John Le Carr¨¦: ¡°El Brexit es la mayor idiotez perpetrada por el Reino Unido¡±
El novelista brit¨¢nico publica su nuevo libro, 'Un hombre decente', mientras muestra su indignaci¨®n ante la salida de la UE
En su novela anterior, El legado de los esp¨ªas, John Le Carr¨¦ resucit¨® a su emblem¨¢tico personaje George Smiley. Y anunci¨® entonces que pensaba que ser¨ªa su ¨²ltimo libro. Sin embargo, a los 88 a?os, este cl¨¢sico vivo de las letras brit¨¢nicas y un referente por la tozudez y sinceridad con que ha defendido su sentido de la ¨¦tica y un modelo de sociedad m¨¢s justo, ha regresado con un nuevo libro, Un hombre decente (Planeta), que sale a la venta este martes en Espa?a. Se trata de un relato de esp¨ªas, cercano a sus m¨ªticas obras sobre la Guerra Fr¨ªa como El esp¨ªa que surgi¨® del fr¨ªo o El topo, sobre el que flota el Brexit. De carcajada f¨¢cil y tremendamente educado, Le Carr¨¦ (pseud¨®nimo literario de David Cornwell, nacido en Poole, Dorset, en 1931) no oculta su enfado cuando habla del Brexit o del Gobierno de Boris Johnson, sobre el que suelta todo tipo de improperios. De hecho, le cuesta hablar de su libro sin cambiar de tema y encenderse al reflexionar sobre lo que ocurre en su pa¨ªs.
La entrevista se realiz¨® en Mallorca a principios de agosto, durante unas vacaciones baleares del escritor, pero se actualiz¨® este domingo por tel¨¦fono. Le Carr¨¦ acababa de asistir el s¨¢bado en Londres a la manifestaci¨®n contra el Brexit, pero ya se hab¨ªan esfumado las esperanzas de que su pa¨ªs permaneciese en la UE, que todav¨ªa conservaba remotamente este verano. Incluso, considera que la propia supervivencia del Reino Unido est¨¢ en peligro.
Pregunta. Ha dicho en alguna ocasi¨®n que vio c¨®mo se constru¨ªa el Muro de Berl¨ªn cuando ten¨ªa 30 a?os, como se derribaba cuando ten¨ªa 60. ?Se imagin¨® alguna vez la Europa en la que vivimos ahora y la crisis provocada por el Brexit?
Respuesta. Me parece algo impensable. Es sin duda alguna la mayor idiotez y la mayor cat¨¢strofe que ha perpetrado el Reino Unido desde la invasi¨®n de Suez [1956]. Para m¨ª es un desastre autoinfligido, del que no podemos echar la culpa a nadie, ni a los irlandeses, ni a los europeos... Somos una naci¨®n que siempre ha estado integrada en el coraz¨®n de Europa. Podemos haber tenido conflictos, pero somos europeos. La idea de que podemos sustituir el acceso al mayor tratado comercial del mundo con el acceso al mercado estadounidense es terror¨ªfica. La inestabilidad que provoca Donald Trump como presidente, sus decisiones de egomani¨¢tico¡ ?Realmente nos vamos a poner a merced de eso en vez de continuar como miembros activos de la UE? Es una locura, es terror¨ªfico y es peligroso. No me gusta pol¨ªticamente, ni creo en ello econ¨®micamente y no lo entiendo. No entiendo c¨®mo hemos llegado a esa situaci¨®n en la que tenemos un Gobierno de Mickey Mouse de gente de segunda fila. El secretario [ministro] de Exteriores es alguien a quien realmente desprecio, nunca he conocido a esa gente, pero solo ha producido informes de segunda fila y es un hombre muy est¨²pido y un p¨¦simo negociador. Eso es que lo pienso sobre esa situaci¨®n.
P. ¡°Cuando llegamos a una edad provecta los grandes esp¨ªas nos ponemos a buscar las grandes verdades¡±, dice su personaje, George Smiley, al final de El legado de los esp¨ªas, su anterior novela. ?Eso es verdad tambi¨¦n para los escritores?
