Una gu¨ªa literaria para conocer los secretos de los Windsor
El arte ha sido capaz de superar los muros del palacio de Buckingham y arrojar algo de luz sobre una de las familias reales m¨¢s longevas y opacas de Europa
Durante la segunda mitad del siglo XX ¡ªsobre todo gracias a la televisi¨®n¡ª, la cultura popular se ha bebido sin filtro y sin fin la vida de telenovela de la actual monarca brit¨¢nica, Isabel II, y su familia, los Windsor. En las ¨²ltimas semanas los devenires de la realeza han vuelto a exponerse m¨¢s all¨¢ de los muros del palacio de Buckingham y el resto de dependencias reales: su nieto Enrique de Inglaterra y la esposa de este, la exactriz estadounidense Meghan Markle, han decidido dar un paso atr¨¢s como miembros s¨¦nior de la familia real brit¨¢nica y tratan de independizarse (en obligaciones, residencias y hasta ingresos, o eso dicen) de su soberana abuela y del eterno heredero: el padre, el pr¨ªncipe Carlos. M¨¢s all¨¢ de los tabloides, son muchas las biograf¨ªas y recopilaciones sobre eso que se conoce en el Reino Unido como The Firm, la empresa, en may¨²sculas. Libros que suelen oscilar entre el paneg¨ªrico, la cr¨ªtica despiadada y la teor¨ªa conspiranoide.
Uno de los pocos que bebe de fuentes m¨¢s que fiables y que no se decanta entre esos extremos (aunque, si acaso, m¨¢s por el lado buenista de la balanza) es Diana: Su verdadera historia. Escrito por el periodista Andrew Morton en 1992, su principal val¨ªa es que reproduce las palabras de la propia princesa Diana, fallecida en agosto de 1997. El de Morton fue esperad¨ªsimo, se convirti¨® en el libro del a?o, una aut¨¦ntica bomba de relojer¨ªa y de ventas. Entonces, ¨¦l afirmaba que no hab¨ªa ¡°ninguna conspiraci¨®n, ni ella pretende utilizar contra nadie lo que se revela en el libro¡±. Porque lo que se revelaba era uno de los grandes secretos a voces de los Windsor y que cambiar¨ªa el curso de la monarqu¨ªa: que Carlos de Inglaterra manten¨ªa un romance desde hac¨ªa a?os con Camilla Parker-Bowles, su futura mujer. Algo que hab¨ªa provocado que su todav¨ªa esposa (pocos meses le quedaban para dejar de serlo) se hubiera intentado suicidar cinco veces. Morton intent¨® repetir su ¨¦xito con una biograf¨ªa sobre Meghan Markle en 2018, pero se qued¨® a medio gas.
A menudo han sido los m¨¢s cercanos al n¨²cleo de La Empresa quienes han desvelado sus secretos. Algo que a la muy discreta reina Isabel le repatea, aseguran esas fuentes siempre an¨®nimas, secretas e imposibles de comprobar. De ah¨ª que le doliera y mucho que quien fuera su ni?era, Marion Crawford, rubricara Las princesas Isabel y Margarita de Inglaterra, una obra con poca maldad y mucho az¨²car, de gran gusto para el p¨²blico brit¨¢nico, al tratar sobre las infancias de la reina y su hermana con los recuerdos de quien las hab¨ªa cuidado 16 a?os, hasta que Isabel se comprometi¨® con su m¨¢s tarde esposo, Felipe de Edimburgo. El libro se lanz¨® en los cincuenta (en Espa?a en los sesenta) y aunque est¨¢ descatalogado a¨²n puede conseguirse. La querida y fiel Crawford, que hab¨ªa sido nombrada Oficial de la Real Orden Victoriana y a quien hab¨ªan otorgado casa y pensi¨®n, perdi¨® todo tras la furia de la reina.
Pero la gran biblia para entender a la familia es Los Windsor (The Royals, en el original), 600 p¨¢ginas escritas por Kitty Kelley en 1997, uno de los a?os m¨¢s duros de la saga, cuando muri¨® Diana de Gales por un accidente de coche en Par¨ªs. Pese a que no recoge, las ¨²ltimas dos d¨¦cadas del clan, est¨¢ cuidadosamente documentado a lo largo de cuatro a?os con entrevistas a miembros de la familia, as¨ª como a empleados, amigos y parientes, adem¨¢s de historiadores, lords y ladies, diputados, periodistas... M¨¢s de mil personas, como explica Kelley. En sus primeros meses vendi¨® un mill¨®n de copias en EE UU; ni una en el Reino Unido: fue prohibido. Quiz¨¢ porque tachaba sin tapujos algunos miembros de la saga de antisemitas o racistas y explicaba que les encanta el sexo ¡°en todas partes: en los jardines, en las caballerizas, en el yate Britannia. Quiz¨¢ tienen poco trabajo y por eso est¨¢n obsesionados con el sexo¡±.
Quienes quieran una biograf¨ªa precisa y concreta de Isabel II la pueden tener en las menos de 300 palabras de?A Brief History of?The Private Life of Elizabeth II (solo en ingl¨¦s) de Michael Patterson, que explica de forma austera pero clara pasado y presente de la soberana, y da pistas del futuro sin ella. Pero quienes quieran fabular con la reina, el principal personaje de los Windsor, al fin y al cabo, pueden hacerlo gracias a Una lectora voraz, de Alan Bennett. En esta novela de 2007, el dramaturgo de Leeds se plantea qu¨¦ ocurrir¨ªa si Isabel II se enganchara a la lectura, a una lectura cada vez m¨¢s alta, m¨¢s fina, tanto que le hiciera plantearse su propia posici¨®n en el mundo. La iron¨ªa est¨¢ presente desde el principio, cuando la monarca se da de bruces con una biblioteca m¨®vil a las puertas de las cocinas de palacio, as¨ª como la s¨¢tira, la caricatura y la capacidad de cambio que tienen las letras. Como escribe la propia Isabel: ¡°No pones la vida en los libros. La encuentras en ellos¡±.
