Animaci¨®n, una pel¨ªcula con m¨¢s talento que dinero
Solo tres candidaturas optan a los Goya en el apartado de los dibujos
Todos quieren los Goya, pero incluso rozarlos es privilegio de pocos. Una cincuentena de documentales se present¨® para el premio de su categor¨ªa. Sin embargo, solo cuatro tendr¨¢n el honor de disput¨¢rselo. Y las cinco finalistas a mejor pel¨ªcula han sobrevivido a una pelea a¨²n m¨¢s concurrida: se postularon 150 filmes. Es lo que tiene el voto de los acad¨¦micos: su criterio experto criba hasta quedarse con lo m¨¢s destacado. Siempre que puedan, claro est¨¢. Porque, para el mejor largo de animaci¨®n, ¨²nicamente recibieron tres candidaturas, Bu?uel en el laberinto de las tortugas, Elcano y Magallanes, la primera vuelta al mundo y Klaus. Nada hubo que elegir: por cuarto a?o consecutivo, todos nominados.
Falta, pues, competencia. Pero sobran los reconocimientos. Klaus opta incluso al Oscar, y Bu?uel en el laberinto de las tortugas triunf¨® en los Premios del Cine Europeo. De ah¨ª que sus m¨¦ritos agranden la duda: ?por qu¨¦ no hay m¨¢s? Todos los entrevistados comparten la respuesta m¨¢s inmediata. ¡°Una pel¨ªcula de animaci¨®n de media cuesta cuatro o cinco veces m¨¢s. Y los tiempos tambi¨¦n se disparan¡±, lo resume Pierre Roca, director del International Animation Summit, que se celebra del 29 al 31 de enero en Barcelona, adem¨¢s de responsable de L¡¯Idem Creative Arts School.
La escasa taquilla de la animaci¨®n para adultos, la necesidad de sumar equipos de cientos de profesionales, la falta de ayudas espec¨ªficas y una industria hecha en su mayor¨ªa de peque?os estudios atomizados aumentan los tambaleos del sector. Tanto que solo 5 de los 241 largos producidos en Espa?a en 2017 ¡ª¨²ltimo dato comparativo disponible¡ª eran animados. Es decir, el 2%. Aunque Roca tambi¨¦n se?ala una tendencia contraria: ¡°Antes un 70% de nuestros estudiantes se marchaba a los pa¨ªses franc¨®fonos. Ahora los fichan muchas productoras espa?olas. Tenemos m¨¢s demanda que alumnos que ofrecer¡±. Salvador Sim¨® es un ejemplo: trabaj¨® en Londres en El libro de la selva, de Disney, y ahora dirige en su pa¨ªs Bu?uel en el laberinto de las tortugas.
Puede que algo est¨¦ cambiando. Pero lo cierto es que producir animaci¨®n sigue siendo complicado: el presupuesto medio, en Espa?a, se coloca en 12 millones, seg¨²n el ¨²ltimo Libro Blanco del sector, publicado en 2018 por la Federaci¨®n de Animaci¨®n Diboo. La cifra, adem¨¢s, puede esconder desigualdades: Klaus cuenta con el apoyo de Netflix y su coste se estima en unos 40 millones. Sus rivales debieron apa?¨¢rselas con uno o dos. ¡°En ciertos momentos de la pel¨ªcula, se nota que se le podr¨ªa haber dedicado m¨¢s. Nos hemos centrado en fortalecer las partes menos costosas, como la historia¡±, reconoce Sim¨®. ¡°A veces tienes m¨¢s imaginaci¨®n que medios. La animaci¨®n se desarrolla mucho a nivel de equipo¡±, admite ?ngel Alonso, responsable de Elcano y Magallanes, la primera vuelta al mundo.
