Antonio Onetti: ¡°El enfrentamiento de la SGAE con el Ministerio de Cultura ha sido desmedido¡±

El guionista Antonio Onetti (Sevilla, 1962) fue elegido el jueves nuevo presidente de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), con 21 votos a favor de 35 miembros de la Junta Directiva. Asume la maldici¨®n de su cargo como s¨¦ptimo presidente en una d¨¦cada, pero con una esperanza: los nuevos estatutos retiran el poder ejecutivo a la m¨¢xima figura de la entidad y lo sit¨²an en un plano representativo. La nueva oportunidad de refundaci¨®n de la pol¨¦mica sociedad pasa por neutralizar los intereses de su c¨²pula pol¨ªtica y entregar la gesti¨®n a los t¨¦cnicos de la casa. En la ¡°nueva normalidad¡± de la SGAE, Onetti anuncia que la suya ser¨¢ una legislatura breve porque convocar¨¢ elecciones antes de finales de mayo, para celebrar posiblemente en octubre, aunque no descarta volver a presentarse entonces. Y adelanta que tras la moci¨®n de censura contra la expresidenta Pilar Jurado, la Confederaci¨®n Internacional de Sociedades de Autores y Compositores (CISAC) ya ha comunicado que se plantea reincorporar a la SGAE al seno de la organizaci¨®n.

Pregunta. ?Asustado?

Respuesta. No, ?por qu¨¦ iba a estarlo?

P. Porque llega a la presidencia de una sociedad enfrentada al Ministerio de Cultura, expulsada de la CISAC, con problemas de transparencia y con una previsi¨®n de p¨¦rdida de recaudaci¨®n de 80 millones de euros.

R. Es una responsabilidad muy grande, pero tengo varias cosas a favor: tenemos unos estatutos a la espera de que sean ratificados por el Ministerio de Cultura para entrar en vigor [el Ministerio los tiene desde hace dos meses y no ha comunicado su decisi¨®n a la entidad]. Es muy importante que la presidencia deja de ser ejecutiva y se convierte en representativa. Es una posici¨®n derivada de la Ley de Propiedad Intelectual y de la normativa europea. A m¨ª esto me hace muy feliz, no porque me quite responsabilidad, sino porque la gesti¨®n debe ser profesional.

P. ?As¨ª se evitar¨¢n injerencias de intereses?

R. No solo. Hay muchos intereses y las distintas l¨ªneas de recaudaci¨®n pueden generar confrontaciones, pero si los representantes nos ponemos de acuerdo se pueden encontrar equilibrios suficientes para que los t¨¦cnicos puedan aplicar los par¨¢metros.

P. ?Ser¨¢ una SGAE m¨¢s t¨¦cnica y menos pol¨ªtica?

R. S¨ª. Las entidades de gesti¨®n deben ser as¨ª.

P. ?Y ser¨¢ m¨¢s gobernable?

R. Creo que s¨ª. Hasta ahora el presidente o presidenta, un autor o autora, ten¨ªa capacidad ejecutiva pero no estaba preparado para ella, porque no es su campo de trabajo. Si a m¨ª me pusieran a dirigir Coca-Cola, la hundir¨ªa. Hay que dejar trabajar a los t¨¦cnicos.

P. ?Quiere decir que no ha habido nadie preparado hasta el momento?

R. No digo que nadie estuviera preparado y no voy a juzgar el trabajo de los presidentes anteriores. En el pr¨®ximo organigrama de la casa la parte de la gesti¨®n debe colgar de la Direcci¨®n General.

P. Entonces, ?cu¨¢l ser¨¢ el papel de la Junta Directiva?

R. Fijar criterios y vigilar y controlar que esos criterios se aplican.

P. Hace dos semanas inici¨® un movimiento de jaque mate que le ha dado la victoria, ?es codicia o compromiso?

R. No inici¨¦ ese movimiento, pero s¨ª hab¨ªa una mayor¨ªa que comprendi¨® que hab¨ªa que dar un cambio de rumbo porque hab¨ªa suficientes se?ales desde el Ministerio de Cultura y CISAC que indicaban un futuro complicado. Ha habido conjunci¨®n de voluntades de los cuatro colegios y se ha hecho. Se me ha dado la confianza para intentar este trayecto que tiene fecha de caducidad, la m¨¢s breve posible por la convocatoria de elecciones que me he comprometido a hacer, en cuanto est¨¦n aprobados los estatutos por el ministerio, incluyendo el nuevo ¨®rgano de supervisi¨®n.

