Roman Polanski: ¡°Es aberrante y est¨²pido decir que me creo Dreyfus¡±
El director sostiene que "hace mucho tiempo" que es "v¨ªctima de mentiras". El 'caso Dreyfus' centra su nueva pel¨ªcula, 'El oficial y el esp¨ªa'
El director Roman Polanski (Par¨ªs, 1933) retrata en su nueva pel¨ªcula, El oficial y el esp¨ªa, que se estrena en Espa?a el mi¨¦rcoles 1 de enero, el caso Dreyfus, que marc¨® la historia de Francia a finales del siglo XIX. La injusta condena a Alfred Dreyfus, un oficial jud¨ªo, por un espionaje del que era totalmente inocente dividi¨® a la sociedad e impuls¨® uno de los textos fundacionales del periodismo moderno, Yo acuso, de ?mile Zola. Los ecos de aquel esc¨¢ndalo llegan hasta nosotros, como ha demostrado el ¨¦xito que ha tenido el filme en Francia, donde se estren¨® en noviembre.
La pel¨ªcula recibi¨® el Le¨®n de Plata en el Festival de Venecia y se suma a una de las filmograf¨ªas m¨¢s s¨®lidas y sorprendentes del cine mundial. Polanski es autor de t¨ªtulos como El pianista, Tess, Chinatown, La semilla del diablo o El quim¨¦rico inquilino. Superviviente del Holocausto, gran parte de su familia fue masacrada en Auschwitz. En 1969, su esposa Sharon Tate fue asesinada de una forma atroz cuando estaba embarazada. En 1977, viol¨® a una menor de 13 a?os, Samantha Geimer, un delito que ha reconocido y por el que no puede volver a Estados Unidos. El estreno franc¨¦s de El oficial y el esp¨ªa coincidi¨® con una nueva acusaci¨®n de violencia y abusos sexuales, en 1975, contra una joven de 18 a?os. El director casi no ha concedido entrevistas desde entonces.
Esta conversaci¨®n tuvo lugar por tel¨¦fono hace 10 d¨ªas y los agentes de Polanski pusieron dos condiciones: que durase 20 minutos y que se centrase en la pel¨ªcula, sin preguntas concretas sobre las nuevas acusaciones contra ¨¦l, que solo unos d¨ªas antes en una entrevista con Paris Match calific¨® de ¡°falsas¡± y ¡°aberrantes¡±. Sin embargo, finalmente, s¨ª acept¨® ser preguntado sobre c¨®mo todo esto afecta a su reputaci¨®n y a su pel¨ªcula.
Pregunta. ?Cree que el caso Dreyfus sigue siendo un asunto que habla del presente?
Respuesta. Mucho. En el fondo habla de la verdad y la forma de establecer la verdad. Si dejamos a un lado el problema del antisemitismo, eso es lo que queda, lo m¨¢s importante en todo caso.
P. Usted vive en Francia, donde existe un gran problema de antisemitismo. ?Le trae los recuerdos m¨¢s terribles de su infancia?
R. Cuando rod¨¢bamos la secuencia del auto de fe contra Dreyfus y las escenas en las que la gente escribe esl¨®ganes antisemitas en las vitrinas de las tiendas, justo en ese momento hicieron lo mismo a unas pocas calles del lugar donde trabaj¨¢bamos. Escribieron jude en un restaurante. Tambi¨¦n pusieron cruces gamadas en retratos de Simone Veil.
P. Ha vuelto a trabajar con el escritor brit¨¢nico Robert Harris, que ya adapt¨® en El escritor. ?Eligi¨® al personaje de Picquart, el militar que investiga el caso, como protagonista porque ya lo es en la novela en la que se basa el filme?
R. No ocurri¨® as¨ª. Llevaba mucho tiempo d¨¢ndole vueltas a dirigir una pel¨ªcula sobre el caso Dreyfus, pensaba que era un tema muy bueno para un filme. Creo que es un tema importante y que hacer pel¨ªculas sobre temas importantes siempre es m¨¢s satisfactorio. Despu¨¦s de haber colaborado en El escritor, le propuse a Harris trabajar sobre Dreyfus. Nos pusimos a escribir, pero no funcionaba. Tratamos de contar la historia desde el punto de vista de su protagonista y nuestros primeros esfuerzos se centraban en Dreyfus. Pero comprendimos que el problema era este, porque todo lo que resultaba interesante durante este caso tuvo lugar en Par¨ªs mientras que ¨¦l se pudr¨ªa en la isla del Diablo. ?Qu¨¦ podemos contar desde ese confinamiento? Le encadenaban por la noche, le liberaban por la ma?ana. Y a Robert Harris se le ocurri¨® adoptar el punto de vista de Picquart. Me pareci¨® muy buena idea, pero yo hac¨ªa mucho tiempo que no trabajaba y le dije que ten¨ªa que hacer una pel¨ªcula para ganarme el pan. Me dijo: ¡®Haz otra pel¨ªcula y yo escribo el libro¡¯. Es lo que hicimos. Rod¨¦ La venus de las pieles y ¨¦l public¨® El oficial y el esp¨ªa. Harris suele escribir sobre acontecimientos hist¨®ricos y realiza investigaciones a fondo. Eso facilit¨® la reescritura del guion. Pero el libro lo escribi¨® despu¨¦s del primer borrador.
