Norah Jones, la intimidad de los millones de discos
La primera gran diva mundial que dio el siglo XXI sigue fiel al jazz comercial en 'Pick Me Up Off The Floor'
Norah Jones (Nueva York, 41 a?os) siempre ha parecido estar bajo el signo de una buena estrella. Su debut en 2002, Come Away With Me, fue uno de los mayores ¨¦xitos que se recuerdan en la industria musical, convirtiendo a esa joven de voz c¨¢lida y sensual en un fen¨®meno medi¨¢tico y al disco en uno de los m¨¢s vendidos de todos los tiempos. Acababa de darse a conocer y el siglo XXI ya ten¨ªa a una de sus primeras nuevas divas musicales. Desde entonces, nada ha empeque?ecido la luz de una cantante que, sin inventar nada y con ese traje de easy-listening tan bien medido, siempre se muestra tan penetrantemente tierna en sus canciones que es como si confesase secretos ¨ªntimos al o¨ªdo.
Al otro lado del tel¨¦fono, charlando durante una ma?ana de confinamiento desde su casa de Brooklyn, su voz mantiene ese timbre dulce y gr¨¢cil. ¡°Menudo cambio¡¡±, dice sobre la cuarentena en Nueva York. ¡°No lo veo del todo mal. Estoy con mi familia, mis hijos y mirando la vida desde otra perspectiva. Sin embargo, todo es muy loco. La gente en sus casas, la ciudad vac¨ªa, el miedo a la enfermedad¡¡±.
El piano es un instrumento important¨ªsimo en el jazz. Pienso que, si el jazz fuera como un fuego, el piano lo aviva, le mantiene encendido
La compositora neoyorquina acaba de publicar Pick Me Up Off the Floor, su s¨¦ptimo ¨¢lbum de estudio. ¡°Hab¨ªa grabado unas canciones. No ten¨ªa en mente ning¨²n ¨¢lbum, pero lleg¨®. Sent¨ª que pod¨ªa unir profundamente lo que hab¨ªa grabado en anteriores sesiones para darle forma de disco. Me lanc¨¦ a ello¡±, explica.
En el disco, regresa con determinaci¨®n al jazz, territorio que nunca ha abandonado del todo, pero en el que, despu¨¦s de esa colecci¨®n de canciones descabezadas y experimentales que junt¨® en 2019 en Begin Again, ahora se adentra bajo el formato de un tr¨ªo de piano, aportando un sugerente toque de clasicismo. Es como si Jones quisiese dar m¨¢s consistencia a las formas porque supiese que su paso por el jazz siempre fue de puntillas, bajo la etiqueta comercial. ¡°El piano es un instrumento important¨ªsimo en el jazz. Pienso que, si el jazz fuera como un fuego, el piano lo aviva, le mantiene encendido¡±, se?ala.
Cita a Aretha Franklin y Ray Charles como dos grandes pianistas con los que avivar ese fuego, pero Pick Me Up Off the Floor desprende un ritmo menos vertiginoso. Tambi¨¦n hay menos soul y blues, aunque, con esa caracter¨ªstica forma suya de planear por los g¨¦neros musicales sin despeinarse, se dejan o¨ªr en una obra que s¨ª posee el atractivo de m¨²sica de velada nocturna. ¡°Jam¨¢s me pongo a pensar en las canciones como si viniesen de alg¨²n estilo. He cantado canciones de muchos estilos y siempre sali¨® de forma natural. Aqu¨ª ha sucedido igual¡±, se?ala.
En el disco late la idea de que es necesario m¨¢s comunicaci¨®n entre las personas. Desde tu casa, con los tuyos, hasta en la sociedad
Incluso hay una t¨ªmida incursi¨®n a la americana, ese g¨¦nero no escrito asentado en las ra¨ªces del folk y que tan bien representa Jeff Tweddy, l¨ªder de Wilco. Como en Begin Again, Tweedy vuelve a colaborar con Jones. ¡°Conozco a Jeff desde hace mucho tiempo. Trabajar juntos siempre es positivo. Le pregunt¨¦ una vez que quer¨ªa grabar en directo con ¨¦l y hubo conexi¨®n. Me encanta la m¨²sica de Wilco¡±. No es la ¨²nica colaboraci¨®n: tambi¨¦n desfilan Mavis Staples, Rodrigo Amarante, Thomas Bartlet y Tariona Tank Ball.
Jeff Tweedy y Norah Jones son dos buenos ejemplos de artistas que saben mantener su personalidad en cada proyecto. En el caso de ella, es un car¨¢cter que, desde aquel bombazo que fue Come Away With Me, no ha dejado de brillar. Impulsada por su voz de caramelo, Jones, que no deja de pecar de falta de profundidad intelectual en su obra, tiene el talante art¨ªstico de barnizar todo de un ambiente pop.
Si en el disco Feels Like Home (2004) parec¨ªa Dolly Parton sonando con ligereza desde una base folk, en The Fall (2009) se oscurec¨ªa con cierto dramatismo rock o tambi¨¦n pod¨ªa asociarse sin perder sus formas con el productor Danger House y el m¨²sico Billie Joe Armstrong; ahora, en Pick Me Up Off the Floor, todo vuelve a girar en torno a su personalidad. ¡°Honestamente, no s¨¦ si le doy un toque pop a mi m¨²sica¡±, explica. ¡°Comenc¨¦ mi carrera en su sello de jazz [se refiere al emblem¨¢tico Blue Note] y ten¨ªa en la cabeza jazz cuando grab¨¦ mi disco. Pero quer¨ªa hacerlo a mi manera y disfrutar de la m¨²sica¡±.
La entrevista con Jones transcurre relajada, aunque no se extiende en las respuestas. Horas antes de la llamada, desde la discogr¨¢fica se avisa: ojo, esa imagen de cantante agradable puede transformarse inmediatamente en lo contrario. No se corta ni un segundo en dar por terminada la entrevista o responder monos¨ªlabos si se incide en preguntarle por su padre, el sitarista indio Ravi Shankar, quien la tuvo secretamente con una promotora y fue famoso por introducir el sitar en la m¨²sica occidental e influy¨® en los Beatles.
Tiene sentido si, despu¨¦s de casi dos d¨¦cadas de carrera y habi¨¦ndose elevado como una voz tan exitosa, se sigue mareando la perdiz con lo de ¡°hija de¡±. Ella reconoce que no le gusta hablar de su vida privada ni de nada que no sea su m¨²sica, incluso cuando se trata de la deriva pol¨ªtica de su pa¨ªs con la presidencia de Donald Trump. ¡°En el disco late la idea de que es necesario m¨¢s comunicaci¨®n entre las personas. Desde tu casa, con los tuyos, hasta en la sociedad. Cada peque?o paso de conexi¨®n es importante para conseguir los m¨¢s grandes¡±. ?Algo que ver esta conexi¨®n con las mujeres y el movimiento feminista? ¡°?Las mujeres? ?El feminismo? Bueno, hablo de conexi¨®n entre seres humanos. Ah¨ª estamos incluidas las mujeres, pero tambi¨¦n los hombres¡±.
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