Robert McKee: ¡°El cine como arte no est¨¢ en peligro, como medio s¨ª. Se acabar¨¢ lo de sentarse en una sala¡±

No busque el nombre de Robert McKee (Detroit, 78 a?os) en ninguna enciclopedia de cine: su obra como guionista apenas abarca un pu?ado de cap¨ªtulos de series de televisi¨®n. Sin embargo, sus libros, como El guion o El di¨¢logo (en Espa?a, Alba Editorial), han vendido millones de ejemplares, a sus seminarios se han apuntado miles de guionistas (¨¦l calcula que m¨¢s de 50.000)... McKee es la referencia mundial cuando se habla de guion. Uno de sus alumnos, Charlie Kaufman, le sac¨® como secundario en Adaptation. El ladr¨®n de orqu¨ªdeas, y McKee eligi¨® a Brian Cox para que le interpretara. En su web alardea de que sus alumnos han ganado m¨¢s de 60 Oscar y 200 Emmy. Desde hoy imparte un curso de cuatro d¨ªas ¡ªsi se hace completo supera los 900 euros de matr¨ªcula¡ª en la Escuela de Cine de la Comunidad de Madrid: los tres primeros los compone su famoso seminario G¨¦neros, dedicado a la comedia, la acci¨®n y el terror. El s¨¢bado lo dedicar¨¢ a las series de televisi¨®n, formato en el que McKee ha logrado a¨²n mayor eco de sus ense?anzas.

?Y qu¨¦ ense?a alguien que odia la palabra gur¨²? ¡°Que la historia es el coraz¨®n de las artes. Que se puede aprender a ser buen guionista porque no solo se depende de las musas, y que triunfar¨¢ el que trabaje m¨¢s duro. Que hay una serie de verdades o valores universales humanos, como el deseo, la crisis, el conflicto, que se repiten generaci¨®n tras generaci¨®n, y que el guionista tiene que darles un aspecto actual. Que las historias son met¨¢foras de la vida y estar vivo significa estar en conflicto perpetuo¡±. ?Podr¨ªa existir el ser humano sin la capacidad de crear historias? ¡°Puede, aunque alguien lo har¨ªa por ¨¦l [risas]. No existir¨ªamos sin la facultad de compartir experiencias, y eso se hace contando historias. Si un ser humano crece en la selva, sin nadie alrededor, ser¨ªa un salvaje, como un animal que se alimenta, protege y reproduce sin m¨¢s, de forma primitiva. En Estados Unidos hay una famosa cita que dice: ¡®Las historias son herramientas para la vida¡¯. Y yo a?adir¨ªa en el arte¡±. El profesor tose, pero no pierde carrerilla: ¡°Con las historias, cuando transmites una experiencia, puedes cartografiar un camino vital: si haces esto, pasar¨¢ aquello. Puedes as¨ª lidiar con sentimientos m¨¢s grandes, como, por ejemplo, el deseo. Y hay un peligro, por supuesto. Cuando la narrativa va mal en una sociedad, llega la decadencia. Ninguna historia es neutra: o hacen avanzar la civilizaci¨®n o la destruyen. Para m¨ª tener una sociedad avanzada depende mucho de la calidad de la narrativa que maneje¡±.

Y en esta narrativa, ?no han mejorado mucho los pol¨ªticos? Ahora est¨¢ de moda el concepto de ¡°dominar el relato¡±. ¡°Bah¡±, responde. ¡°Eso ha existido toda la vida. Siempre ha estado en su naturaleza. Cuando C¨¦sar entr¨® en Roma, habl¨® en el foro y por supuesto us¨® la mejor dial¨¦ctica para explicarle a los romanos lo que pod¨ªa o no ocurrir. Sin embargo, es cierto que algo ha cambiado: el medio. Hoy los discursos se esparcen de forma inmediata y por todo el mundo. Eso no solo pasa con los pol¨ªticos, sino con cualquiera. En los inicios los mensajes iban de boca en boca, los discursos se daban ante una audiencia m¨¢s o menos numerosa, pero contable. Hemos vivido un cambio no en la esencia, sino en la transmisi¨®n, en la tecnolog¨ªa. Los pol¨ªticos siguen a lo suyo: diciendo la verdad o mintiendo. Hoy, el mayor mentiroso de la historia de la humanidad preside mi pa¨ªs. Sus mentiras ni siquiera son buenas ni bien urdidas. En cambio, posee los medios, disemina su ideolog¨ªa con absoluta facilidad¡±.

