Alberto Conejero, el tir¨®n de los libros de teatro
El autor prepara ¡®Paloma negra¡¯, una tragicomedia musical en torno al exilio republicano en M¨¦xico, tras recibir el Premio Nacional de Literatura Dram¨¢tica
Ha tomado el t¨ªtulo de una ranchera mexicana, Paloma negra, pero su inspiraci¨®n viene de lejos, del teatro de Ch¨¦jov y de su obra La gaviota, del drama de vivir atrapado entre dos mundos, dos realidades, dos tiempos. Tan lejos, pero tan cerca. Paloma negra, el nuevo texto teatral que prepara Alberto Conejero, ¨²ltimo Premio Nacional de Literatura Dram¨¢tica por La geometr¨ªa del trigo, es una tragicomedia musical en torno al exilio republicano en M¨¦xico y, m¨¢s concretamente, sobre la segunda generaci¨®n de estos refugiados espa?oles tras la Guerra Civil.
Conejero viajar¨¢ pr¨®ximamente a M¨¦xico para empezar a dar forma teatral y po¨¦tica a esta ¡°tragicomedia del desierto¡±, que tambi¨¦n tiene intenci¨®n de llevar al escenario como director. Con siete actores protagonistas y muchas rancheras y canciones espa?olas de los a?os cincuenta y sesenta, Paloma negra ser¨¢ su segunda obra como director de escena, tras La geometr¨ªa del trigo, que contin¨²a su exitosa gira por Espa?a.
A sus 41 a?os, este dramaturgo y poeta, que en febrero publicar¨¢ su segundo poemario, En esta casa, es un claro ejemplo de que el teatro tambi¨¦n se lee y se ha convertido en uno de los autores teatrales contempor¨¢neos m¨¢s le¨ªdos. Un raro privilegio en unos tiempos, asegura Conejero, en los que la lectura en general y la de la poes¨ªa y las artes esc¨¦nicas, m¨¢s en particular, es tan minoritaria.
Los datos est¨¢n ah¨ª. Publicados por Ediciones Ant¨ªgona, Teatro 2010-2015 (que engloba cinco obras) ya va por la tercera edici¨®n y La piedra oscura, el texto que le catapult¨® a la fama, lleva ocho. ¡°Jam¨¢s pens¨¦ en este ¨¦xito editorial¡±, dice este jienense apacible y brillante. ¡°Me supone una gran responsabilidad. Procuro tener una perenne exigencia con lo que escribo y siento una enorme satisfacci¨®n por todos esos espectadores que van al teatro y luego buscan algo m¨¢s en el texto para descubrir la diferencia entre el material literario y el esc¨¦nico. Cuido mucho la escritura dram¨¢tica¡±.
Pauperizaci¨®n del lenguaje
Prosigue Conejero: ¡°Hay una pauperizaci¨®n del lenguaje en general. Siento que nos est¨¢n arrebatando las palabras y nuestra capacidad de expresi¨®n que es lo mismo que arrebatarnos la vida, la imaginaci¨®n y el pensamiento cr¨ªtico. Trato de que mi lenguaje en la poes¨ªa ofrezca al lector horizontes de vida y que en el teatro descubra una ambici¨®n po¨¦tica¡±, explica.
Aunque su primera casa fue la poes¨ªa, a trav¨¦s de la cual lleg¨® a la literatura dram¨¢tica, est¨¢ claro que no hay un deslinde evidente entre ambos g¨¦neros. ¡°No s¨¦ cu¨¢ndo los poetas dejaron de ser dramaturgos y los dramaturgos dejaron de ser poetas¡±, evoca Conejero, que se rinde ante la poes¨ªa de Samuel Beckett, Angelica Lidell, Garc¨ªa Lorca, Eur¨ªpides, Lope de Vega o Valle-Incl¨¢n.
¡°Hay mecanismos y t¨¦cnicas distintas, pero no dejo a un lado al poeta cuando escribo teatro o al rev¨¦s. La poes¨ªa y el teatro son escrituras de s¨ªntesis, no tenemos much¨ªsimas palabras para contar. Ambos g¨¦neros necesitan siempre de la sugesti¨®n y los silencios, al contrario que la narrativa, donde l¨®gicamente es la narraci¨®n la que prima. Es la condici¨®n de agente doble de la literatura dram¨¢tica, que traiciona de alguna manera al teatro y al mismo tiempo a la literatura, lo que de verdad me apasiona. Es una escritura que arrastra cierta orfandad porque va en busca de materia, de cuerpo, de tiempo y de presente. Esa condici¨®n inestable ejerce sobre m¨ª una gran fascinaci¨®n y es innegable que entre las mejores p¨¢ginas que ha dado el castellano est¨¢n las obras teatrales de Calder¨®n, Valle-Incl¨¢n y Lorca¡±.
Le gusta pensar en la corresponsabilidad creadora e imaginativa de los lectores de textos teatrales. ¡°Cada uno debe generar su propia puesta en escena, debe imaginar esos cuerpos que hablan, los espacios dram¨¢ticos y sonoros y eso es muy hermoso¡±, explica el dramaturgo, que tambi¨¦n prepara una obra para la actriz Mar¨ªa Barranco y la dramaturgia de la zarzuela La tempranica para la temporada pr¨®xima.
Un director que tacha sus propias palabras
La llegada a la direcci¨®n de escena de Alberto Conejero surge no solo porque con La geometr¨ªa del trigo tuvo la sensaci¨®n de que era una historia que deb¨ªa acompa?ar hasta el final, que la necesitaba m¨¢s que otras, sino porque nadie le llamaba, ninguna productora ni teatro se interes¨® por el texto. Por ello cre¨® junto a un grupo de actores y amigos una compa?¨ªa teatral, Teatro del Acantilado, con la que montar¨¢ tambi¨¦n su pr¨®xima obra, Paloma negra, que ser¨¢ su segunda obra como director. "He aprendido a escribir de nuevo dirigiendo. He aprendido a tacharme, a eliminar palabras y frases, a quitar literatura para dar m¨¢s espacio al teatro. En La geometr¨ªa del trigo, durante los ensayos, algunos de los textos m¨¢s bonitos quedaron fuera y no me cost¨® nada prescindir de ellos". A pesar de sus ¨¦xitos teatrales y editoriales y de su reciente premio nacional, Alberto Conejero ha llamado a un par de teatros para representar Paloma negra y, de momento, la respuesta ha sido un no.
Babelia
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