Ni?o de Elche, el artista al que m¨¢s temen los flamencos
El cantaor ultima su nuevo disco mientras participa en el rodaje de una pel¨ªcula sobre su vida, que desentra?ar¨¢ algunas claves de su personal manera de concebir el flamenco
¡°Y esta entrevista, ?a cuento de qu¨¦?¡±, pregunta Ni?o de Elche haciendo una educada pausa entre ¡°entrevista¡± y ¡°a cuento¡±, como si temiera resultar inoportuno o brusco. Esa misma tarde, Francisco Contreras Molina (Elche, 1985) actuar¨ªa en el Palacio de los C¨®rdova. El concierto estaba incluido dentro de la programaci¨®n del Festival de Granada, certamen que estuvo a punto de cancelarse a consecuencia de la Covid-19 y que, tras poner en marcha los protocolos de seguridad, se est¨¢ celebrando en la ciudad andaluza. Si bien ese era el hecho de actualidad que daba pie a esta conversaci¨®n por el que preguntaba el cantaor, lo cierto es que Ni?o de Elche y sus reflexiones sobre el flamenco, el arte, la pol¨ªtica o la cuarentena no necesitan excusas para ser noticiables.
?C¨®mo has vivido estos ¨²ltimos meses? ?Has aprovechado la cuarentena para componer o inspirarte como han hecho otros artistas? A m¨ª no me ha servido para inspirarme, sino para trabajar en los factores conceptuales. Para poder leer, para pensar el proyecto del a?o que viene¡ Me ha servido para eso, para descubrir mi faceta m¨¢s hipocondriaca y, como la mayor¨ªa de la gente, para cocinar m¨¢s. Pero, an¨ªmicamente, he tenido altos y bajos.
?Lo has pasado mal? S¨ª. Ha habido momentos duros por el trabajo. No por el trabajo en sentido material o econ¨®mico, sino por el trabajo espiritual, por la labor. La labor art¨ªstica no la he podido desarrollar al cien por cien y eso me ha hecho bastante da?o.
?Hiciste conciertos online gratuitos o consideraste que, m¨¢s all¨¢ de lo bienintencionadas de esas iniciativas, no dejaba de ser una forma de regalar tu trabajo? En cierta forma, los artistas siempre estamos regalando nuestro trabajo porque no hay dinero para pagar el trabajo de la mayor¨ªa de los artistas. Nuestro trabajo no se puede plantear en el sentido econ¨®mico de regalar o no regalar. Est¨¢ por encima de todo eso. Me niego a utilizar esos verbos en la labor m¨¢s profunda de lo que supone el arte. Me niego. No somos proletariado, estamos en otro plano de las cosas. Hablar en esos t¨¦rminos me parece una obscenidad.
"Los flamencos, cuando se ponen a tirar tiros, siempre fallan el blanco. No saben d¨®nde tirar. Est¨¢n instalados en el victimismo, no hay reflexi¨®n, ni an¨¢lisis, solo el lloriqueo f¨¢cil"
Si no son proletariado, ?qu¨¦ son los artistas? Hablo en sentido laboral. No en el de clase social. La labor del artista no se encumbra con la fuerza del trabajo, el valor por horas y todo eso. Es mucho m¨¢s parad¨®jico, contradictorio y relativo.
Desde tus inicios se ha destacado como novedoso que seas un artista comprometido, olvidando que, mucho antes, cantaores como El Cabrero o Manuel Gerena ya se implicaban pol¨ªticamente. En el sentido de ideolog¨ªa de izquierdas, es cierto que est¨¢n ellos. Comprometidos con la ideolog¨ªa de derechas, se podr¨ªan citar otros. Lo que sucede es que, cuando hablamos de gente comprometida pol¨ªticamente, siempre lo relacionamos con la ideolog¨ªa de izquierdas. Creo que tenemos que abandonar esos discursos que pertenecen a otros tiempos, porque lo est¨¦tico tambi¨¦n es un compromiso pol¨ªtico. L¨®gicamente yo tambi¨¦n empec¨¦ ah¨ª, porque mi abuelo era del Partido Comunista, he tenido relaci¨®n con el Cabrero, con Gerena, con Menese¡ pero luego lo pol¨ªtico ha ido por otros derroteros como, por ejemplo, el arte contempor¨¢neo. Ah¨ª tambi¨¦n ha habido artistas que han sabido leer lo social de su tiempo de una manera pol¨ªtica.