P. ?Para cu¨¢ndo las elecciones?

R. Si podemos, para octubre.

P. ?Quiere ser un presidente breve.

R. De momento voy a ser un presidente breve, de cinco meses.

P. ?Volver¨¢ a presentarse?

R. Pues no lo s¨¦. Depende de c¨®mo me vaya en estos cinco meses. Sabemos que la SGAE es una trituradora. Si salgo airoso, me presentar¨¦ para seguir trabajando. Eso significar¨¢ que hemos cumplido los objetivos.

P. ?Cu¨¢l ha sido el error de Pilar Jurado que no piensa cometer?

R. No quiero hablar de los anteriores presidentes. Todos somos humanos y cometemos errores.

P. ?Cu¨¢l cree que es su mayor virtud para ser presidente de la entidad?

R. Soy una persona conciliadora, intento que la gente se entienda. Quiero que los t¨¦cnicos vuelvan a recuperar la confianza en sus trabajos para que la m¨¢quina funcione de nuevo. Hemos pasado etapas muy estresantes que se pueden superar si tenemos la voluntad de llegar a acuerdos. En octubre podemos tener una casa totalmente renovada en sus ¨®rganos de direcci¨®n.

P. La casa tiene m¨¢s de 400 trabajadores y la situaci¨®n econ¨®mica es dif¨ªcil por la crisis sanitaria. ?Ser¨¢ un presidente de ERE?

R. ?Qu¨¦ ERE? No tengo en la cabeza ning¨²n ERE. Vamos a buscar soluciones para salir de esta situaci¨®n, que es una crisis de la cultura, porque es uno de los sectores m¨¢s golpeados por este confinamiento: no hay conciertos, no hay teatros, no hay eventos culturales y eso lleva al sector a una situaci¨®n cr¨ªtica. Vamos a poner todo nuestro empe?o para salir con el menor coste posible y los trabajadores deben saber y sentir lo mucho que les apreciamos. Son la herramienta que necesitamos los creadores para obtener nuestro salario. Vamos a defender sus puestos de trabajo y vamos a intentar ayudar a todos los creadores que ahora est¨¢n pas¨¢ndolo mal.

P. Por cierto, hace unas semanas Pilar Jurado anunci¨® una inyecci¨®n de siete millones de euros en ayudas de emergencia. ?Existen?

R. Voy a asumir y a pedir disculpas a todos los creadores que vean frustradas las expectativas que se hayan podido crear por el anuncio de esas cantidades, porque no son reales. La realidad es que estamos en una situaci¨®n econ¨®mica complicada, en la que vamos a perder un tercio de la recaudaci¨®n en 2020 [cerca de 80 millones de euros]. A pesar de ello, en estas dos semanas hemos logrado destinar una serie de partidas que empiezan a ponerse en marcha la semana que viene. Eso supone que hemos conseguido sumar cerca de 1,5 millones de euros para esta emergencia, de las que se van a beneficiar unos 2.100 autores. Adem¨¢s, hemos incrementado el cap¨ªtulo de las ayudas de previsi¨®n social de 200.000 a los 500.000 euros previos, para programas nuevos, como el de la comida a domicilio. Tambi¨¦n hay autores que han pedido pr¨¦stamos y estas solicitudes se han triplicado. Vamos a aprobar pr¨¦stamos por un valor total de 700.000 euros, con inter¨¦s cero que se cubren con derechos que se generen en el futuro. Hay cerca de 400 autores que lo han pedido.