R. Es verdad para m¨ª. Conforme avanza la vida me he hecho m¨¢s radical, m¨¢s contrario a la guerra, desesperadamente preocupado por la ecolog¨ªa y el cambio clim¨¢tico. Tengo 14 nietos y 3 bisnietos y sus vidas est¨¢n en peligro y la vida de la civilizaci¨®n. El planeta sobrevivir¨¢, claro, pero no tengo claro que la humanidad lo consiga. Ha mencionado a Smiley al final de El legado de los esp¨ªas. Es interesante para m¨ª ahora retrospectivamente porque Smiley, por lo que sabemos, termina su vida en Alemania. Es all¨ª donde le encontramos al final de aquella novela y este nuevo libro cuenta la historia de alguien a quien hay que sacar del Reino Unido. Ahora mismo es muy dif¨ªcil ser un brit¨¢nico y un europeo. La demonizaci¨®n de Europa por esta horrible prensa brit¨¢nica parece imparable. Hay que recordar que el 80% de los medios brit¨¢nicos est¨¢n en manos de oligarcas que viven en para¨ªsos fiscales. ?Qui¨¦n se beneficia del Brexit? Es algo que no puedo entender. Si est¨¢s en un para¨ªso fiscal y puedes apostar contra la libra, si manejas fondos de inversi¨®n y ves por d¨®nde sopla el viento, puedes hacer mucho dinero. ?Es esto lo que les hace apostar por el Brexit a estos oligarcas de la prensa? Tenemos que recordar que tratamos con gente de segunda, empezando por Johnson. Me parece muy importante que los europeos comprendan eso. No es nuestra primera alineaci¨®n, es nuestra tercera alineaci¨®n.
P. ?Qu¨¦ piensa del nuevo acuerdo de salida alcanzado entre el Reino Unido y Bruselas?
"El nuevo acuerdo es una traici¨®n a Irlanda del Norte, una clavo m¨¢s en el ata¨²d de la uni¨®n del Reino Unido"
R. Es una traici¨®n a Irlanda del Norte, un clavo m¨¢s en el ata¨²d de la uni¨®n del Reino Unido. Lo interesante es lo que va a hacer ahora Boris Johnson, porque ha dado una respuesta de colegial al no querer firmar la carta a Bruselas. Es un ni?o haci¨¦ndose pasar por primer ministro. Lo principal es evitar que se produzca una salida sin acuerdo y en eso apoyo las medidas que ha tomado el Parlamento de pedir una nueva pr¨®rroga.
P. Este verano pensaba que exist¨ªa una remota posibilidad de que la salida se hiciese imposible y que hubiese un nuevo referendo. ?Ha perdido la esperanza?
R. Me temo que la realidad es la que es. Hay mucha fatiga por el Brexit, mucha impopularidad de las instituciones. Pese a que ha sido desautorizado por los jueces del Supremo, en cierta medida Johnson est¨¢ cada vez m¨¢s fuerte. Le van a cerrar la puerta de la salida sin pacto, pero me temo que en pocos d¨ªas va a ganar. Nos enfrentamos a un aumento del neofascismo: la mayor amenaza terrorista actualmente en el Reino Unido viene de la ultraderecha, y eso lo dice lo polic¨ªa. Esa gente ha envenenado la atm¨®sfera. Primero tocan las viejas de canciones de eurofobia y luego han creado esos sentimientos de rechazo contra el otro a trav¨¦s de la prensa popular y ahora lo est¨¢n explotando. En alg¨²n lugar de nuestro pa¨ªs se esconde la vieja estabilidad y el sentido com¨²n, pero ha sido desaparecido en el discurso pol¨ªtico.
"Boris Johnson es un ni?o haci¨¦ndose pasar por primer ministro"
P. ?Est¨¢ el Reino Unido realmente en peligro?
R. Existe un peligro real de desintegraci¨®n en el Reino Unido. Lo que estamos diciendo a Irlanda del Norte es que se jodan. Y todo esto acerca m¨¢s que nunca la posibilidad de reunificaci¨®n de Irlanda y en Escocia pueden aprovecharse de esta situaci¨®n. Creo que existe la posibilidad de que se desmantele el Reino Unido. A largo plazo, es posible que el problema catal¨¢n se vuelva mucho peor como consecuencia de lo que ocurra aqu¨ª. Johnson es una persona que no tiene ninguna relaci¨®n con la verdad, vot¨® en contra de muchas de las cosas que ahora mismo est¨¢ ofreciendo. Ha logrado un pacto mucho peor que el anterior. Es muy deprimente.