Cuando citas tus influencias aparecen Valc¨¢rcel Medina, Val del Omar, Eugenio Noel, San Juan de la Cruz o Crumb pero ning¨²n flamenco. ?Son necesarios todos esos nombres para apuntalar tu propuesta art¨ªstica? ?Funcionar¨ªa sin esos avales? El flamenco no solo son cantaores, guitarristas y bailaores. Ese es el primer desplazamiento que me diferencia de los progres del flamenco, aunque siempre he dicho que los progres del flamenco y los conservadores del flamenco est¨¢n en el mismo campo de pensamiento. A partir de ah¨ª, empezamos a complejizar qu¨¦ es eso del flamenco o, mejor dicho, c¨®mo funciona eso del flamenco.
?C¨®mo es ese proceso? Desmitificamos lo que es esa santa trinidad que te he comentado, lo que son las identidades culturales vinculadas a los territorios, las nacionalidades, etc¨¦tera. Todo eso se dinamita simplemente haciendo un trabajo arqueol¨®gico de escucha y de conocimiento, de reconocimiento de lo que ha sido el flamenco. El problema de los flamencos no es que no escuchen a Shostakovich o a Stravinsky, es que no escuchan flamenco con la profundidad que el flamenco se merece y propone. Quien tenga la valent¨ªa de superar esos prejuicios entender¨¢ que el flamenco es mucho m¨¢s complejo. Por eso, m¨¢s que de apuntalar, mis discursos son de desapuntalar, porque no tengo ning¨²n problema de cambiar de opini¨®n y cuestionarme.
Los problemas que has tenido con los cr¨ªticos¡ Los problemas han sido m¨¢s de ellos conmigo que yo con ellos. Los cr¨ªticos pertenecen al mundo de la performance dentro de la poca importancia que tienen, porque son tres personas de provincias en el sentido m¨¢s despectivo de la expresi¨®n.
Me refer¨ªa a que esa controversia o el esc¨¢ndalo que te ha rodeado, ?ha servido para cribar a tu p¨²blico o ha sido un lastre porque la gente reclama pol¨¦mica continuamente? Normalmente siempre hay despistados. Hace dos o tres a?os a¨²n era el animal ex¨®tico. Hab¨ªan puesto el list¨®n tan alto que dec¨ªan ¡°vamos a ver qu¨¦ hace este se?or¡±, y luego no era para tanto. La gente m¨¢s conservadora relacionada con el mundo de la m¨²sica vive en un mundo de ficci¨®n. Es cierto que todos vivimos en un mundo de ficci¨®n, pero ellos se construyen una ficci¨®n a¨²n m¨¢s transgresora de la que en realidad es. Como cuando dijeron que cantaba encima de un v¨¢ter. En realidad lo hago encima de una silla, no en un v¨¢ter, porque me parece m¨¢s transgresor estar con los pantalones bajados encima de una silla flamenca que en un v¨¢ter. En un v¨¢ter nos sentamos todos, eso no tiene nada de anormal ni de anomal¨ªa.
Has llegado a pensar que, a pesar de todas esas referencias, tu mensaje no se entiende o se malinterpreta. Por ejemplo, montar un grupo que se llame Fuerza Nueva, igual que un partido ultraderechista de los a?os 70 y 80, o citar a Ernesto Gim¨¦nez Caballero. A Gim¨¦nez Caballero ya le cant¨¦ en Antolog¨ªa del Cante Flamenco Heterodoxo. Es un personaje que todo el mundo deber¨ªa conocer y leer.
Pero es el introductor del fascismo en Espa?a. Fue el que invent¨® los s¨ªmbolos de la Falange por su fascinaci¨®n por el anarquismo. Es que la cosa es mucho m¨¢s compleja.
