Monstruos, SL (Sociedad Literaria)
Las Conversaciones Literarias de Formentor re¨²nen a escritores y lectores en torno a los mitos fant¨¢sticos
En el cada vez m¨¢s poblado bestiario de las citas con los libros, las Conversaciones Literarias de Formentor toman la forma de una sofisticada criatura bic¨¦fala. Celebradas en el exclusivo hotel del mismo nombre, apartado del mundo en el extremo norte de Mallorca, sirven a dos fines: compartir lecturas y honrar la obra de un escritor veterano. Este a?o, por primera vez desde que el premio resucit¨® en 2011, tras un primer y heroico acto en los sesenta, el reconocimiento ha sido para una escritora: la francesa Annie Ernaux. Recibi¨® el viernes a sus 79 a?os el Formentor de las Letras con un discurso feminista y combativo en el que, como en uno de sus libros autobiogr¨¢ficos, repas¨® sus lecturas y su vida, que es la de las mujeres de la generaci¨®n del baby boom en las sociedades de la Europa occidental.
Ernaux record¨® la toma de conciencia adolescente sobre el hecho de que "todos somos seres atravesados por conflictos". "Espont¨¢neamente adopt¨¦ una escritura violenta, como ¨²nica manera de responder a la memoria de las humillaciones, de la verg¨¹enza y de la verg¨¹enza de la verg¨¹enza, cuyo equivalente en el mundo real es la violencia efectiva de los chalecos amarillos", dijo al recoger un galard¨®n que tiene una dotaci¨®n de 50.000 euros, gracias al mecenazgo de las familias Barcel¨® y Buadas. El homenaje lo hab¨ªa completado por la tarde un peque?o congreso de especialistas en la obra de la premiada, que la interpretaron desde distintos puntos de vista. Entre otros, intervinieron su traductora Lydia V¨¢zquez Jim¨¦nez (?c¨®mo verter al espa?ol los modismos de la Francia que se aburr¨ªa antes del 68?), la escritora Marta Reb¨®n, que analiz¨® la "prosa transparente" de la autora de Los a?os o el fil¨®sofo V¨ªctor G¨®mez Pin, que propuso una f¨®rmula: Ernaux es Proust por otros medios (los de una cierta "fenomenolog¨ªa de la humillaci¨®n").
La otra cabeza del festival bic¨¦falo, en la que se homenaje¨® tambi¨¦n a Ida Vitale como ganadora del premio de la FIL de Guadalajara?en 2018, se basa en la lectura y su contagio. Los invitados preparan ponencias sobre libros, que comparten en una carpa con vistas al bosque y el mar mediterr¨¢neos y capacidad para 400 personas (con entrada gratuita y derecho a comidas por cuenta del hotel). Cada a?o, se propone un tema en esta "sociedad literaria", como la defini¨® Basilio Baltasar, director del ¨¢rea cultural de la Fundaci¨®n Santillana, impulsora del encuentro. Esta vez el t¨ªtulo era Monstruos, bestias y alien¨ªgenas. Las foscas quimeras de la ilusi¨®n. Como la invitaci¨®n es m¨¢s literaria que literal, la propuesta es tan el¨¢stica como para que lo ¨²nico que una las charlas sea la certeza de que los escritores, cuando no ejercen de escritores, esos monstruos fr¨¢giles, vanidosos y competitivos en el ingenio de la sobremesa, suelen ser notables lectores.
El abanico de las ponencias podr¨ªa contenerse entre los extremos de las aportaciones de la novelista Cristina Morales y el medievalista Jos¨¦ Enrique Ruiz-Dom¨¨nec. La primera brind¨® una lectura de El bosque animado, de Wenceslao Fern¨¢ndez Fl¨®rez, como una "maravilla politizadora" y termin¨® ofreciendo al p¨²blico fanzines a 20 euros para contribuir a la "lucha antirrepresiva" y a los gastos jur¨ªdicos derivados de las detenciones el d¨ªa anterior en una casa okupa de Barcelona. El segundo, como representante de una cultura que se desvanece, parti¨® del incendio de Notre Dame en un recorrido erudito con paradas en el historiador Michael Camille, autor del libro invocado, Les Gargouilles de Notre-Dame, la pel¨ªcula La mujer pantera o el enigma intelectual de la sombra en el siglo XX.
Ideolog¨ªa y humor
En medio de ese di¨¢logo intergeneracional que a ratos fue de sordos, cupo casi de todo. F¨¦lix de Az¨²a persigui¨® al pertinaz "monstruo ideol¨®gico" que V¨ªctor Hugo retrat¨® en El noventa y tres, su obra sobre la brutal Guerra de la Vend¨¦e. Y si Ana Merino escogi¨® La novela de Andr¨¦s Choz, que su padre, Jos¨¦ Mar¨ªa Merino, escribi¨® en una Olivetti cuyo teclear ayudaba a ella a "sobrellevar los miedos nocturnos", Manuel Vilas hizo un mon¨®logo c¨®mico apoyado en Amado monstruo, de Javier Tomeo, mientras la libanesa Joumana Haddad propuso un paralelismo entre el kafkiano Gregor Samsa y las mujeres ¨¢rabes que se "levantan cada ma?ana sinti¨¦ndose insectos".
El s¨¢bado se celebr¨® una mesa tem¨¢tica en torno a Anagrama, sello que este a?o cumple 50. Adem¨¢s de para recordar a cl¨¢sicos de la casa (Highsmith, Carr¨¨re o Vonnegut), la reuni¨®n vali¨® para que su fundador, Jorge Herralde, maestro de la promoci¨®n editorial, adelantara noticias de tres de los cuatro participantes en el panel (con Sara Mesa): a Jordi Gracia, su inminente biograf¨ªa de Javier Pradera se le ha ido a las 700 p¨¢ginas; Marcos Giralt Torrente anda con una novela autobiogr¨¢fica con su abuelo, Gonzalo Torrente Ballester, como uno de los personajes, y Marta Sanz tiene en capilla una nueva entrega de las aventuras de su detective Zarco. Esta ¨²ltima fue tambi¨¦n bic¨¦fala. Adem¨¢s de ponente, protagoniz¨® una de las charlas, la de la escritora y periodista Sabina Urraca, que ofreci¨® una divertida y personal lectura de g¨¦nero alien¨ªgena de Clav¨ªcula, libro autobiogr¨¢fico de Sanz.?
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