Tampoco les quedaba m¨¢s remedio: la fantas¨ªa es requisito imprescindible. ¡°La gran diferencia con la imagen real es que debes generarlo todo de cero. Una pisada, el viento, un sonido. Y cada elemento se realiza por separado. Es extremadamente laborioso¡±, explica Alberto V¨¢zquez, que gan¨® el Goya con Psiconautas, en 2017. ¡°En un rodaje, puedes filmar 300 horas, llev¨¢rtelas a la sala de montaje y crear la pel¨ªcula. En animaci¨®n, apenas te pueden sobrar minutos. Cada plano que se ha producido y desaparezca del corte final cuesta una barbaridad¡±, agrega Enrique Gato, director de los dos mayores taquillazos del sector en Espa?a, Las aventuras de Tadeo Jones y su secuela.
Ambas obtuvieron el Goya: en 2013, por cierto, la primera super¨® a otras seis candidatas. Pese a ello, y a los 18 millones que recaud¨® en salas espa?olas la segunda entrega, Gato est¨¢ teniendo dificultades para financiar el tercer regreso de su aventurero animado. ¡°Aparte del presupuesto, cambia tambi¨¦n el modelo. O tienes un apoyo internacional o nada. Si Tadeo Jones dependiera solo de Espa?a y su distribuci¨®n, ser¨ªa deficitaria¡±, agrega el director. V¨¢zquez, que cuenta con tres goyas, tambi¨¦n est¨¢ peleando por sacar adelante su nuevo largo animado, Unicorn Wars.
Todos lo asumen, eso s¨ª, con cierta resignaci¨®n. Porque la duraci¨®n es otro obst¨¢culo notable. ¡°Como m¨ªnimo, son dos o tres a?os¡±, sentencia Deneb Sabater, que trabaj¨® en la producci¨®n de Klaus, de Sergio Pablos. De ah¨ª que la labor de un productor tambi¨¦n cambie, respecto a un rodaje de imagen real: de un plan para cubrir seis o 12 meses, se pasa al reto de garantizar una obra que puede durar un lustro. Alonso, por ejemplo, estuvo unos tres a?os con Elcano y Magallanes, la primera vuelta al mundo. E Isabel Herguera lleva casi otros tantos con su primer largo animado, El sue?o de la sultana. Al fin, el pasado diciembre logr¨® la luz verde. Para entonces, el filme ya parec¨ªa la ONU: participan Espa?a, Italia, Portugal, Alemania o India. No por nada, la coproducci¨®n es la v¨ªa m¨¢s transitada por la animaci¨®n.
¡°Muchos de los profesionales que buscas para un proyecto independiente ya est¨¢n ocupados. No puedes reservar a un grupo de animadores durante a?os¡±, plantea otro problema Herguera. Y Sabater, que tambi¨¦n ocupa la vicepresidencia de MIA (Mujeres en la Industria de la Animaci¨®n), se?ala la poca visibilidad de las cineastas en este ¨¢mbito: ¡°Hay un claro techo de cristal¡±. Y cita a Maite Ruiz de Austri y a la productora Chelo Loureiro como ejemplos que lo han roto.
Una vez cerrado el proyecto, en todo caso, las dificultades no terminan. Que se vea es otra odisea. ¡°El 70% de la taquilla es Disney¡±, asevera Alonso, cuyo filme logr¨® unos 30.934 espectadores, en 2019. ¡°Frozen es f¨²tbol y nosotros, patinaje art¨ªstico. Ambas cosas est¨¢n bien, pero tienes que saber a qu¨¦ te dedicas¡±, tercia Sim¨®. Pese a tantos premios, su pel¨ªcula vendi¨® 8.630 entradas el a?o pasado, en datos oficiales.
He aqu¨ª un indicio de que la animaci¨®n para adultos es un campo todav¨ªa m¨¢s minado. Tal vez la llegada de plataformas como Netflix ¡ªproductora de la arriesgada ?D¨®nde est¨¢ mi cuerpo?, nominada al Oscar¡ª ofrezca m¨¢s visibilidad. Pero hay un precio que pagar, seg¨²n Herguera: ¡°Si concibes la animaci¨®n desde la pintura, sin la pantalla grande se pierde la mitad¡±. Pese a todo, la directora invita a resistir y armarse de paciencia. Pueden pasar a?os, pero alg¨²n d¨ªa llegar¨¢ el estreno. Y, probablemente, una nominaci¨®n al Goya. A la espera de tiempos mejores, basta para que el sector siga animado.
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