El Reina Sof¨ªa y el Pompidou se al¨ªan en la defensa del museo p¨²blico y cr¨ªtico

Llevan a?os coincidiendo en proyectos expositivos y en puntos de vista. Y se nota. Algunas de las ideas que apunta Bernard Blist¨¨ne, director del Centro Georges Pompidou de Par¨ªs desde 2013, las concluye Manuel Borja-Villel, director del Reina Sof¨ªa de Madrid desde 2008. Ambos dirigen los dos buques insignia del arte contempor¨¢neo ¡ªm¨¢s all¨¢ de Francia y Espa?a¡ª y ambos defienden una suerte de eje hispanofranc¨¦s en Europa, basado en la idea del museo como una instituci¨®n p¨²blica donde se busca el debate, la cr¨ªtica y ofrece un relato a trav¨¦s de narrativas diferentes del discurso imperante, sin olvidarse de la necesidad de atraer al p¨²blico m¨¢s general.

Los dos mantuvieron este lunes un encuentro con EL PA?S en una de las estancias que van a dar al mar del palacio de la Magdalena de Santander, sede de los cursos de verano de la Universidad Internacional Men¨¦ndez Pelayo (UIMP).

Blist¨¨ne: ¡°Como instituci¨®n tienes la misi¨®n de conectar con el p¨²blico¡±

¡°Lo bueno y lo importante de la relaci¨®n entre nosotros no es lo que se ve, en t¨¦rminos de producci¨®n de cosas que se miden por n¨²meros y audiencia, sino la experiencia de trabajar a largo plazo. M¨¢s all¨¢ de que podamos hacer una exposici¨®n juntos, como hacen muchos otros museos, es el trabajo permanente de discusi¨®n sobre lo que hacemos. Creo que en estos momentos, a nivel de colecci¨®n permanente, dir¨ªa que en el mundo solo hay dos museos en la misma l¨ªnea que son el Pompidou y el Reina¡±, explica Borja-Villel, director del curso Archivo y memoria, en el que participa este martes su amigo Blist¨¨ne.

¡°Para m¨ª, el enemigo no es el mercado¡±, apunta el director franc¨¦s. ¡°El enemigo es el inmovilismo, como puedes ver en muchas instituciones, la incapacidad para reconsiderar y rearticular la narrativa de la colecci¨®n como herramienta. Manolo es el director que querr¨ªa ser [sonr¨ªe]. Se nota que cree en lo que hace. El Pompidou es un lugar donde puedes encontrar una uni¨®n entre lo que la gente necesita saber y la investigaci¨®n, al lado de muchas cosas que no han visto antes¡±, a?ade.

Borja-Villel: ¡°Un museo es un lugar de exposici¨®n, una escuela, un archivo...¡±

¡°Un museo es un lugar de exposici¨®n, una escuela, un archivo, todo esto. Esa ya era la idea original del Pompidou [inaugurado en 1977], antes de la ¨¦poca de la mercantilizaci¨®n, del turismo masivo, de los blockbuster [¨¦xito de ventas y audiencia], de lo que ha ocurrido a partir de los ochenta¡±, interviene el director del museo nacional espa?ol, que abri¨® sus puertas en 1992.

La exposici¨®n en 2013 dedicada a Salvador Dal¨ª y coproducida entre el Pompidou y el Reina Sof¨ªa fue un hito, un blockbuster. Recibi¨® m¨¢s de 700.000 visitantes en cada centro, siendo de las m¨¢s concurridas en la historia de ambos museos. ¡°Yo no estoy en contra del blockbuster, depende de c¨®mo se da a conocer a la gente, si ofreces otra manera de acceder. Hay muchas instituciones totalmente vac¨ªas y, como instituci¨®n tienes la misi¨®n de conectar con el p¨²blico y dar un servicio p¨²blico. Sin p¨²blico no funciona¡±, se?ala Blist¨¨ne. ¡°Totalmente de acuerdo. Pero tenemos que entender que vivimos en un ecosistema que tambi¨¦n ha de contar con instituciones peque?as que trabajan a otro ritmo¡±, comenta Borja-Villel.

Este incide en que los museos deben reflejar, como las bienales, ¡°temas esenciales para todos, como la ecolog¨ªa, la raza, la migraci¨®n, el feminismo y el 8-M, porque son fundamentales si queremos entender lo que ocurre¡±. ¡°Debemos descolonizar las estructuras de conocimiento. Ahora es una mercanc¨ªa. De ah¨ª, que los museos y las universidades deber¨ªan ser espacios privilegiados para debatir, por ejemplo, el nuevo tri¨¢ngulo de las Bermudas, formado por el autoritarismo de [Jair] Bolsonaro [presidente brasile?o] y [Matteo] Salvini [vicepresidente italiano], las trabas de una hiperadministraci¨®n de nuestras vidas y la comercializaci¨®n de todo¡±.

¡°La definici¨®n del Pompidou como un centro de arte y cultura me recuerda lo que escribi¨® Jean-Luc Godard: la cultura es la regla y el arte es la excepci¨®n¡±, se?ala Blist¨¨ne. Los retos del Pompidou contin¨²an pasando por hacer las distinciones entre arte y cultura. La ¨²nica manera de hacer esto es introducir en las estructuras propiamente del museo un nuevo tipo de narrativa, de pensamiento para presentar una alternativa¡± a la cultura de Google.