"Nuestro trabajo no se puede plantear en el sentido econ¨®mico de regalar o no regalar. Me niego a utilizar esos verbos en la labor m¨¢s profunda de lo que supone el arte. Hablar en esos t¨¦rminos me parece una obscenidad"
A eso me refiero. ?Crees que no se entiende la complejidad de tu propuesta y que eso puede generar malentendidos? En el disco de Antolog¨ªa del Cante Flamenco Heterodoxo se explicaba todo por activa y por pasiva. Por eso, creo que no es un problema de explicarlo m¨¢s o menos sino de lo que habl¨¢bamos antes: de los prejuicios y miedos. Que le plantees a la gente un pensamiento cr¨ªtico y autocr¨ªtico es algo que a un determinado sector de la sociedad no le acaba de gustar, porque pensar y traicionar tus convicciones anteriores no es agradable. Claro que no lo es, pero una de las labores del arte es justamente esa. Ellos prefieren permanecer anclados en sus mitos. Precisamente son esas personas las que justifican trabajos como Antolog¨ªa del Cante Flamenco Heterodoxo, porque demuestran que son necesarios esos discursos para seguir trabajando.
?Crees que todo esto es lo que ha permitido que, a pesar de la poca atenci¨®n que las compa?¨ªas discogr¨¢ficas le prestan al flamenco, t¨² grabes con Sony Music? ?T¨² crees que las compa?¨ªas no le prestan atenci¨®n al flamenco?
Posiblemente est¨¦ equivocado, pero creo que no. T¨² sabr¨¢s corregirme. Que una discogr¨¢fica apoye a un flamenco ya es prestarle mucha atenci¨®n porque el flamenco no vende. Son p¨¦rdidas. Si t¨² como empresario grabas a flamencos que no recuperan ni el 30% de la inversi¨®n, no s¨¦ si se les puede echar algo en cara a las discogr¨¢ficas. Una cosa es la solidaridad, la caridad y otra el negocio. Hay que ver c¨®mo se equilibra todo eso. A m¨ª me cuesta decirle a las discogr¨¢ficas ¡°es que no apost¨¢is por el flamenco¡±. Cuando el flamenco es el 80% de sus p¨¦rdidas, no s¨¦ si estoy en el pedestal moral y ¨¦tico para exigirles.
Entonces, si las compa?¨ªas no son responsables de la falta de apoyo al flamenco, ?qui¨¦n lo es? El problema es que los mismos agentes del sector flamenco no apoyan al flamenco. Lo importante no es que yo vaya al S¨®nar, el problema es que el de la pe?a de tu pueblo no te quiere ni ver por esas actitudes pueblerinas y localistas que tiene. El problema es que a¨²n estamos en la rueda del PSOE andaluz o en la de la Junta de Andaluc¨ªa y de su pensamiento identitario nacionalista andaluz, que son los que determinan lo que debe ser el flamenco Marca Espa?a o Marca Andaluc¨ªa. Todo eso son condicionantes para que te contraten los sectores flamencos que, en realidad, son una red consagradora en el sentido est¨¦tico y social.
?Como se compagina todo esto con el hecho de que t¨² tambi¨¦n hayas decidido a qui¨¦n contratar desde tu puesto como Director Art¨ªstico del festival Flamenco Madrid? En esa ocasi¨®n program¨¦ a gente que los propios flamencos no se atreven a programar. Artistas que est¨¢n en la l¨ªnea de la ordinariez, o de lo grotesco, o de lo an¨®malo. No son los t¨ªpicos flamencos socialdem¨®cratas en un sentido filos¨®fico, ni virtuosos o bien vestidos. Program¨¦ a gente anacr¨®nica, que eran casi joyas arqueol¨®gicas o con un criterio est¨¦tico desplazado de la mayor¨ªa del flamenco de hoy en d¨ªa. Esa gente no son programados en los otros festivales de flamenco, son denostados. Luego, cuando denuncio estas situaciones, resulta que el que m¨¢s hace por destrozar el flamenco soy yo. No hay quien lo entienda.
