Solo los j¨®venes aumentaron su gasto en cultura en 2018

Son fr¨ªos n¨²meros. Hablan de euros y de gasto cultural. Pero tambi¨¦n pueden leerse como una historia de pasi¨®n, esperanza y rebeld¨ªa. Del placer juvenil de ir contracorriente. Porque el Anuario de Estad¨ªsticas Culturales, publicado hoy mi¨¦rcoles por el Ministerio de Cultura y Deporte, desvela que los ciudadanos entre los 16 y los 29 a?os son los ¨²nicos que aumentaron su desembolso en este sector en 2018. Mientras sus padres y sus abuelos cortaban el grifo hacia las artes, los hijos redoblaron su apuesta por la cultura: cada uno de ellos le destin¨® una media de 389 euros el a?o pasado. Es decir, casi 17 m¨¢s que en 2017. Y, sobre todo, unos 104 euros por encima de la media nacional, que cay¨® hasta 274,6 euros, con un descenso del 4,9%, arrastrada precisamente por el retroceso en el gasto del resto de la poblaci¨®n.

El an¨¢lisis en t¨¦rminos relativos confirma la mayor aportaci¨®n cultural de los j¨®venes: por cada 100 euros, destinan 3,3 a cine, m¨²sica, teatro y dem¨¢s placeres art¨ªsticos. Es decir, un euro m¨¢s que la media nacional y m¨¢s del doble que los mayores de 65 a?os. El informe incluye un desglose para conocer en qu¨¦ sectores culturales gastan su dinero los espa?oles, pero no lo divide por cada categor¨ªa de edad: as¨ª, en general, dominan los libros (14,7%), la asistencia a espect¨¢culos (cines, teatros y otros) (12,8%) y el apartado bautizado como ¡°servicios de m¨®viles y relacionados con Internet¡± (22,5%).

El anuario permite detectar otras tendencias. Quien m¨¢s ingresa tambi¨¦n invierte m¨¢s en cultura, tanto en t¨¦rminos absolutos ¡ªobvio¡ª como relativos: los que cuentan con menos de 1.000 euros al mes, solo se permite destinar el 1,9% a la cultura; en cambio, quien cobra 3.000 o m¨¢s euros al mes, dedica el 2,5% a las artes.

El gasto medio por persona tambi¨¦n sube seg¨²n el tama?o del municipio: la llamada Espa?a vac¨ªa es la que menos dinero invierte en las artes. A la vez, apenas acoge funciones teatrales o conciertos de m¨²sica cl¨¢sica ¡ªlas ¨²nicas categor¨ªas desglosadas por cantidad de habitantes de la localidad¡ª: m¨¢s de la mitad se concentran en las grandes ciudades. Un c¨ªrculo vicioso que tal vez sugiera alguna idea a los diputados que est¨¢n a punto de tomar posesi¨®n. Otra pista para la reflexi¨®n, en sentido contrario, la ofrece Navarra: es la comunidad con el mayor gasto cultural por habitante, 348,7 euros.

A lo largo de sus 418 p¨¢ginas, el informe proporciona una marea de n¨²meros, en un sinf¨ªn de ¨¢mbitos. Y repite certezas en contra de los estereotipos: el mito de la cultura como para¨ªso de los subvencionados choca con las cifras. El sector aporta el 3,2% al PIB (incluyendo tambi¨¦n las actividades relacionadas con la propiedad intelectual); sin embargo, tambi¨¦n en comparaci¨®n con el PIB, recibi¨® una financiaci¨®n p¨²blica del 0,06% por parte del Estado, el 0,10% por la Administraci¨®n Auton¨®mica y el 0,28 % por la Administraci¨®n Local.

El empleo cultural vuelve a subir por quinto a?o consecutivo, supera ya los 690.000 trabajadores y roza los niveles anteriores a la crisis. Eso s¨ª, tambi¨¦n contin¨²a con su caracter¨ªstica inestabilidad, por encima de la media nacional: solo el 69,9% es asalariado, frente al 84% del mercado en general. Y tambi¨¦n se mantienen su educaci¨®n ligeramente superior a la media nacional y la diferencia de g¨¦nero: los hombres suponen el 60,9% de los empleos. A la vez, las empresas del sector alcanzan la cifra m¨¢s alta de la ¨²ltima d¨¦cada: 122.673. Sin embargo, al igual que en buena parte de la econom¨ªa espa?ola, tras el n¨²mero hay un enorme archipi¨¦lago de islotes min¨²sculos: el 93,4% de estas compa?¨ªas oscila entre cero y cinco asalariados. De hecho, la palabra empresa puede llevar incluso a la confusi¨®n: en seis de cada 10 casos, no es m¨¢s que una persona f¨ªsica.