Pel¨ªculas reales
Pero nada como el audiovisual para expandir una imagen, de calidez o de frialdad. Los documentales han ayudado, especialmente cuando contienen voces autorizadas al respecto. El primero fue el emitido por la BBC plagado de testimonios: los de los propios miembros de la familia real. Era el m¨¢s cotilla, el realizado desde m¨¢s dentro, y por ello los Windsor se echaron atr¨¢s y decidieron retirarlo. No ha vuelto a ver la luz.
Una buena tanda de documentales lleg¨® con el aniversario de la muerte de Diana de Gales. En 2017 se estren¨® The Royal House of Windsor (disponible en Netflix), con seis cap¨ªtulos que tratan a fondo el recorrido de esta familia desde la abdicaci¨®n de Eduardo VIII hasta el actual papel del pr¨ªncipe Carlos. El recorrido vital de la princesa tambi¨¦n estuvo presente en Diana: In her own words (National Geographic, ahora en Netflix), pero sobre todo destac¨® el creado por la cadena ITV emiti¨® Diana, nuestra madre: su vida y legado, cuyo principal valor era que en ¨¦l se recog¨ªan los testimonios de Enrique y Guillermo, sus hijos. En ¨¦l, los j¨®venes explican con entereza c¨®mo fue la infancia con lady Di o c¨®mo recordaban la ¨²ltima llamada de tel¨¦fono que les hizo su madre. Ambos (as¨ª como sus t¨ªos por parte de madre, el conde Spencer y lady Sarah McCorquodale) tambi¨¦n charlaron entonces con la BBC para Diana, 7 d¨ªas (ahora en Amazon). En la ficci¨®n, una algo l¨¢nguida Naomi Watts trat¨® de insuflar vida a la princesa en Diana (2013, Oliver Hirschbiegel) retrat¨¢ndola en su ¨²ltima ¨¦poca, pero solo lo consigui¨® a medias.
Quien s¨ª supo reflejar ese momento clave de los Windsor fue La reina (The Queen) en 2006. Casi una d¨¦cada despu¨¦s del acontecimiento que conmocion¨® al pa¨ªs, la muerte de la Princesa del Pueblo, una pel¨ªcula se atrev¨ªa a reflejar c¨®mo se vivi¨® por dentro. La soberbia interpretaci¨®n de Helen Mirren como una fr¨ªa abuela y soberana le vali¨® una retah¨ªla de premios: Globo de Oro, Bafta, Copa Volpi, Emmy..., y el ansiado Oscar.
La pel¨ªcula fue dirigida por Stephen Frears, pero el guion, la clave de la historia, era de Peter Morgan. ?l no se llev¨® el Oscar, pero s¨ª el reconocimiento y el aprendizaje sobre esa especial¨ªsima familia, que le llevar¨ªa a triunfar otra d¨¦cada despu¨¦s al crear una de las series m¨¢s ansiadas (y caras) de Netflix: The Crown. Sus hasta ahora 30 episodios se han convertido en uno de los retratos m¨¢s fieles jam¨¢s hechos de la casa Windsor. Por varios factores. Sus actores y sobre todo actrices: Claire Foy en la 1? y 2? temporada y Olivia Colman en la 3? y pr¨®xima 4? ¡ªsupuestamente ser¨¢n seis en total¡ª son unas m¨¢s que fieles soberanas, en todas sus facetas. Su cuidad¨ªsima producci¨®n y caracterizaciones, tras las que se nota la mano abierta de la plataforma de pago. Sus tiempos, perfectamente calculados.
Pero sobre todo, lo que le da el triunfo a la serie son sus guiones, jugando entre realidad y ficci¨®n. Hacen dudar al espectador, plantean que nada es blanco o negro, dotan a una monarqu¨ªa de papel de tres dimensiones. No queda claro si Isabel II es una mujer perfectamente preparada para el cargo y dispuesta a asumirlo o alguien no tan brillante que preferir¨ªa haber sido an¨®nima entre perros y caballos. O si ni sus miembros tienen claro qu¨¦ son o qu¨¦ quieren ser. La serie no es ni mon¨¢rquica ni republicana. O quiz¨¢ sea las dos cosas. Como ya piden con iron¨ªa sus muchos seguidores en las redes sociales, habr¨¢ que hacer ampliaciones: tanto drama no cabe en solo seis temporadas.
LIBROS
SERIES Y PEL?CULAS
Diana: su verdadera historia. Andrew Morton. Emec¨¦, 1992. (Descatalogado, disponible en ingl¨¦s, de Michael O'Mara Books Limited, 449 p¨¢ginas, 15 euros).
Las princesas Isabel y Margarita de Inglaterra. Marion Crawford. Editoria Juventud, 1951.?5,14 euros.
Los Windsor. Kitty Kelley. Plaza y Jan¨¦s, 1997. 324 p¨¢ginas. 16,98 euros.
A Brief History of The Private Life of Elizabeth II. Michael Patterson. Colecci¨®n Brief Histories, 2012. 256 p¨¢ginas. 9,89 euros.
The Royal House of Windsor.?Channel 4, 2017. Disponible en Netflix.
Diana: In her own words.?National Geographic, 2017. Disponible en Netflix.
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