os¡±.
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