P. ?Cree que Donald Trump, incluso Boris Johnson, pueden ser agentes rusos?
R. No veo por qu¨¦ Johnson iba a serlo, salvo el hecho de que siempre ha vivido de forma muy desatada, que es un indiscreto y que tiene una personalidad muy desagradable. Trump es un asunto completamente diferente. Tiene enormes intereses econ¨®micos en Rusia, existen indicaciones de que su gente trat¨® de especular en el mercado inmobiliario en Mosc¨² y la vida de Trump es muy desordenada. Si Vlad¨ªmir Putin tuviese pruebas de irregularidades financieras y estuviese dispuesto a difundirlas, tal vez, podr¨ªa tumbarle. Pero ?por qu¨¦ lo har¨ªa? Es mucho mejor dominar al personaje. Siempre que aparece la cuesti¨®n rusa en el horizonte, Trump se ha comportado con una cercan¨ªa irracional hacia Putin. Fantaseo a veces con que ocurrir¨ªa si la inteligencia brit¨¢nica, que tiene fuentes muy buenas en Rusia, consiguiese pruebas irrefutables de que Trump est¨¢ controlado por Putin. ?Qui¨¦n le escuchar¨ªa? ?C¨®mo lo manejar¨ªan?
P. Sus ¨²ltimos dos libros han recuperado el ambiente de la vieja Guerra Fr¨ªa, en este ¨²ltimo incluso entre Alemania y Reino Unido. ?Cree que existe actualmente una desconfianza profunda hacia el Reino Unido por parte sus antiguos socios?
"Existe un peligro real de desintegraci¨®n en el Reino Unido"
R. Padecemos un sistema de propaganda horrible. La mayor¨ªa de los peri¨®dicos apoyan el Brexit, demonizan al primer ministro irland¨¦s y a toda Europa, aunque su peor enemigo es Alemania. No dejan de hablar del esp¨ªritu de Dunkerque, de c¨®mo Europa dej¨® sola a Inglaterra. Es pura porquer¨ªa. Pero estamos en las manos de manipuladores y en esta manipulaci¨®n ha colaborado Rusia. No ha sido totalmente admitida la dimensi¨®n de la intervenci¨®n rusa en aquel refer¨¦ndum. Cada vez hay m¨¢s evidencias. Convocar un refer¨¦ndum en el Reino Unido, donde existe una democracia parlamentaria, es absurdo. ?Hacemos un refer¨¦ndum sobre la pena de muerte y comenzamos a colgar gente en las calles? La clave de la democracia parlamentaria es que se escogen a personas competentes para representar a tu comunidad. ?Qu¨¦ nos ha pasado, qu¨¦ ha pasado con la gente moderada, decente, con los pragm¨¢ticos? Tenemos una tradici¨®n de eso. El olor a autocracia est¨¢ ah¨ª. Estoy furioso por todo esto: eso no somos nosotros.
P. Usted escribi¨® que la eficacia de los servicios secretos refleja la capacidad de un pa¨ªs. En esta novela no parece que los servicios secretos brit¨¢nicos sean los m¨¢s eficaces del mundo...
R. Nos falta direcci¨®n. Despu¨¦s de la Guerra Fr¨ªa nos quedamos desarmados de pensamiento. Ahora mismo no encuentro ning¨²n idealismo, excepto la confianza en el Brexit. No existe ning¨²n l¨ªder con fuerza suficiente que nos muestre la realidad de lo que ocurre. En el libro vemos esa absoluta falta de direcci¨®n. Si el MI6 fuese capaz de mostrar las verdaderas intenciones de Trump, su acuerdo con Putin ?A qu¨¦ Gobierno se lo presentar¨¢n? ?A qu¨¦ entidad de Estados Unidos? Lo terror¨ªfico en ambos lados del Atl¨¢ntico es la ausencia de coraje moral.
P. Uno de los grandes temas de su literatura es la capacidad de las personas para continuar siendo morales en un mundo inmoral. ?Es tambi¨¦n uno de los temas de este libro?
R. Sin duda. Aunque actuar de forma consiste y moral puede ser tremendamente peligroso en un mundo real... En el periodo que va desde el final de la Guerra Fr¨ªa hasta ahora, quer¨ªamos sentir que ten¨ªamos un objetivo moral, un gran l¨ªder y un plan Marshall. Quer¨ªamos en ese momento alguien que agarrase la oportunidad de rehacer el mundo. Era posible. Un gran momento y un gran l¨ªder. Nadie apareci¨®.
"Hice cosas en el servicio secreto de las que ahora me averg¨¹enzo"
P. En su libro hay una escena muy emocionante y que a la vez presiento que es muy personal para usted, cuando el protagonista confiesa a su familia que es esp¨ªa por todo lo que implica de mentiras dentro de la familia como le ocurri¨® a usted con su propio padre. ?Es as¨ª?
