Muere Francisco Toledo, uno de los grandes pintores de M¨¦xico

Encontrarse a Francisco Toledo caminando por las calles de Oaxaca era como atestiguar el paso de una estrella fugaz. Uno era tocado por la suerte. Era presenciar al artista m¨¢s internacional de M¨¦xico moverse por las calles de la ciudad que hab¨ªa ayudado a convertir en un referente. Esa estrella se ha apagado este jueves. Toledo ha fallecido en Oaxaca a los 79 a?os despu¨¦s de sufrir complicaciones por un c¨¢ncer, ha informado su familia. Su muerte deja un enorme vac¨ªo en la pl¨¢stica nacional, que pierde al autor de un mundo fant¨¢stico que marc¨® para siempre el arte contempor¨¢neo mexicano. El pa¨ªs pierde tambi¨¦n a uno de sus personajes m¨¢s particulares: un promotor cultural y ambientalista que alz¨® la voz para defender el ma¨ªz y la tierra.

Toledo (Juchit¨¢n, Oaxaca, 1940) fue un desobediente. Ese rasgo de su car¨¢cter fue precisamente lo que lo convirti¨® en artista. Fue un joven obsesionado con los grabados de su bestiario particular, compuesto por animales fant¨¢sticos. No le gustaba estudiar y evitaba los ex¨¢menes. Su familia, de origen zapoteco, lo envi¨® a la capital del pa¨ªs tras la escuela secundaria con la esperanza de corregir el rumbo. Pero en 1957 Toledo lleg¨® a un Distrito Federal vibrante donde a¨²n emanaba con fuerza la influencia del muralismo mexicano y su realismo socialista que enaltec¨ªa las ra¨ªces mexicanas y el papel del ind¨ªgena.

Uno de sus primeros maestros, Arturo Garc¨ªa Bustos, quien hab¨ªa sido disc¨ªpulo de Frida Kahlo, le recomend¨® dedicarse a la fotograf¨ªa y dejar la pintura. ¡°Yo hac¨ªa las cosas buscando una cierta modernidad que no le gustaba¡±, dijo Toledo en una conferencia sobre sus or¨ªgenes en 2017. Al deso¨ªrlo, Toledo perfeccion¨® su estilo como alumno de la Escuela de Dise?o y Artesan¨ªa de La Ciudadela, en el centro de la capital mexicana.

La construcci¨®n del mito de Toledo pasa forzosamente por Europa. El artista lleg¨® en 1960 a Roma. Llevaba un poco de dinero gracias a las ventas que hab¨ªa dejado una de sus primeras exposiciones internacionales, en Texas. Toledo pis¨® Italia con cartas de recomendaci¨®n que un galerista le hab¨ªa dirigido a dos personajes a forma de introducci¨®n: el escritor Octavio Paz y Rufino Tamayo, el visionario pintor, uno de los padres del arte moderno mexicano. Se encontr¨® con ellos en Par¨ªs.

La capital francesa fue una enorme influencia para Toledo. All¨ª conoci¨® artistas y, gracias a Paz, tuvo un lugar para pintar en la Casa de M¨¦xico de la ciudad universitaria. La estad¨ªa en Par¨ªs tambi¨¦n da a la biograf¨ªa de Toledo tintes de intriga. Ah¨ª se enamor¨® de Bona Tibertelli, la amante de Paz y exesposa del escritor Andr¨¦ Pieyre de Mandiargues. Bona, quien hab¨ªa preparado su partida a India para acompa?ar al futuro Nobel mexicano, eligi¨® al humilde artista oaxaque?o que la pintaba desnuda. Se fue con ¨¦l a Mallorca. Paz escribi¨® que aquella traici¨®n fue mortal. Sobra decir que fue la ruptura entre los dos.

Tamayo fue el gran soporte de Toledo en Par¨ªs. Oaxaque?os ambos, visitaron los museos y conocieron coleccionistas. En la ciudad se sembr¨® la semilla de la gran reputaci¨®n que Toledo a¨²n tiene en Europa, donde una cr¨ªtica de arte de The Observer lleg¨® a calificarlo como la ¡°respuesta mexicana a Picasso¡±. Los expertos de arte, sin embargo, no encuentran rasgos de la modernidad parisina en su obra. La pintura y sus grabados continuaron el di¨¢logo con el mundo rural mexicano a pesar del deslumbramiento de una de las principales metr¨®polis del mundo.

¡°El arte est¨¢ de luto¡±, escribi¨® en Twitter el presidente mexicano Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador. ¡°Gran pintor y extraordinario promotor cultural, aut¨¦ntico defensor de la naturaleza y las tradiciones de nuestro pueblo¡±, lo calific¨® el mandatario. La secretaria de Cultura de M¨¦xico, Alejandra Frausto, ha explicado a EL PA?S que la figura de Toledo ¡°signific¨® un tr¨¢nsito entre el mundo ind¨ªgena y el arte m¨¢s reconocido del mundo¡±. ¡°Se pierde un artista muy poderoso, un guerrero de causas justas que deja un enorme hueco. Goz¨® de una libertad que nadie pudo limitar ni asir¡±, ha agregado la funcionaria. El Gobierno de M¨¦xico abrir¨¢ este viernes y s¨¢bado el Palacio de Bellas Artes, uno de los recintos culturales m¨¢s importantes del pa¨ªs, para que el p¨²blico pueda rendir tributo y dejar mensajes y flores al pintor oaxaque?o. ¡°Cualquier homenaje ser¨¢ peque?o para el tama?o de artista que fue Toledo¡±, a?ade Frausto.

Toledo siempre rehuy¨® en vida a los homenajes. Era esquivo y lac¨®nico en las entrevistas a pesar de tener un desternillante sentido del humor seg¨²n quienes lo conocieron de cerca. El pintor renunci¨® en 2018 a una beca vitalicia del Estado para cederla a j¨®venes promesas. Tambi¨¦n contaba con decenas de becarios, desde ni?os de preescolar hasta investigadores universitarios, a quienes apoyaba de su propio bolsillo gracias a la venta de sus cuadros y grabados. Todo esto es el legado vivo que Toledo deja en Oaxaca. Una de las partes m¨¢s destacadas de esta herencia es el Instituto de Artes Gr¨¢ficas (IAGO), que alberga desde 1988 una de las colecciones m¨¢s valiosas en uno de los estados con m¨¢s carencias de M¨¦xico.

Ad¨¢n Ram¨ªrez Serret, uno de los m¨²ltiples becarios que tuvo Toledo, cuenta que el pintor sol¨ªa llegar altas horas de la noche a la biblioteca del IAGO. Los guardias de seguridad abr¨ªan las puertas al maestro, que se quedaba solo entre los numerosos tomos hasta el amanecer. Cuando los empleados llegaban a trabajar por la ma?ana encontraban en las mesas pilas de libros. All¨ª estaba Kafka, Durero y C¨¦zanne. Aquellos montones eran la prueba de que por all¨ª hab¨ªa pasado una estrella fugaz.