Primo Levi, un escritor necesario, otros 100 a?os m¨¢s

Este mi¨¦rcoles se cumplen 100 a?os del nacimiento de Primo Levi (Tur¨ªn, 1919-1987). De origen jud¨ªo, superviviente del Holocausto, ha pasado a la historia como el testigo directo irreemplazable que narr¨® con rigor naturalista el horror de Auschwitz en Si esto es un hombre (1947), una de las obras fundamentales del siglo XX. Pero tambi¨¦n se trata de un escritor fino, sobrio y concienzudo, que escribi¨® novela y poes¨ªa, y manej¨® con enorme soltura el g¨¦nero del cuento, con una fascinante f¨®rmula de imaginaci¨®n anclada a la realidad, en libros como El sistema peri¨®dico (una especie de autobiograf¨ªa en forma de relatos) o Defecto de forma (un conjunto de textos cient¨ªfico-fant¨¢sticos recientemente reeditado en espa?ol por Pen¨ªnsula).

M¨¢s informaci¨®n

El horror sin adjetivos de un testimonio in¨¦dito de Primo Levi

El fracaso de un testigo ejemplar

Esta doble condici¨®n es la que reivindica en su aniversario Domenico Scarpa, especialista del Centro Internacional de Estudios de Primo Levi en Tur¨ªn: ¡°Cien a?os despu¨¦s de su nacimiento, es reconocido no solo como uno de los testigos m¨¢s importantes de Auschwitz, sino tambi¨¦n como escritor dotado de un v¨ªvido talento ling¨¹¨ªstico y una energ¨ªa imaginativa multifac¨¦tica, y como un pensador capaz de entablar un di¨¢logo transparente, apasionado e ingenioso con cualquiera de sus lectores¡±.

Tambi¨¦n se conoce cada vez m¨¢s la figura del autor en toda su complejidad, con sus claroscuros, sus contradicciones, la doble vida de literato y de qu¨ªmico gerente de una f¨¢brica de pinturas durante tres d¨¦cadas, el enorme esp¨ªritu de ese ¡°hombre peque?o y ligero, aunque no tan delicadamente constituido como sus apocadas maneras hacen pensar a primera vista¡± (seg¨²n la descripci¨®n que de ¨¦l hizo Philip Roth), cuyo motor fue siempre la curiosidad.

Una figura que se vislumbra en toda su obra: desde el joven jud¨ªo culto y esmirriado, atormentado por su incapacidad para relacionarse con las mujeres, que se meti¨® a partisano en la Italia de Mussolini, a ese superviviente del horror nazi, fascinado por el mundo y por la aventura que vuelve a casa atravesando media Europa en La tregua, obra escrita a principios de los sesenta y que, junto a Los hundidos y los salvados (1986), completa la trilog¨ªa fundamental de Levi sobre el Holocausto y sus consecuencias.

¡°Preferir¨ªa dejarlo correr¡±

Pero quiz¨¢ en ninguno de sus escritos se puede llegar a ver, en toda su crudeza, al hombre y al autor como en Yo, quien os habla, el libro de entrevistas que le hizo el fil¨®logo y cr¨ªtico literario Giovanni Tesio unas pocas semanas antes de su muerte, reci¨¦n publicado en espa?ol, tambi¨¦n por Pen¨ªnsula ¡ªdentro de su Biblioteca Primo Levi, que ha editado la mayor parte de la obra del autor turin¨¦s¡ª.?En sus p¨¢ginas, mientras Tesio va haciendo preguntas con la intenci¨®n de construir la biograf¨ªa de un intelectual al que admira, va recibiendo las respuestas de un hombre cansado, que repasa su vida con los ojos de quien tiene la sensaci¨®n de haber hecho ya todo lo que ten¨ªa que hacer y de haber dicho todo lo que ten¨ªa que decir. Un hombre de 66 a?os que ve el hecho de envejecer como ¡°algo muy doloroso e irreversible¡±; alguien que ha perdido, en definitiva, la curiosidad.

¡°Bajones tambi¨¦n he tenido, los he tenido a menudo, a menudo me he dejado llevar por... pero esto, la verdad, preferir¨ªa dejarlo correr¡±, dice Levi en un momento de la conversaci¨®n. ¡°Y frente a esos momentos de baj¨®n, ?c¨®mo reaccionas?¡±, le interpela Tesio. ¡°Trato de luchar con mis medios, pero... Adem¨¢s, el hecho de que me preguntes por estas cosas mientras estoy en crisis, me hace verlas de manera diferente [...] Ahora ya todo me da igual. Te lo dije desde el principio, estas son confesiones que se han de traducir¡±. Las entrevistas se produjeron el 12 y el 26 de enero, y el 8 de febrero; Levi muri¨® ¡ªy todo apunta a que se suicid¨®¡ª, el 11 de abril de 1987.

En ese momento ya era ¡°incapaz de escribir¡±, le hab¨ªa confesado a Tesio: ¡°Pero las cosas que he escrito no las desprecio, son sangre de mi sangre¡±. Una obra que merece la pena seguir leyendo, en todas sus variantes ¡ª ¡°testimonio, autobiograf¨ªa qu¨ªmica, ciencia ficci¨®n (o, mejor, tecnolog¨ªa y biolog¨ªa-ficci¨®n), novela hist¨®rica, narraciones profesionales, ensayos breves sobre etolog¨ªa o ling¨¹¨ªstica...¡±¡ª, entre otras cosas, porque ¡°su energ¨ªa de estilo, sus conocimientos, la amplitud de su cultura, visi¨®n y alcance parecen ser inagotables y emergen a?o tras a?o con creciente claridad¡±, insiste Scarpa.

Y tambi¨¦n lo es, por su supuesto, por la forma que tiene de abordar y de fijar en la memoria colectiva uno de los m¨¢s ignominiosos episodios de la historia de la humanidad, explica el profesor de la Universidad de Jerusal¨¦n Uri S. Cohen: ¡°Lo que dice esencialmente Primo Levi, en el mundo despu¨¦s de Auschwitz, el mundo en el que las personas son capaces de hacerse algo as¨ª unas a otras, es que todos somos c¨®mplices en el crimen contra la humanidad. Nos arrebata la posibilidad de mirar aquello como si fuera un teatro moral que podemos juzgar, y nos coloca en una posici¨®n muy desagradable¡±.