¡°El mayor mentiroso de la historia de la humanidad preside mi pa¨ªs

McKee sabe que ha pillado la ola con las nuevas plataformas digitales; que la figura del guionista, a veces reconvertida en showrunner, est¨¢ en alza: ¡°De un guion en blanco nunca sale nada. Claro que la diferencia entre una buena pel¨ªcula y una gran pel¨ªcula es el director, pero la parte esencial del proceso creativo nace del guionista. El director y los actores son int¨¦rpretes de su partitura¡±. Y para ¨¦l, Europa siempre ha ido detr¨¢s de Hollywood. ¡°Durante el cine mudo, los mejores creadores fueron los alemanes, surgidos del estudio UFA. Despu¨¦s de la Segunda Guerra Mundial, los mejores cineastas de este continente emigraron a EE UU. Y desde entonces la industria cinematogr¨¢fica europea funciona en reacci¨®n a Hollywood. Cuando yo era un cr¨ªo, el cine estadounidense era el de los estudios, con profusi¨®n de musicales y comedias, y Europa apost¨® por un cine m¨¢s realista, oscuro. Cuando Hollywood entra en los setenta en una etapa m¨¢s oscura, las pel¨ªculas europeas descubren a los ni?os [r¨ªe]. ?D¨®nde estaban esos ni?os? Solo recuerdo el de Ladr¨®n de bicicletas. Eso de que el director es el autor de una pel¨ªcula, el mal llamado cine de auteur, es un invento europeo en reacci¨®n a lo que ocurr¨ªa al otro lado del Atl¨¢ntico¡±. Y aprovecha para reivindicar a su gran maestro: Arist¨®teles: ¡°Ya en Arte po¨¦tica se pod¨ªa leer que el espect¨¢culo es el aspecto menos importante del arte y que cuesta dinero. Un mensaje claro para los productores de Hollywood, ?no? Por eso hoy los narradores se pasan a la televisi¨®n, porque all¨ª se pueden contar historias que importen en series como Better Call Saul o Vikingos. Y por cierto, en ese medio, detr¨¢s de las c¨¢maras, mujeres y hombres son iguales¡±.

C¨ªrculo vicioso europeo

McKee entra a matar, vestido de negro para la ocasi¨®n, con zapatillas deportivas blancas. ¡°En Europa hay un tri¨¢ngulo: los cineastas, los cr¨ªticos y los gobiernos. Los cineastas piden el dinero a los gobiernos, y estos se lo conceden dependiendo del criterio de los cr¨ªticos, no de la taquilla. Y los cr¨ªticos tienen que decir que esos cineastas son genios para seguir siendo cr¨ªticos, para definir qu¨¦ es arte, y as¨ª mantener un papel en este c¨ªrculo vicioso¡±.

¡°Me sorprendi¨® la serie ¡®Mu?eca rusa¡¯.?No me esperaba que la fantas¨ªa pudiera mostrar tal complejidad psicol¨®gica¡±

Sobre su profesi¨®n, McKee tiene clara una definici¨®n: ¡°Me considero un profesor y escritor. ?Por qu¨¦ he tenido ¨¦xito? Porque hasta hace poco solo yo me dedicaba a esto. Las clases se centraban en la cr¨ªtica, pero no en la creatividad de la escritura¡±.

A pesar de todo lo que est¨¢ cayendo, con Martin Scorsese escribiendo sobre qu¨¦ es o no cine, McKee no cree que este arte vaya a desaparecer. ¡°S¨ª creo que est¨¢ en peligro el medio, no el arte. Se acabar¨¢ eso de pasear y sentarse en una sala, junto a otros espectadores. Pero las pel¨ªculas, eso que va de hora y media a cuatro horas, continuar¨¢n¡±. ?Y qu¨¦ es lo ¨²ltimo que ha visto que le haya sorprendido? ¡°La serie Mu?eca rusa. Me impresion¨® c¨®mo us¨® el esquema de Atrapado en el tiempo para mostrar la humanidad de los personajes con una gran profundidad. No me esperaba que la fantas¨ªa pudiera mostrar tal complejidad psicol¨®gica¡±.