P. Georges Picquart es un antisemita que no defiende a Dreyfus porque considere que es indignante que un inocente est¨¦ en prisi¨®n, sino para defender al Ej¨¦rcito. Acaba convertido en un h¨¦roe, pero, ?cree que es un h¨¦roe por los motivos equivocados?
R. Es un h¨¦roe, es alguien que es justo porque su objetivo es defender la verdad. Me gusta mucho una de sus r¨¦plicas: ¡°Hubiese preferido que fuese culpable porque la vida ser¨ªa mucho m¨¢s f¨¢cil¡±.
P. ?Y cree que la verdad est¨¢ en peligro en Europa en estos momentos?
R. Sin duda, absolutamente. No hay verdad, est¨¢ lo que llamamos posverdad. Solo importan las emociones. La verdad hist¨®rica o cient¨ªfica no tiene ninguna importancia. Decimos que algo es la verdad porque nos viene bien. Es algo muy triste. No pienso que la verdad hist¨®rica o cient¨ªfica tenga una oportunidad en nuestras sociedades.
P. ?Lo dice tambi¨¦n por las acusaciones contra usted? ?Se ha preguntado por qu¨¦ casi nadie le cree?
R. Hace mucho tiempo que soy v¨ªctima de mentiras.
P. ?Le preocupa que se piense que la pel¨ªcula es una met¨¢fora sobre su propio caso?
R. Es realmente aberrante y est¨²pido decir que me creo Dreyfus. Es otra mentira, otra forma de insultarme.
P. ?Le preocupa que esto afecte la forma en que se ve la pel¨ªcula y la forma en que se ver¨¢n sus pel¨ªculas en el futuro?
R. Depende del espectador. No se puede generalizar. No se puede meter a todo el mundo en el mismo saco.
P. Dreyfus, que es la v¨ªctima sin duda, no es un personaje nada simp¨¢tico.
R. Es otra raz¨®n por la que no funcionaba al principio, porque no era nada simp¨¢tico. Era muy fr¨ªo. Era otra de las razones fundamentales para contar esta historia desde un punto de vista exterior y no desde su propia mirada.
P. Hay un momento en que Picquart va a visitar a su antecesor en los servicios secretos y este le lanza un discurso sobre que no reconoce ya a Francia porque est¨¢ llena de extranjeros. ?No le da la sensaci¨®n de que estamos escuchando a alguien del Frente Nacional?
R. No solo los documentos que aparecen reproducidos en la pel¨ªcula son exactos: todo es aut¨¦ntico en este filme. La mayor¨ªa de los di¨¢logos est¨¢n, al menos, basados en di¨¢logos aut¨¦nticos. Como el caso pas¨® por diferentes procesos, todo fue estenografiado y se puede encontrar lo que se dijo. Reconstruimos di¨¢logos que son ver¨ªdicos.
P. ?Piensa que hay alguien en Europa actualmente que tenga la fuerza moral que ?mile Zola demostr¨® en esta historia?
R. Yo mismo me lo pregunto, si alguien as¨ª pertenece m¨¢s al pasado que al mundo de hoy. Sinceramente no puedo responder a esta pregunta, porque de vez en cuando nos vemos sorprendidos por el hero¨ªsmo de cierta gente.
P. ?Est¨¢ trabajando en algo?
R. No, lo siento, no soy de esa clase de directores que puede pensar en otra pel¨ªcula cuando estoy metido en una. Es algo que me ha ocurrido. Me absorben tanto los rodajes que no consigo concentrarme en ninguna otra cosa.
P. ?Ha hecho un esfuerzo de divulgaci¨®n en el planteamiento de la pel¨ªcula? Si se lee Yo acuso en la actualidad el caso es tan complicado y enrevesado que resulta muy dif¨ªcil de comprender.
R. Estudiamos much¨ªsimo. Tengo muchos libros sobre Dreyfus, no todos, porque hay m¨¢s de 500. Desde hace un siglo no han parado de escribirse ensayos sobre el caso. Comenzamos a trabajar en este asunto hace siete a?os. Simplificamos algunas cosas y nos concentramos en lo esencial.
P. ?Cree que su pel¨ªcula podr¨¢ verse en Estados Unidos?
R. No lo s¨¦. Habr¨¢ que preguntar a otros. Hacemos pel¨ªculas para que la gente vaya a verlas y la esperanza de cualquier director es que multitudes vayan a ver su trabajo. No soy diferente de los dem¨¢s.
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