P. No suman los siete millones de euros anunciados.

R. En total ser¨¢n dos millones de euros. Esa es la realidad de lo que podemos ayudar.

P. En pleno estado de alarma, el Consejo de Direcci¨®n de la SGAE aprob¨® unos anticipos a repartir de 1,5 millones de euros. ?Hay marcha atr¨¢s?

R. No hay marcha atr¨¢s, est¨¢n aprobados. Son anticipos que est¨¢n en el filo de la navaja, pero entiendo que hab¨ªa una cierta legitimidad de la demanda. Son controvertidos porque una parte del consejo, como yo, solicitamos que fueran aprobados por el Ministerio de Cultura. Pero el ministerio no respond¨ªa y el consejo lo aprob¨® de inmediato. Benefici¨® a 300 autores.

P. Ha practicado una oposici¨®n muy dura contra ¡°la rueda¡±. ?Ha desaparecido de la SGAE?

R. La rueda es un proceso que est¨¢ en la Audiencia Nacional. La justicia decidir¨¢ si los comportamientos son delictivos. Y la m¨²sica nocturna y su retorno ha sido regulados. Estaba en unos par¨¢metros que no eran homologables al resto de Europa, ahora el tope es un 20%. Ese tope acab¨® con ese modelo de negocio. Ahora estamos dentro de la legalidad. La rueda ya no es un problema. Tenemos que esperar a que los tribunales se pronuncien y dicten sentencia firme.

P. ?Qu¨¦ es lo que m¨¢s le ha avergonzado de la SGAE en los ¨²ltimos 10 a?os?

R. Uffff. Lo que me averg¨¹enza es la imagen que damos de peleas internas. Tenemos un exceso de confrontaci¨®n pol¨ªtica que parece que se quiere convertir en enfrentamiento entre colegios y todo eso me parece que hay que apaciguarlo. Hay que volver al di¨¢logo: o nos salvamos todos o nos hundimos todos. Nos basamos en el principio del bien com¨²n y eso determina la misi¨®n de la casa. No podemos admitir que nadie use los ¨®rganos de direcci¨®n y pervierta esa idea, y que el rumbo del barco vaya a intereses particulares. La mayor queja de Gadi Oron, Director General de la CISAC, es que la SGAE no trata por igual a sus autores.

P. ?Tiene contacto asiduo con ¨¦l?

R. He estado con ¨¦l en una ocasi¨®n, el a?o pasado. Y ah¨ª hablamos.

P. ?Y tiene noticias de la CISAC? ?Levantar¨¢n el castigo?

R. El d¨ªa 9 la CISAC mand¨® una carta muy dura porque no se hab¨ªan cumplido las pretensiones en el a?o de la expulsi¨®n. El d¨ªa 27, tras la moci¨®n de censura y en la transici¨®n, la SGAE recibi¨® una carta de la CISAC con otro tono: dec¨ªa que, tras los cambios, propondr¨ªa la pr¨®rroga para evitar la expulsi¨®n. Pero en el ¨²ltimo p¨¢rrafo, adem¨¢s, nos animaba a trabajar en estos d¨ªas [aprobar estatutos, convocar elecciones y separar las bolsas de reparto] para levantarnos la sanci¨®n y regresar.

P. ?Se dirigi¨® primero a Gadi Oron o a Jos¨¦ Manuel Rodr¨ªguez Uribes [ministro de Cultura y Deporte]?

R. Les mand¨¦ una carta a los dos al tiempo, el mismo jueves por la tarde. Fueron mis primeras cartas firmadas como presidente de la SGAE. Al director general de CISAC le ped¨ª un encuentro lo antes posible y contest¨® a las pocas horas. Tenemos el primer encuentro el lunes, a las 12 de la ma?ana, el primer d¨ªa h¨¢bil. Es una respuesta muy positiva y muy r¨¢pida.

