Ni?o de Elche ¡°ampl¨ªa y amplifica¡± a Val del Omar en sus experimentos en torno al sonido
El cantaor ¡°exflamenco¡± presenta una instalaci¨®n en el Reina Sof¨ªa basada en su investigaci¨®n sobre el trabajo del granadino, que se completa con una presentaci¨®n en Matadero y un nuevo disco
Por el mismo espacio h¨ªbrido, indefinido en su orientaci¨®n y bulboso en su heterodoxia, por el que se mueve Ni?o de Elche (Elche, 35 a?os) transitaba el creador experimental Jos¨¦ Val del Omar, fot¨®grafo, cineasta e inventor granadino fallecido en 1982. Al contrario que el primero, que ha trascendido el underground para disfrutar de las glorias y los excesos del mainstream, casi nunca en vida y apenas en su posteridad ha salido Val del Omar del anonimato creativo. Eso, a pesar de los logros cosechados en una Espa?a herm¨¦tica y de que ya hace a?os que una instituci¨®n como el Reina Sof¨ªa ha puesto el foco sobre ¨¦l a trav¨¦s de diversas exposiciones que han intentado recuperar su esp¨ªritu mestizo, descabalgado entre el arte y la ciencia y repartido entre la vocaci¨®n y la pedagog¨ªa. Con la intenci¨®n ¡°no de homenajear ni de reivindicar¡±, sino de ¡°ampliar y amplificar¡± aquellas miras, en este caso no visuales sino auditivas, el cantaor de or¨ªgenes flamencos, poeta, artista (y todo lo contrario) ilicitano se ha basado en una tentativa de instalaci¨®n sonora que Val del Omar prepar¨® entre 1949 y 1952 pero que nunca llev¨® a t¨¦rmino en su compleci¨®n para crear, con el mismo t¨ªtulo que la pieza original, Auto sacramental invisible, una representaci¨®n sonora a partir de Val del Omar, una exposici¨®n que estar¨¢ abierta desde el 7 de octubre hasta el 26 de abril de 2021.
Distribuida en dos salas, la propuesta de Ni?o de Elche se desdobla entre un espacio teatralizado donde se despliega la instalaci¨®n sonora y otro previo, de documentaci¨®n, donde se exhiben los guiones que escribi¨® Val del Omar junto con fotograf¨ªas de la presentaci¨®n parcial del Auto sacramental invisible en el Instituto Cultural Hisp¨¢nico de Madrid [hoy extinto] y diferentes objetos como un magnet¨®fono que el artista usaba en las Misiones Pedag¨®gicas de la Segunda Rep¨²blica, en las que particip¨®, para poner cuentos a la poblaci¨®n analfabeta o estudiar la dicci¨®n de las palabras. ¡°No solamente hablamos del momento hist¨®rico del Auto sacramental, que es muy importante, sino de c¨®mo se sit¨²a Val del Omar con respecto a su ¨¦poca¡±, explica Ni?o de Elche, sobrenombre de Francisco Contreras. ¡°El Auto es el eslab¨®n perdido de su carrera, sin el cual no se puede entender la est¨¦tica del Val del Omar: le plantea una conciencia sonora y una serie de experimentos que son cruciales para entender la perspectiva sonora de sus pel¨ªculas¡±.
Conocido, acaso, por su Tr¨ªptico elemental de Espa?a, una trilog¨ªa de cortos que funden la po¨¦tica de las im¨¢genes y los sonidos con una voluntad de documentar la naturaleza de Espa?a, entendida esta en diferentes acepciones, Val del Omar analiz¨® la realidad que le rodeaba desde la posici¨®n de su tiempo y su lugar. Es lo mismo que se propone hacer Ni?o de Elche. ¡°Como m¨²sico interdisciplinar ¡ªunos me colocan en el arte sonoro, otros en la m¨²sica pop, otros en el flamenco, otros dicen que solamente hago performances sonoras¡¡ª, ese espacio indefinido de Val del Omar me otorga una cierta libertad para hacer dialogar diferentes tendencias, movimientos, pensamientos filos¨®ficos...¡±, cuenta el m¨²sico, que se introdujo en el universo del creador granadino en 2014 y ha terminado desarrollando un proyecto m¨²ltiple a partir de su figura expandida: adem¨¢s de la instalaci¨®n del Reina, este s¨¢bado 3 de octubre participar¨¢ en Matadero de Madrid con La distancia entre el barro y la electr¨®nica. Siete diferencias valderomarianas, una propuesta surgida de una residencia en el centro cultural que servir¨¢ de presentaci¨®n de su pr¨®ximo disco, del mismo nombre, una apuesta exclusiva en vinilo (al menos hasta agotar existencias) que saldr¨¢ en noviembre y que se adelant¨® con la videocreaci¨®n Oraciones del siglo XXI, estrenada hace unos d¨ªas en el festival S¨®nar+D CCCB.
