La Mostra de Venecia tiene fe en las series

Un modismo italiano sostiene que ¡°una vez muerto un papa, ya se nombra a otro¡±. Es decir, incluso tan trascendental suceso tiene una soluci¨®n f¨¢cil e inmediata. La versi¨®n vaticana, b¨¢sicamente, de a rey muerto, rey puesto. Sin embargo, el asunto puede no ser tan sencillo como imagina la sabidur¨ªa popular. Por ejemplo, si se da la circunstancia de que el papa entre en coma. Atado a una cama y una m¨¢quina, imposibilitado a guiar la grey, pero vivo. ?Qu¨¦ hacer? Finalmente, la Curia concluye que ha de sustituirse. Pero entonces el que fallece es su sucesor, con sospechosa rapidez: justo cuando se intuye que plantea un regreso de la Iglesia a la humildad. De ah¨ª que se precise otro pont¨ªfice m¨¢s: y as¨ª es como asciende al trono Juan Pablo III. O John Malkovich, protagonista de The New Pope, la secuela de la serie de Paolo Sorrentino que se present¨® ayer en el festival de Venecia.

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El certamen de cine m¨¢s antiguo del mundo reserv¨® una de sus proyecciones m¨¢s destacadas del d¨ªa a un producto televisivo. Y lo mismo har¨¢, el pr¨®ximo jueves, con ZeroZeroZero, adaptaci¨®n por entregas dirigida por Stefano Sollima del libro hom¨®nimo de Roberto Saviano. Un reconocimiento m¨¢s que evidente a la llamada era dorada de la televisi¨®n. Y, de paso, un mensaje: las series, al menos las de autor, deben sentirse queridas en la casa del s¨¦ptimo arte. En el fondo, hace a?os que la Mostra apost¨® por ellas. Primero, las mini, como Mildred Pierce, de Todd Haynes. En 2016, lleg¨® el estreno de The Young Pope, de Sorrentino. Luego vino Wormwood, de Errol Morris, y ahora la doble reverencia de este a?o. Adem¨¢s, el festival abri¨® sus puertas desde el primer instante a Netflix, HBO o Amazon. La frontera entre cine y series, al menos en el Lido, se diluye. Y se debate.

Un doble episodio de The New Pope, al fin y al cabo, no difiere de un filme de Sorrentino. Si no fuera porque el festival adelant¨® los cap¨ªtulos dos y siete de los nueve que componen la obra. Entre uno y otro, un escueto resumen de lo que ocurre. Aun as¨ª, se constata que el autor de La gran belleza retoma el estilo surrealista de su relato vaticano y su reparto, de Jude Law a Javier C¨¢mara. Las atm¨®sferas, los dilemas existenciales y las intrigas son las de The Young Pope, pero ha cambiado el pastor. Lenny Belardo (Law) adoraba la Coca-Cola Cero Az¨²car Cherry, ten¨ªa dudas sobre su fe y acusaba a todos los fieles desde el balc¨®n pontificio: ¡°?Hab¨¦is olvidado a Dios!¡±. John Malkovic, en su primer discurso, prefiere un himno a la ¡°fragilidad¡±. Es el papa intermedio, ni intransigente ni rompedor.

¡°Esta serie afronta las ganas de la gente de lo espiritual, de tener algo en el que creer¡±, asegur¨® Malkovich en Venecia. Aunque The New Pope tambi¨¦n es una muestra de lo que hace hoy en d¨ªa la televisi¨®n, seg¨²n el vicepresidente ejecutivo de Sky, Nicola Maccanico. ¡°Es un proyecto que nace a nivel internacional. La gran fuerza del original, y de esta temporada, es la coherencia entre la construcci¨®n econ¨®mica y art¨ªstica, ya que surgen de la colaboraciones entre grandes actores globales. Es lo que permite conjugar calidad alta y fuerte popularidad¡±, defendi¨®. Porque los otros dos pilares principales de la obra son HBO y Canal +.

Un discurso parecido vale para ZeroZeroZero. El reparto mezcla actores italianos con nombres como Gabriel Byrne. En la producci¨®n, aparecen de nuevo Sky y Canal Plus, junto con Amazon. Y el director es otra muestra de la frontera sutil entre cine y televisi¨®n. Tras series como Roma Criminal y Gomorra, otra adaptaci¨®n de un libro de Saviano, Sollima film¨® la pel¨ªcula Suburra. Su talento para rodar tiroteos, delincuentes y tr¨¢fico de droga llam¨® la atenci¨®n de Hollywood, que le convoc¨® para Sicario: D¨ªa del soldado. Y ahora le resultar¨¢ ¨²til para su nuevo proyecto: ZeroZeroZero sigue la pista de la coca¨ªna y su negocio global, como muestra un expl¨ªcito cartel que se ve estos d¨ªas en el Lido.

La promoci¨®n de The New Pope tambi¨¦n ha invadido Venecia. ¡°En la primera entrega, quer¨ªamos contar el Vaticano desde el interior, sin contactos con el mundo. En esta, se afrontan sus relaciones con el exterior¡±, explic¨® Sorrentino. Y desvel¨® que uno de los focos ser¨¢n los fundamentalismos. ¡°No solo el isl¨¢mico, sino en general, con sus posibles riesgos. Me parece que cada vez m¨¢s a menudo est¨¢n a la vuelta de la esquina¡±. El director adelant¨® muchos desnudos, ¡°bien repartidos¡±, celebr¨® el talento de sus int¨¦rpretes y lleg¨® a asegurar que ¡°casi ning¨²n actor del mundo se sienta como lo hace Malkovich¡±. Y C¨¢mara afirm¨®: ¡°Rodar en Cinecitt¨¢, en el estudio Cinco donde filmaba Fellini, dentro de una reconstrucci¨®n de la Capilla Sixtina, fue como estar en el cielo¡±. Milagros del cine. Y de las series.