El museo MAM de R¨ªo nombra una direcci¨®n art¨ªstica bic¨¦fala y diversa: una carioca y un espa?ol

El Museo de Arte Moderno (MAM) de R¨ªo de Janeiro acaba de nombrar una direcci¨®n art¨ªstica acorde con estos tiempos en los que el feminismo, el antirracismo y la transparencia est¨¢n revigorizados. Es una direcci¨®n bic¨¦fala y diversa integrada por los comisarios Keyna Eleison, una carioca negra de 41 a?os, y Pablo Lafuente, espa?ol blanco de 44 a?os. El proyecto conjunto presentado por este d¨²o de gestores culturales, amigos hace tiempo, fue el elegido entre el centenar de propuestas presentadas al concurso p¨²blico convocado en plena pandemia para el puesto, seg¨²n anunci¨® este martes el MAM.

¡°Nuestra propuesta es aprovechar esa diversidad, trabajar todos los aspectos (de la direcci¨®n art¨ªstica) como un d¨²o¡±, explica Lafuente desde R¨ªo. En palabras de la codirectora Eleison, ¡°un comisariado a d¨²o ofrece m¨¢s visiones sobre cada cuesti¨®n. Desarrollar proyectos en colectivo fortalece el trabajo, porque el espacio de la duda es ocupado por el acto de escuchar¡±.

El MAM fue levantado hace 70 a?os, siguiendo la estela del MoMA neoyorquino, a orillas de la bah¨ªa de Guanabara. Dedicado a las vanguardias, la experimentaci¨®n en las artes, el cine y la cultura, a lo largo de su historia ha vivido espectaculares altibajos incluido un gran incendio en los a?os setenta que destruy¨® casi toda su colecci¨®n. Con 15.000 piezas, posee una de las mayores cinematecas de Brasil y una de colecciones m¨¢s nutridas de arte moderno y contempor¨¢neo de Am¨¦rica Latina. Ahora encara una nueva resurrecci¨®n de la mano de un nuevo director ejecutivo, Fabio Szwarcwald, y la reci¨¦n elegida direcci¨®n art¨ªstica. Cerrado por la pandemia, este museo privado tiene previsto reabrir sus puertas el pr¨®ximo 12 de septiembre.

En cuanto supieron del concurso, Eleison y Lafuente decidieron que se presentar¨ªan al puesto y que lo har¨ªan juntos. Pretenden desempe?ar mano a mano todas las funciones del puesto. ¡°La cultura de los museos en Brasil es muy blanca. Nuestra propuesta fue trabajar todo como un d¨²o, el dise?o de las exposiciones, la negociaci¨®n con los artistas, el seguimiento de los proyectos¡­¡±, detalla Lafuente, que vive en Brasil desde que lleg¨® para dirigir -con cuatro profesionales m¨¢s- la Bienal de S?o Paulo de 2014.

La combinaci¨®n de sus miradas es uno de los activos que ofrecen: ¡°Nuestras diferentes experiencias hacen a la estructura m¨¢s inteligente. No somos solo un d¨²o que se complementa, sino un conjunto de experiencias, visiones y saberes que excede a la suma de Keyna y de Pablo¡±, apunta ella, acad¨¦mica y veterana gestora cultural brasile?a.

Juntos aspiran a ¡°darle una reconfiguraci¨®n al museo¡±. Quieren abrir que los tres bloques de arquitectura brutalista que integran la sede hacia el parque dise?ado por el paisajista Roberto Burle Max -pareja de ?scar Niemeyer en infinidad de proyectos¡ª y conectarlos con la vista de la espectacular bah¨ªa. Abrirse a todos los p¨²blicos en una de las ciudades m¨¢s desiguales de un pa¨ªs tan diverso como Brasil. Basta ampliar un poquito el foco de la ciudad que visitan los turistas para encontrar barriadas pobr¨ªsimas con enormes carencias. Lafuente recalca que el d¨²o quiere hacer cultura para todos, pero recalca que ¡°no puedes decirles simplemente ¡®Est¨¢ abierto¡¯ y esperar que vengan. Pretendemos hacer programas espec¨ªficos para cada grupo¡±. Para ese cometido pretenden echar mano de la experiencia que comparten en el ¨¢mbito de la educaci¨®n cultural.

Su proyecto contempla tambi¨¦n que las varias almas que componen el MAM dialoguen m¨¢s estrechamente. ¡°Que la cinemateca alimente las exposiciones, que estas alimenten la investigaci¨®n y que la investigaci¨®n alimente la escuela¡±, dice el comisario vasco. Esos son los ingredientes con los que este d¨²o de comisarios pretende insuflar nueva vida a un museo, financiado entre otros por la petrolera estatal Petrobras y el banco Ita¨², que el a?o pasado tuvo que subastar un Pollock para afrontar una crisis financiera. Lo hab¨ªa donado en 1952 Nelson Rockefeller.