¡°Es mucho m¨¢s dif¨ªcil levantar un poema que un puente¡±
El poeta chileno Ra¨²l Zurita ha recogido este jueves el premio Reina Sof¨ªa de Poes¨ªa Iberoamericana
Ra¨²l Zurita escribi¨® poemas en el cielo, con la estela de avionetas sobre Nueva York. Escribi¨® poemas en el desierto de Atacama, en el que traz¨® la frase ¡°ni pena, ni miedo¡±, en referencia a la dictadura de Pinochet y en una especie de monumental obra de land art. Ha escrito, claro est¨¢, muchos poemas en papeles, muchos libros de una escritura a la que han llamado tel¨²rica, a la que tambi¨¦n podr¨ªa llamarse magm¨¢tica o torrencial.
Zurita (Santiago de Chile, 70 a?os) ha recogido el jueves en Madrid el premio Reina Sof¨ªa de Poes¨ªa Iberoamericana, de manos de la propia reina. No se sabe si el premio premia solo sus libros o tambi¨¦n su escritura material. ¡°La verdad, yo tampoco s¨¦ lo que se premia, para m¨ª es todo lo mismo¡±, comenta en un vetusto caf¨¦ de poetas en el centro de Madrid, ¡°un poema escrito en un acantilado es tan ortodoxo como un soneto¡±. A pesar de las dif¨ªciles circunstancias, y a pesar de su delicada salud, ha querido venir a Espa?a: ¡°Deb¨ªa estar presente, en estos tiempos es un acto de arrojo¡±, dice, ¡°fue una ceremonia emocionante¡±. Los premios le importan, aunque nunca ha pensado demasiado en el lector, para conservar as¨ª su libertad como autor.
Habla r¨¢pido y bajito, responde corto, bebe un caf¨¦ peque?o, y mira con los ojos muy grandes por encima de la mascarilla negra, con aires de sabio venerable. ¡°El d¨ªa que se deje de escribir poes¨ªa, se acabar¨¢ la Humanidad¡±, afirma. La pandemia la ha pasado hasta el momento bien, gracias, pero le preocupa su significado oculto. ¡°Hay algo debajo de la pandemia, en esa reproducci¨®n v¨ªrica, que no hemos sabido leer todav¨ªa¡±, dice, ¡°ha dejado a la vista injusticias seculares. Algo nos est¨¢ diciendo¡±. El futuro lo ve muy negro.
Autor de libros que supusieron un hito en la poes¨ªa chilena (como Antepara¨ªso o Purgatorio, publicados en Espa?a por Visor), hab¨ªa estudiado ingenier¨ªa y encontr¨® vinculaciones entre lo matem¨¢tico, lo cient¨ªfico y la poes¨ªa. Curiosamente Nicanor Parra, otro chileno ganador del premio Reina Sof¨ªa, era matem¨¢tico. ¡°La poes¨ªa no deja de ser una ciencia, pero una ciencia de otra forma¡±, dice Zurita, para el que todas las creaciones humanas est¨¢n relacionadas.
Muchos de sus libros no son una mera colecci¨®n de poemas sueltos, sino que responden a una estructura predeterminada que relaciona los poemas entre s¨ª y con otros libros, como en un proyecto de ingenier¨ªa. ¡°Si se cae un puente puede morir mucha gente, si se cae un poema no pasa nada¡±, ejemplifica el poeta, ¡°pero es mucho m¨¢s dif¨ªcil levantar un poema que un puente¡±.
Otros de sus libros fundamentales, llenos de cielos, desiertos, cordilleras y gentes del pueblo, del Pac¨ªfico que bordea Chile, en los que conviven la experimentaci¨®n, las estructuras de la l¨®gica y la narratividad, son La vida nueva (Lumen) o Zurita (Delirio). Tu vida rompi¨¦ndose (Lumen) es una antolog¨ªa personal. El t¨¦rmino prosa po¨¦tica le resulta ¡°demasiado dulz¨®n¡±. Dice que en su poes¨ªa est¨¢ volviendo a los or¨ªgenes, cerrando el c¨ªrculo: ¡°una gran vuelta al comienzo¡±.
Una poes¨ªa eminentemente pol¨ªtica, que fue alimentada en sus or¨ªgenes a partes iguales por el golpe militar y por la Divina comedia de Dante (ah¨ª, otra vez, la estructura): ¡°No tengo nada contra la poes¨ªa de los buenos sentimientos, pero no es lo que yo hago¡±, dice, ¡°uno siempre est¨¢ impregnado por la realidad¡±. En su juventud, cuando la dictadura, Zurita y otros de su generaci¨®n quisieron recuperar la palabra Chile, en manos de la derecha, igual que en Espa?a la ultraderecha se apropia de la palabra Espa?a y la izquierda suele mirar para otro lado. ¡°No hay que entregar los significados que a uno le son queridos, la palabra de tu pa¨ªs, de tu pueblo, de tu ciudad te importa, no puedes entregarla a quien la va a manipular, tienes que luchar por ella¡±, dice el poeta, al que ahora le preocupa el auge global del fascismo.
¡°Es tremendamente peligroso, y muestra un gran desconocimiento de la historia¡±, opina, ¡°creo que es tambi¨¦n responsabilidad de los que no somos fascistas y hemos permitido un mundo tan injusto y desigual¡±. Al fascismo hay que combatirlo en todos los frentes, ¡°pero nunca hacer a un fascista lo que ¨¦l te har¨ªa a ti¡±. Ahora tiene esperanza en los cambios en Chile, donde, tras fuertes protestas, se va a construir una nueva constituci¨®n que reemplace a la de Pinochet. ¡°Estamos expectantes¡±, dice, ¡°hay que sacarse unos fardos muy pesados en lo simb¨®lico y en lo pr¨¢ctico¡±.
Zurita conoce el fascismo con su propio cuerpo, porque fue su v¨ªctima. En la dictadura, sufri¨® la detenci¨®n y la tortura de la mano, y el pu?o, de las fuerzas de Pinochet. Estaba afiliado al Partido Comunista. ¡°Y lo sigo estando¡±, corrige, ¡°dej¨¦ la militancia unos a?os, pero he vuelto al origen, como en la poes¨ªa. No podemos olvidarnos de la utop¨ªa de una sociedad sin clases¡±.
Babelia
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