P. ?Cuenta con el apoyo de Cultura? ?Ha podido hablar con el ministro ya?

R. Todav¨ªa no hemos recibido la respuesta del ministerio a la carta, pero seguro que contestar¨¢ enseguida. No he tenido contacto con el ministerio en este tiempo. A nosotros, en la Junta Directiva, nos daban las noticias que nos daban... pero ten¨ªamos evidencias que la relaci¨®n era inexistente. La impresi¨®n que tem¨ªamos era la retirada de la licencia. No era una quimera, era una amenaza real.

P. ?Cu¨¢les son los errores que ha cometido la SGAE con el Ministerio de Cultura?

R. ¡°El enfrentamiento de la SGAE con el Ministerio de Cultura, que es el ¨®rgano tutelar, ha sido desmedido. Si el ¨®rgano tutelar si te dice por d¨®nde tienes que ir, lo que no puedes hacer es ir por donde quieras sin dar explicaciones. Se cre¨® un nuevo organigrama, con un puesto de subdirector nuevo, y estaba prohibido por el ministerio. Adem¨¢s, se colgaron de presidencia facultades que todos entendemos como ejecutivas, cuando ya no eran parte de sus atribuciones. Lo primero que hicimos fue revocar ese organigrama y volver al anterior. No se puede decir que quieres superar los problemas con Cultura y que tus hechos te contradigan.

P. Entonces, ?la retirada de la licencia est¨¢ fuera de la jugada ya?

R. La retirada es algo que siempre est¨¢ presente, porque forma parte de las atribuciones del Ministerio de Cultura. Pero la nueva situaci¨®n que se ha creado y la voluntad clara de convocar elecciones y superar todas las diferencias con el ministerio har¨¢ que nos mir¨¦ con buenos ojos. Y con el natural escepticismo, porque hemos prometido cosas que luego no hemos cumplido.

P. ?Cu¨¢ntas vidas puede llegar a tener la SGAE y cu¨¢ntas le quedan?

R. La SGAE es mucho m¨¢s s¨®lida de lo que la gente piensa. Por eso tiene 120 a?os de historia y le queda mucho camino para seguir adapt¨¢ndose. Por ejemplo todo el mundo digital es nuevo y tenemos pendiente una adaptaci¨®n. Es un tren que no podemos dejar que se nos vaya.

P. ?Se refiere a la recaudaci¨®n?

R. El mundo digital tiene un crecimiento exponencial y ah¨ª hay que reclamar los derechos de los autores que nos corresponden. Todav¨ªa estamos empezando a solucionar eso. Hay que hacer mucho esfuerzo y debe ser una recaudaci¨®n que debe crecer. Pero es un mercado que est¨¢ por regular.

P. ?Negociar¨¢ con las plataformas un incremento de tarifas?

R. Desde luego, debemos seguir mejorando nuestras tarifas en Espa?a, que est¨¢n muy por detr¨¢s de las que hay en Europa. Pero es verdad que una entidad de gesti¨®n de derechos fuerte est¨¢ en mejor posici¨®n para negociar que una debilitada. En la mayor¨ªa de estos gigantes norteamericanos el autor puede desaparecer. Las leyes europeas son m¨¢s proteccionistas de lo que ellos quieren. Son ellos los que se tienen que adaptar a nosotros.

P. ?Le doli¨® la marcha de Almod¨®var, Bayona y otros cineastas de la SGAE hace unos meses?

R. Pues s¨ª. Me doli¨® porque son personas muy importantes en mi colegio [Audiovisual]. Se han ido dolidos, no se han ido alegremente. Se han marchado hartos de situaciones que comparto con ellos. Han decidido cambiar de entidad para olvidarse de todos estos jaleos. Conservo la esperanza de que se pueda arreglar y vuelvan. A todos los socios nos duele cuando vemos a la SGAE convertida en una telenovela. Queremos una entidad que se dedique a recaudar y repartir. Nada m¨¢s. Tenemos una fortaleza que es una garant¨ªa para muchos autores. Hemos podido poner dos millones de euros sobre la mesa para ayuda de emergencia. La SGAE no est¨¢ en bancarrota. Es una situaci¨®n delicada, como el resto del sector cultural. Pero tenemos un m¨²sculo financiero y unos sistemas que hacen imposible que quebremos.