Que Val del Omar tomara como punto de partida la estructura del auto sacramental tiene que ver, como dice Ni?o de Elche, ¡°con las concepciones teatrales de la ¨¦poca¡±, as¨ª como con una religiosidad que impregnaba la cultura espa?ola y que el autodenominado cantaor ¡°exflamenco¡± retoma desde el mismo punto de partida que las vanguardias, ¡°que lo usaron como plataforma desde un sentido est¨¦tico y art¨ªstico¡±. No es el primer coqueteo con lo sacro de Ni?o de Elche: hace solo unos d¨ªas inauguraba la temporada del Lliure de Barcelona con una ¡°misa laica¡±; el adelanto de su disco se llama Oraciones del Siglo XXI, y no pocas veces ha regresado a la obra po¨¦tica de Ernesto Cardenal quien, como Val del Omar, y al igual que otros artistas desde Miguel Hern¨¢ndez a Francis Bacon y Jos¨¦ de la Tomasa, le han servido como referencias para modelar su imaginario expresivo. ¡°La religiosidad que toma tintes contempor¨¢neos es algo que pulula por aqu¨ª: no es laico, para nada, pero tiene ese a?adido vanguardista est¨¦tico que lo hace mucho m¨¢s interesante. Desde ah¨ª se tiene que entender la propuesta de Val del Omar y mi propuesta¡±, dice el artista, que ha publicado discos en solitario y con bandas como Los Planetas y Toundra, ha colaborado con bailarines como Israel Galv¨¢n, ha escrito libros de poes¨ªa sobre el morbo, ha realizado recitales y performances y ha partido de la senda del flamenco para abandonarla y abrir sus propios caminos en torno a la m¨²sica y el sonido. Una prolijidad y una promiscuidad estil¨ªstica que le han valido tantos adeptos como detractores, pero que le han servido para sentirse c¨®modo en todos los espacios art¨ªsticos, desde una sala de conciertos a un teatro o un museo. ¡°Cada vez me importa menos d¨®nde sea¡±, asegura.
Del Auto sacramental invisible de Val del Omar, un proyecto en varios actos en los que el artista atravesaba con el sonido desde la creaci¨®n del hombre y el pecado original hasta la idea del padre y de la madre como origen del ser, pasando por preocupaciones como el miedo a la bomba at¨®mica o la visi¨®n de la ciudad de Granada como encrucijada de culturas, quedan en la instalaci¨®n de Ni?o de Elche tanto elementos est¨¦ticos ¡ªdesde los cortinones teatrales con bordados de granadas y explosiones hasta las l¨¢mparas votivas a las que se hac¨ªa referencia en el guion original¡ª como destellos conceptuales que ¨¦l ha ido ¡°adaptando¡± a sus inquietudes. ¡°Creemos que el de Val del Omar fue un proyecto fallido por su imposibilidad t¨¦cnica: planteaba el uso de 14 altavoces en los a?os cincuenta en Espa?a¡±, se?ala, subrayando la importancia de aquella experiencia pionera: ¡°A¨²n estamos debatiendo si es la primera propuesta de instalaci¨®n sonora que conocemos de la historia¡±. Arropado por un equipo de seis personas, con la direcci¨®n art¨ªstica de Miguel ?lvarez Fern¨¢ndez y la colaboraci¨®n de Llu¨ªs Alexandre Casanovas, comisario que est¨¢ realizando una tesis sobre Val del Omar, cuando termine la exposici¨®n Ni?o de Elche dejar¨¢ en el Reina Sof¨ªa una ¡°partitura¡± de la instalaci¨®n que quedar¨¢ abierta para que otros artistas la puedan ¡°reinterpretar¡± en el futuro, igual que ¨¦l ha hecho con el inclasificable creador granadino. ¡°Se trata de propiciar un espacio para que ocurran cosas, para ir a sitios sugerentes en el sentido art¨ªstico¡±.
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