"Me parece m¨¢s transgresor estar con los pantalones bajados encima de una silla flamenca que en un v¨¢ter. En un v¨¢ter nos sentamos todos, eso no tiene nada de anormal"
?Por qu¨¦ crees que ha habido y hay tanta inquina hacia ti por parte de los que se consideran puristas y guardianes de las esencias del flamenco? Los flamencos, cuando se ponen a tirar tiros, siempre fallan el blanco. No saben d¨®nde tirar. Est¨¢n instalados en el victimismo, no hay reflexi¨®n, ni an¨¢lisis, solo el lloriqueo f¨¢cil. As¨ª no es posible construir una peque?a red que se sostenga. El flamenco de por s¨ª ha sido siempre muy individualista, pero tambi¨¦n ha tenido una serie de nexos comunales¡ o comunistas, quien sabe. Pero tambi¨¦n tiene un punto anarco y hacer que todo eso encaje en la l¨®gica del espect¨¢culo actual es muy complicado. Eso les vuelve locos y, como no saben d¨®nde apuntar, apuntan fuera, a lo inalcanzable, a los que no tenemos nada que ver con el sector econ¨®mico, industrial o comercial de su propuesta. Una actitud que los convierte, adem¨¢s, en unos cobardes. No son capaces de abordar los problemas de verdad porque para ello tendr¨ªan que hacer autocr¨ªtica y eso, como dec¨ªa Morton Feldman, conlleva escuchar, conlleva suspender tus convicciones. Escuchar es el acto m¨¢s revolucionario que un hombre puede hacer. Pero ?qui¨¦n est¨¢ dispuesto a suspender sus convicciones? Esa es la gran pregunta que les har¨ªa a todos ellos.
?Has llegado a pensar en alguna ocasi¨®n que tu propuesta ha llegado demasiado pronto, que se entender¨¢ mejor dentro de 20 o 30 a?os? No lo he pensado. Lo que s¨¦ es que no soy de esperar. Las cosas hay que hacerlas, que la muerte nos visita pronto. Por otra parte, la verdad es que mi trabajo es contempor¨¢neo, de este momento. Soy un hijo de estos tiempos. No soy un futurista, no soy un vanguardista. Soy una persona anclada a su tiempo, sin duda alguna.
Como persona de tu tiempo, tambi¨¦n has tenido que enfrentarte a nuevas din¨¢micas del mercado discogr¨¢fico. Ahora, por ejemplo, es habitual sacar canciones sueltas en las plataformas digitales, un formato que no encaja con tu forma de trabajar, desde el momento en que en tu obra juega un papel muy importante el disco entendido como un todo con principio y fin. No trabajo con canciones sueltas. Tan solo lo hago en las colaboraciones con otros artistas. Para mis proyectos trabajo desde el concepto del disco. Parto del mundo de la literatura, del mundo del arte y me trazo unas l¨ªneas con la intenci¨®n justamente de poder salt¨¢rmelas. En el fondo, utilizo lo conceptual como marco en el que moverme y luego voy viendo por d¨®nde me lleva el proceso creativo.
Si no estoy mal informado, est¨¢s acabando tu nuevo trabajo. ?Podr¨ªas hablarme un poco de ¨¦l? Es un disco sobre Val del Omar producido por Miguel ?lvarez Fern¨¢ndez y en el que he trabajado con el archivo sonoro de Val del Omar. Respira mucho electroac¨²stica, mucho contempor¨¢nea. Es el disco m¨¢s conceptual, el que m¨¢s me ha exigido de escucha, de estudio, adem¨¢s de replantarme el concepto de archivo, ver c¨®mo lo concibe otro artista y c¨®mo lo graba. No lo que ha grabado sino c¨®mo lo ha grabado y cu¨¢les fueron sus obsesiones. Es un trabajo que necesita muchas escuchas.
?Es una advertencia para los despistados? S¨ª. Por eso va a ser una edici¨®n limitada. Para que no haya sustos.
