Rafael abandona la cuarentena

Las tragedias, las grandes historias en general, pueden permitirse el lujo de contarse desde el final. El spoiler, visto as¨ª, es un invento moderno para justificar una obra fallida. Conviene saberlo antes de entrar en la gran exposici¨®n que conmemora el 500 aniversario de la muerte de Rafael, que falleci¨® en Roma en 1520 cuando ten¨ªa solo 37 a?os y fue enterrado en el Pante¨®n, con todos los honores de un semidi¨®s. A su funeral acudi¨® tanta gente con antorchas que, seguramente, Roma pod¨ªa verse desde Marte. Fue tan grande la convulsi¨®n en la ciudad que le acogi¨® que hasta tembl¨® el suelo y se agriet¨® el Palacio Apost¨®lico del Vaticano, desde donde se pagaron las grandes juergas art¨ªsticas del pintor, escultor y arquitecto. Justo as¨ª, por el final, era como arrancaba la mayor exposici¨®n de la historia dedicada al genio renacentista hasta que la covid-19 decidi¨® que deb¨ªa terminar solo tres d¨ªas despu¨¦s de empezar.

¡ª¡°Fue devastador, claro. Llev¨¢bamos tres a?os trabajando en ella. Pr¨¦stamos cruzados de museos de todo el mundo y un dise?o cuidado para contar al genio. Pero tres d¨ªas despu¨¦s¡­¡±, lamenta Mario de Simoni, presidente de las Escuder¨ªas del Quirinal, lugar donde se celebra la muestra.

Raffaelo 1520-1483 (el recorrido comienza desde la fecha del fallecimiento) iba a ser la gran exposici¨®n de la temporada art¨ªstica europea. Los organizadores esperaban alrededor de 600.000 visitas, y hab¨ªa ya 75.000 entradas vendidas. Ahora firmar¨ªan con que puedan verla unas 100.000. La reapertura de esta gran exposici¨®n da la medida exacta de lo que ser¨¢ el nuevo mundo muse¨ªstico. Controles de temperatura a la entrada, posiciones marcadas en el suelo, tiempo limitado. ¡°Podremos tener a 72 personas cada hora visitando el museo¡­ y tendr¨¢n algo m¨¢s de una hora para verla entera¡±, explica de Simoni, mientras inicia un recorrido con EL PA?S por las estancias todav¨ªa vac¨ªas del fant¨¢stico espacio horas antes de que vuelvan a abrir al p¨²blico. Las restricciones, sin embargo, podr¨ªan tener un ant¨ªdoto contracultural en estos tiempos de toques de queda.

El presidente de la gran sala de muestras est¨¢ dispuesto a abrir las puertas de la exposici¨®n hasta las dos o las tres de la madrugada si se confirma el furor por verla que existi¨® antes de la pandemia. Algo parecido a lo que hicieron los rusos cuando se llevaron la Madonna Sixtina de Rafael de Dresde y la expusieron en el Pushkin, como recordaba Aldo Cazzullo esta semana en el Corriere della Sera. Los motivos entonces se limitaban a la adoraci¨®n que profesaba por el pintor el pueblo ruso, que desfil¨® durante semanas para ver una sola obra.

Un entusiasmo por acercarse al artista de Urbino parecido al que puede apreciarse en los primeros cuadros que recuerdan su muerte junto a la reproducci¨®n exacta de la tumba que ¨¦l mismo proyect¨® en el Pante¨®n antes de morir. ¡°Rafael lo ten¨ªa todo en aquella ¨¦poca: era guapo, pose¨ªa un talento infinito, era rico¡­ quiz¨¢ por eso, durante una ¨¦poca, nuestra generaci¨®n se inclin¨® m¨¢s hacia otros artistas m¨¢s vinculados al tormento¡±, se?ala De Simoni, evocando la gran exposici¨®n de Caravaggio celebrada en el mismo lugar en 2010, cuyo r¨¦cord de visitas esperaban superar por primera vez. Rafael muri¨® en el mejor momento de su carrera. Ten¨ªa impresionantes proyectos en Villa Madama, tambi¨¦n para la reconstrucci¨®n de San Pedro. La gran inc¨®gnita es qu¨¦ habr¨ªa sucedido si hubiese vivido algunas d¨¦cadas m¨¢s, como s¨ª lo hicieron algunos de sus coet¨¢neos.

La hora definitiva de Rafael ha sido un parto interrumpido que ha tenido consecuencias diplom¨¢ticas. La compleja arquitectura de pr¨¦stamos ¨Dalgunos cuadros proceden del Prado, del Louvre, del Vaticano, los Uffizi o de la National Gallery¨D ha tenido que renegociarse tambi¨¦n para alargar la muestra tres meses m¨¢s de lo previsto. Ah¨ª est¨¢ uno de los tapices dise?ados para la Capilla Sixtina, los retratos de Le¨®n X y Julio II. Todos los museos han accedido a prolongar su pr¨¦stamo.

Rafael es una figura clave para entender Roma y sus proyectos de mutaci¨®n urbana. Pero tambi¨¦n para descifrar el sentido moderno de conservaci¨®n del arte y el patrimonio cultural, tal y como le exigi¨® al Papa Le¨®n X en una hist¨®rica carta firmada con Baldassare Castiglione (la misiva est¨¢ expuesta junto al famoso retrato del Conde de Casatico). Quinientos a?os despu¨¦s, la ciudad recupera hoy su pulso vital despu¨¦s de la pandemia tambi¨¦n a trav¨¦s del arte. Junto a la exposici¨®n de Rafael han reabierto tambi¨¦n los Museos Vaticanos y el resto de grandes monumentos como el Coliseo.