El ¨®leo bailado de Lita Cabellut y Roc¨ªo Molina
La bailaora se ha convertido en pincel para deconstruir la pintura que ser¨¢ de cartel de la Bienal de Flamenco de Sevilla
"He sentido miedo y mucho respeto. He intentado convertirme en ella, entrar en su estudio, imagin¨¢rmela. Me he convertido en su pincel, pero tambi¨¦n he sentido la necesidad de pedir permiso", ha contado la bailaora y core¨®grafa Roc¨ªo Molina minutos despu¨¦s de haber zapateado, doblado y maltratado el ¨®leo de 200 x 180 cent¨ªmetros pintado por Lita Cabellut para el cartel de la 21? Bienal de Flamenco de Sevilla, que se celebrar¨¢ en septiembre de 2020.
La imponente sala de la fundaci¨®n mayor de la Real F¨¢brica de Artiller¨ªa de Sevilla, un espacio con columnas y b¨®vedas al que llaman la catedral, ha albergado este lunes un hecho art¨ªstico bastante inusual: una performance de 50 minutos en los que Roc¨ªo Molina, una de las creadoras m¨¢s osadas y aplaudidas del flamenco, ha "deconstruido" una obra de Lita Cabellut, que est¨¢ entre los artistas espa?oles m¨¢s cotizados en el mercado internacional, en lo que esta ¨²ltima llama "un ejercicio de libertad".
Roc¨ªo Molina (Torre del Mar, M¨¢laga, 35 a?os) entro cautelosa y rond¨® la tela, que ella y la autora hab¨ªan extendido antes sobre un suelo ac¨²stico, durante m¨¢s de 10 minutos hasta que, por fin, se atrevi¨® a ponerle un pie encima a una bailaora morena y vestida de rojo que parece moverse sobre un fondo negro en el que la luz entra solo por una peque?a ventana. Con sus botas de tac¨®n zapate¨® incansable y sin m¨²sica, ayudada por el comp¨¢s que ella misma se hac¨ªa con palmas y chasqueando los dedos y por las miradas de aprobaci¨®n de Lita Cabellut (Sari?ena, Huesca, de 58 a?os), visiblemente emocionada. "Compungida pero no por dolor, sino por amor", ha precisado la artista. "En cada paso que Roc¨ªo daba recordaba mis pinceladas, reviv¨ªa todo el doloroso proceso de creaci¨®n. Tanta atenci¨®n y tantas horas de trabajo son la herencia del lienzo, siempre estar¨¢n ah¨ª y pueden sentirse en la obra deconstruida", ha explicado la pintora gitana que vive en La Haya (Pa¨ªses Bajos) y que acept¨® el encargo del director de la Bienal de Flamenco, Antonio Zoido, sin dudarlo ni un minuto.
"Solo les puse una condici¨®n: quer¨ªa que el cartel tuviera dos caras, la tradici¨®n y la renovaci¨®n. Por un lado estar¨¢ la pintura y, por el otro, esa misma pintura deconstruida, lo que, por primera vez, ha hecho otro artista por m¨ª. El resultado es algo maravilloso, es como poner un cristal delante de la obra que se ha rajado, ha temblado y se ha partido", ha explicado la pintora para definir el estado en que ha quedado su ¨®leo, una pieza muy mat¨¦rica con 12 capas de pintura que se craquela f¨¢cilmente gracias a la imprimaci¨®n especial que le aplica a la tela. El encuentro tuvo una tercera participante: la cantaora jerezana T¨ªa Juana la del Pipa que enton¨® a capela una seguiriya que termin¨® en ton¨¢.
"Llevo 45 a?os pintando y soy maestra en lo que hago; por eso hace dos a?os quise ir m¨¢s all¨¢ donde el tiempo y el oficio no son lo m¨¢s importante, sino la esencia del arte", explica Cabellut quien, el pasado 5 de octubre pronunci¨® una conferencia en el Museo del Prado y, por primera vez, realiz¨® el proceso de deconstrucci¨®n ante el p¨²blico. "Fue como desnudarme ante todos porque yo, como la mayor¨ªa de los artistas, soy muy celosa de mi intimidad, de mi proceso creativo. Pero esto ha sido distinto. Roc¨ªo me ha dado la oportunidad de fiarme de otra artista, de compartir", asegur¨® Cabellut, despu¨¦s de la performance, que se ha grabado y formar¨¢ parte del v¨ªdeo promocional de la Bienal, momento en que se le quebr¨® la voz, afloraron las l¨¢grimas y se fundi¨® en un abrazo con la bailaora.
"Lo que me gusta de la pintura de Lita es que surge de la oscuridad, como por una grieta. Su arte es tr¨¢gico y dram¨¢tico, duro. Pero tambi¨¦n es real y aut¨¦ntico y desde la tragedia se transforma en una fiesta. Ella me ha dado total libertad para pasearme por su obra, doblarla, destrozarla; pero yo no quer¨ªa ser m¨¢s fuerte que la pintura, ten¨ªa miedo. Me he sentido fr¨¢gil y eso me ha gustado", ha afirmado Roc¨ªo Molina, quien desde que recibi¨® el Premio Nacional de Danza en 2010 atesora una larga lista de galardones, uno de los ¨²ltimos es el Max al mejor espect¨¢culo de danza por su montaje? Grito pelao.
Lita Cabellut, amante del flamenco en especial de la libertad creativa de Camar¨®n de la Isla de quien, asegura, saca su inspiraci¨®n, cree que su origen no tiene nada que ver con su obra. "El gitano es una raza, un pueblo, pero el arte no entiende de geograf¨ªa. M¨¢s que gitana me siento mujer, madre, y m¨¢s a¨²n artista".
La comuni¨®n entre ambas artistas, que se han conocido en este proyecto, es tal que este lunes anunciaron que, en la siguiente edici¨®n de la Bienal de Flamenco, la de 2022, crear¨¢n juntas una ¨®pera contempor¨¢nea. La maquinaria ya est¨¢ en marcha.
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