?Utilizar¨¢s proyecciones de Val del Omar en las presentaciones en directo? Cada vez separo m¨¢s el disco del directo. Como bien dice Miguel ?lvarez Fern¨¢ndez, todo el mundo entiende que el teatro es una pr¨¢ctica diferenciada del cine, pero todav¨ªa no tenemos tan claro que el disco tambi¨¦n es diferente del directo, por eso anhelamos que el concierto suene como el disco. El disco es un artefacto del que voy y vengo, al que puedo traicionar siempre que quiera porque el directo tiene otras l¨®gicas. Adem¨¢s, creo que uno no puede plantearse un espect¨¢culo sin conocer c¨®mo va a ser el espacio. Si me llaman de un museo, plantear¨¦ una cosa; si me llaman de un festival al aire libre, plantear¨¦ otra. El problema es que eso al mundo de la m¨²sica le sigue costando, porque quieren saber exactamente lo que contratan pero, si no s¨¦ qu¨¦ es lo que voy a hacer, ?c¨®mo te lo voy a decir?
Tus conciertos no encajan en la definici¨®n de espect¨¢culo musical convencional. Hay m¨²sica, s¨ª, pero tambi¨¦n acci¨®n o poes¨ªa. En ocasiones parecen m¨¢s cercanos a los conciertos Fluxus que a los recitales de flamenco. ?Crees que tu p¨²blico pertenece m¨¢s a los museos que a los auditorios? Los p¨²blicos cada vez est¨¢n m¨¢s difuminados. El publico del arte puede encontrar en mis conciertos conexiones pop y viceversa. Eso lo he ido experimentando personalmente porque, hace unos cinco a?os, la gente se re¨ªa de lo que hac¨ªa. Luego el p¨²blico se ha ido destilando, algunos hasta se sienten traicionados con lo que hago ahora; otros, que nunca hab¨ªan ido a mis conciertos, empiezan a venir porque trabajo m¨¢s la propuesta esc¨¦nica.
Adem¨¢s del disco, uno de tus pr¨®ximos proyectos es un documental sobre tu persona. En realidad no es un documental. Es una pel¨ªcula dirigida por Marc Sempere y Leire Apellaniz sobre m¨ª y conmigo, en la que participan un mont¨®n de artistas que me conforman como persona y como artista, adem¨¢s de mis familiares. La idea es ver las diferentes capas de toda esta complejidad que mi pr¨¢ctica le supone a mucha gente, debido a que, m¨¢s que una pr¨¢ctica multidisciplinar, es una pr¨¢ctica indisciplinada. Eso crea muchas controversias. Hay gente que me pregunta c¨®mo puedo estar en Documenta con la pel¨ªcula Ni?os somos todos y despu¨¦s colaborar con C. Tangana. En realidad no hay tanta diferencia pero, ?c¨®mo descubres cu¨¢nto hay o no de diferencia? Pues haci¨¦ndolo, manch¨¢ndote, sumergi¨¦ndote. Superando otra vez el prejuicio y el miedo.
Para finalizar me gustar¨ªa que me explicases por qu¨¦ ese empe?o en denominarte ¡°antiflamenco¡± cuando, por lo que hemos estado hablando y si entendemos el flamenco como un arte de ida y vuelta, mestizo, bastardo, libre y con mil influencias, el t¨¦rmino que te encajar¨ªa ser¨ªa flamenco a secas. El flamenco es tan rico que puedes hacer con ¨¦l lo que te d¨¦ la gana. As¨ª ha sido siempre. En el momento en que quieres codificarlo, las costuras saltan. Ser exflamenco es haber pasado por ese campo que es el flamenco m¨¢s cl¨¢sico y quedarme con la esencia que a m¨ª me ha interesado para seguir construyendo no s¨¦ qu¨¦. Que me defina as¨ª es algo que tambi¨¦n les molesta a los flamencos porque ser exflamenco no quiere decir que no se haya sido flamenco antes, pero su empe?o es repetir que yo nunca lo he sido. En todo caso, lo del ser, siempre es un problema. Hay que ser el no ser. El no flamenco. En el fondo, como dir¨ªa Val del Omar, todo es un juego para ganarle tiempo a la muerte.
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