R. En los servicios secretos siempre era un problema porque en alg¨²n momento hab¨ªa que hablar con los hijos y normalmente esperaban a que hubiesen pasado la pubertad... Y es entonces cuando ten¨ªa lugar esa conversaci¨®n. A m¨ª no me ocurri¨® porque ya hab¨ªa dejado el servicio entonces. Pero mucha gente tuvo que pasar por eso y muchas veces la reacci¨®n de los chavales era muy dura: ¡®Me mentiste durante toda la juventud¡¯. En un sentido m¨¢s amplio, hice cosas en el servicio de las que ahora me averg¨¹enzo, cosas totalmente justificables por la ¨¦tica del servicio pero que ahora las miro desnudas. En cierta medida, Nat tambi¨¦n se averg¨¹enza un poco y sus ¨²ltimas palabras a Ed son: ¡°Quise decirle que fui un hombre decente, pero que ya era demasiado tarde¡±. ?Qu¨¦ significa la decencia?
P. Volviendo a la escena de su libro en la Rep¨²blica Checa que ha citado antes, ?demuestra que los rusos perdieron la Guerra Fr¨ªa, pero han ganado la posguerra?
R. Rusia, gracias a una masiva operaci¨®n de relaciones p¨²blicas, da la sensaci¨®n de que controla todo, en realidad est¨¢ en bancarrota y la situaci¨®n de su econom¨ªa es terrible. Pero conduce su pol¨ªtica de expansi¨®n territorial, por ejemplo en Ucrania, que est¨¢ en la v¨ªa de desaparecer. Y los rusos parecen presentar un frente unificado frente a la desuni¨®n del Reino Unido, Europa, Estados Unidos... Putin no tiene escr¨²pulos y piensa solo en t¨¦rminos de conspiraci¨®n...
Interrogatorios
John Le Carr¨¦ public¨® un libro de memorias titulado Volar en c¨ªrculos, en el que hablaba mucho de su vida literaria y muy poco de los a?os en los que trabaj¨® como agente secreto, sobre todo en la Alemania de la Guerra Fr¨ªa. Siempre ha dicho, que hay cosas que no podr¨¢ contar jam¨¢s porque ser¨ªa una traici¨®n a sus antiguos colegas. En la biograf¨ªa que escribi¨® de ¨¦l Alan Sisman, John Le Carr¨¦. The biography, hay un poco m¨¢s de informaci¨®n y relata que uno de sus primeros trabajos fue entrevistar a personas que abandonaban el bloque sovi¨¦tico a trav¨¦s de Hungr¨ªa en busca de la libertad en la misma frontera en la que ahora se detiene a refugiados.
"Estoy profundamente decepcionado, por el camino que han tomado varios antiguos pa¨ªses del bloque sovi¨¦tico: Polonia y la Rep¨²blica Checa, que ha desaparecido bajo los rusos", responde al ser preguntado sobre esto. "Mi vida no ha sido una b¨²squeda moral sin fin. Aquellos interrogatorios, aunque los llam¨¢semos entrevistas, eran fascinantes. Hac¨ªamos lo que luego hace un escritor: contemplar todas las alternativas en el car¨¢cter de alguien y se establec¨ªa entonces una versi¨®n de aquello en nuestra mente.
Pregunta. ?Era muy joven entonces?
Respuesta. Mucho. Tambi¨¦n interrogu¨¦ a funcionarios brit¨¢nicos que tuvieron relaci¨®n en alg¨²n momento de su juventud con el partido comunista. Imagine a alguien en el Ministerio de Defensa que va a ser ascendido a una posici¨®n en la que tenga relaci¨®n con el partido comunista¡ En su expediente aparece que en su juventud fue miembro del partido comunista. Eso se convirti¨® en una operaci¨®n: hab¨ªa que ir a su jefe de personal y decir que respet¨¢bamos a esa persona, pero que ten¨ªamos un problema con su pasado y que ten¨ªamos que interrogarlo. Y entonces esa persona ten¨ªa que aceptar los interrogatorios o mandarnos a la mierda. La mayor¨ªa dec¨ªa que s¨ª y le somet¨ªamos a un interrogatorio que se prolongaba durante una semana, dos semanas, a ritmo de tres o cuatro horas al d¨ªa. Y el joven interrogador hac¨ªa referencia todo el rato a otras fuentes: cartas interceptadas por ejemplo o informaci¨®n de agentes. Y al final hace una recomendaci¨®n. El proceso era muy desagradable, pero era conducido con mucha cortes¨ªa e inteligencia.
Babelia
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