Los seis libros de esta semana en ¡®Babelia¡¯
Los cr¨ªticos de ¡®Babelia¡¯ analizan tres novelas, un ensayo, un libro de poemas y otro de relatos
La secci¨®n de cr¨ªticas literarias de esta semana se abre con la novela Fidelidad, de Marco Missiroli, un libro que se ha convertido en un ¨¦xito en Italia, tiene firmados los derechos de traducci¨®n a multitud de idiomas y hasta va a ser llevado al cine por Netflix. Adem¨¢s, los cr¨ªticos de Babelia han analizado esta semana novelas como Casas vac¨ªas, un debut deslumbrante de Brenda Navarro, y La casa del padre, de Karmele Jaio. Completan la secci¨®n el ensayo Ruido insurgente, de Michael Denning, el poemario Suavemente ribera, de Antonio Manilla, y el libro de relatos El problema de los tres cuerpos, de Aniela Rodr¨ªguez.
FIDELIDAD. Marco Missiroli
En Fidelidad, novela de gran ¨¦xito en Italia que Netflix convertir¨¢ en serie, Marco Missiroli indaga en la felicidad conyugal y el ideal de la monogamia. Los protagonisas son Carlo y Margherita dos j¨®venes felices hasta que ¨¦l es visto en equ¨ªvocas circunstancias con una de sus estudiantes, pudiendo convertirse en un joven David Lurie de Desgracia de Coetzee, y teniendo que afrontar las consecuencias de un malentendido. Fidelidad siembra la duda en una pareja, pero la sombra de la sospecha que pudiera cernirse sobre el relato no lo oscurece porque no hay objetivo moral. Cr¨ªtica de Javier Aparicio Maydeu.
RUIDO INSURGENTE. Michael Denning?
La editorial La Oveja Roja publica en espa?ol un ensayo de Michael Denning sobre el avance cultural que supuso la grabaci¨®n en los a?os veinte de las m¨²sicas vern¨¢culas. Ruido insurgente narra la epopeya protagonizada por ingenieros de sonido que al servicio de discogr¨¢ficas de la metr¨®poli van de puerto en puerto grabando canciones que luego retornan en forma de discos a la venta en tiendas de muebles y textiles. Flamenco en Sevilla, marabi en Johanesburgo, palm-wine en Acra, reb¨¦tico en Atenas¡ Desde entonces, el repertorio revivir¨¢ una y otra vez, a merced de las modas y de las necesidades pol¨ªticas de todo signo. Cr¨ªtica de Fidel Moreno.
SUAVEMENTE RIBERA. Antonio Manilla?
A pesar de que la escritura de Antonio Manilla en Suavemente ribera est¨¢ trenzada con los t¨®picos eternos, el poeta logra sortear la sombra del d¨¦j¨¤ lu gracias a un ejercicio de activismo contemplativo que nos recuerda que somos una nota a pie de p¨¢gina en el libro de la naturaleza. En este poemario hay algo de exorcismo por un espacio con denominaci¨®n de origen que ha perdido el pulso contra el terreno urbanizable. Cr¨ªtica de Luis Bagu¨¦ Qu¨ªlez.
EL PROBLEMA DE LOS TRES CUERPOS. Aniela Rodr¨ªguez.
Los cuentos de Aniela Rodr¨ªguez dejan una sensaci¨®n entre la admiraci¨®n por la excelente construcci¨®n de cada uno y la falta absoluta de emoci¨®n al leerlos. Si tuviera que elegir, me quedar¨ªa s¨®lo con dos: ¡®Instrucciones para perder los zapatos¡¯,?la historia de un alba?il que se cae de un andamio y muere, aunque no en el acto; y ¡®El lado izquierdo de la tristeza¡¯, relato sobre un individuo que un d¨ªa descubre que llora s¨®lo por un ojo, el izquierdo. Cr¨ªtica de J. Ernesto Ayala-Dip.
CASAS VAC?AS. Brenda Navarro?
Casas vac¨ªas es m¨¢s que una primera novela deslumbrante. Es un libro que dif¨ªcilmente se olvida. Brenda Navarro habla de la profunda inhumanidad del autodominio, del instinto de supervivencia, del paso de v¨ªctima a victimario. No se conforma con una visi¨®n abstracta de la violencia patriarcal, sino que realiza un agudo estudio de las luchas de poder, de la vulnerabilidad y la responsabilidad personal. Y del desamparo. Cr¨ªtica de Carlos Pardo.
LA CASA DEL PADRE. Karmele Jaio?
Lo que m¨¢s deslumbra de La casa del padre, libro de Karmele Jaio en el que todo funciona, es el corte limpio de su inteligencia. Exhibe prosa transparente y aparentemente sencilla para explicarnos una historia personal y familiar con vocaci¨®n universal. Porque uno de los muchos logros de la novela es no limitarse a explicar un argumento y hacer veros¨ªmiles los personajes que lo hacen andar, sino tratar de mostrarnos no s¨®lo lo que les pasa sino lo que pasa. Cr¨ªtica de Carlos Zan¨®n.
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