El viaje m¨¢s aut¨¦ntico de Virginia Maestro

Lleg¨® hasta Nashville y fue como llegar hasta s¨ª misma. El viaje m¨¢s largo en la carrera de Virginia Maestro (Linares, 37 a?os) empez¨® por algo tan corto y sencillo como escuchar lo que ten¨ªa que decirse, todo aquello que sucede ¡°en soledad¡±. ¡°Quise no tenerle miedo a la intimidad¡±, confiesa la cantante sentada en la terraza del Caf¨¦ Central, en pleno centro de Madrid y donde ha sido m¨²sico residente durante cuatro noches compartiendo cartel con lo m¨¢s granado del jazz nacional e internacional. ¡°Este disco ha salido como de mi organismo. Aprend¨ª a estar sola y saborear mi identidad. Esta identidad me dijo que lo apostase todo por Nashville y all¨ª conect¨¦ conmigo misma como nunca¡±.

Maestro acaba de publica Del sur, una obra grabada en Nashville, la meca del country. Un ¨¢lbum que ha supuesto toda una b¨²squeda personal de esta compositora y cantante que se dio a conocer cuando gan¨® Operaci¨®n Triunfo en 2008, por encima de Pablo L¨®pez. Desde entonces, ha liado con discogr¨¢ficas que buscaban encorsetarla en el modelo de cantante pop para radiof¨®rmula, con cambios de nombre art¨ªstico, con distintas responsabilidades al asumir una carrera autoproducida y con variadas incursiones estil¨ªsticas. Ahora, despu¨¦s de una d¨¦cada buscando su lugar, Del sur define a una Virginia Maestro que sabe lo que quiere. ¡°He recuperado la libertad de mi ni?ez, esa sensaci¨®n de tocar la guitarra por primera vez y juguetear con la m¨²sica¡±, dice.

¡°Libertad¡±, afirma, para dejar de hacer lo que durante mucho tiempo todos esperaban o quer¨ªan de ella. Libertad para cumplir un sue?o que surgi¨® hace seis a?os, en mitad de un periodo de ¡°desmotivaci¨®n muy importante¡±. Cuenta que estaba viendo la serie Nashville, a la que se enganch¨®, y so?¨® con dar un volantazo a su carrera e irse a tocar all¨ª. Lo hizo. Toc¨® en Blue Bird Caf¨¦ y, adem¨¢s, tras dos visitas a la ciudad vaquera, acab¨® sacando en 2018 el EP, Roots, con evidentes influencias norteamericanas. Durante este tiempo, aprendi¨® a escuchar su musa y transform¨® su ilusi¨®n inicial en toda una apuesta art¨ªstica. Ya no solo bastaba con conocer Nashville, sino que adem¨¢s quer¨ªa grabar un disco all¨ª. Fue cuando surgi¨® la ¡°carambola¡± de que el productor Colin Linden, que ha trabajado con Bob Dylan, Kevin Gordon o T-Bone Burnett, descubri¨® su web por unos mensajes suyos en redes sociales y se puso en contacto con ella. Tras escuchar sus maquetas, ambos se conocieron en persona en Londres en septiembre de 2018 y ¨¦l la invit¨® a grabar en sus estudios?Pinhead Recorders, instalados junto a su casa de Nashville.

¡°Grabar un disco con ellos ha sido una de las cosas m¨¢s f¨¢ciles del mundo. Me sent¨ªa intimidada en grabar con gente con tanto talento¡±, cuenta Maestro. ¡°Pensaba que mi rendimiento iba a ser menor, pero supieron crear una atm¨®sfera adecuada y sacar lo mejor de m¨ª¡±. La grabaci¨®n dur¨® diez d¨ªas, un tiempo r¨¦cord para la autora del disco. ¡°Era muy sorprendente c¨®mo en tres o cuatro tomas, tocadas en directo, ya ten¨ªamos la canci¨®n. Los saxos, los violines, las mandolinas¡­ lo hicieron en menos de una hora y media¡±.

Con verdadero y fino aroma country, Del sur despliega un sabroso cancionero que coquetea con la ranchera, el bluegrass y la balada folk. ¡°Uno de los mayores halagos que me han hecho en mi carrera es que estos musicazos hayan respetado mis canciones porque les pareciesen buenas¡±, asegura Maestro, quien no deja de alabar la labor de producci¨®n de Colin Linden. ¡°Me ha llevado a otro sitio. Me he sentido m¨¢s libre¡±, se?ala.

La libertad -otra vez- que lleg¨® tras ¡°empaparse del poso¡± de Johnny Cash, Lucinda Williams, Emmylou Harris, Nikki Lane, Lindi Ortega, Margo Price o Secret Sisters y traducirlo sin miedo en su m¨²sica. La libertad de cantar en espa?ol tras muchos a?os haci¨¦ndolo en ingl¨¦s. Ya hab¨ªa publicado canciones en espa?ol como sus versiones de Sabor a m¨ª, Mira que eres linda y Ojos azules, pero ahora, bajo ¡°la admiraci¨®n¡± a cantantes como Natalia Lafourcade, Carla Morrison o MonLafarte, se trata de su primer disco cantado en su idioma de nacimiento -aunque cuenta con dos composiciones en ingl¨¦s-. ¡°En mi ni?ez, escuchaba mucha m¨²sica espa?ola por mis padres. Recuerdo o¨ªr mucho a Los Panchos en el sal¨®n, pero componer y cantar es distinto. Al componer en espa?ol, he conectado con lugares de m¨ª que estaban arrinconados¡±, confiesa. Lugares como ¡°el miedo a amar¡±, ¡°la nostalgia de la ni?ez¡± o ¡°la rabia por todo lo que pas¨® en Operaci¨®n Triunfo¡±, donde, dice, la hicieron sentir muy peque?a, aunque gan¨®. ¡°Son cosas que no hablo con la gente, pero en Del sur, en cambio, s¨ª que lo necesit¨¦ plasmar¡±, apunta. Lugares a los que ha llegado, pasando por Nashville y a los que hoy canta con la voz de una vaquera llena de emoci¨®n, bregada en muchas batallas.