Helen Oyeyemi: ¡°Escribo para saber qu¨¦ pienso¡±
La escritora brit¨¢nica no se siente arraigada en ninguna tradici¨®n m¨¢s que en la que se ha formado con sus lecturas
Nunca fue de conformarse. A Helen Oyeyemi (Nigeria, 1984) de ni?a, si el final de un libro no le gustaba lo tachaba y reescrib¨ªa. Eso pas¨® con Mujercitas, en concreto con el ejemplar de una biblioteca p¨²blica del Reino Unido ¡ªpa¨ªs donde sus padres se trasladaron cuando ella era peque?a¡ª, y la pillaron. ¡°Todo el mundo se puso furioso pero yo ten¨ªa unos nueve a?os y hab¨ªa cosas en ese, y otros libros, que me costaba aceptar, sent¨ªa como si el autor me odiara personalmente. No quer¨ªa que las cosas acabaran as¨ª¡±, recordaba el oto?o pasado en Barcelona. ¡°Y luego supongo que pasas de cambiar las historias a escribir las tuyas propias¡±.
Ella no tard¨® mucho en hacerlo y en el ¨²ltimo curso en el colegio sac¨® Icarus girl, el primero de los ocho libros que lleva escritos esta precoz y prol¨ªfica escritora, una de las voces m¨¢s particulares del panorama brit¨¢nico, se?alada en la lista Granta, y ganadora entre otros galardones del Somerset Maugham y el PEN Open. De aquel debut no quiere acordarse. ¡°No sab¨ªa muy bien lo que hac¨ªa, me lo pasaba bien contando una historia de terror¡±, apuntaba. ¡°Con cada libro tienes que empezar de cero de una forma literal. El anterior te sujeta, pero tienes que encontrar un nuevo camino¡±.
En un pu?ado de llaves que se trajo de un viaje a Egipto sit¨²a Oyeyemi el arranque de su primer libro de cuentos recientemente aparecido en Espa?a, Lo que no es tuyo no es tuyo (Acantilado). ¡°Las llaves son objetos que puedes tener en la mano, te hacen pensar, sugieren v¨ªnculos entre personas, defienden y perturban cosas; con ellas puedes imaginar. Ten¨ªa nueve llaves y quer¨ªa empezar el libro, pero no sab¨ªa c¨®mo¡±, explicaba. Otro viaje, este de promoci¨®n de su libro El se?or Fox a Barcelona, le abri¨® el camino. ¡°Visit¨¦ La Pedrera y me gust¨® tanto que pens¨¦ que era una de las casas de la que me gustar¨ªa tener llaves. Cog¨ª una y me puse a escribir¡±. El resultado es el primer relato de la colecci¨®n Libros y rosas, una historia protagonizada por una ni?a negra, que tiene algo de cuento de hadas con jardines secretos en la Barcelona del siglo XIX, y que derrocha tanta libertad narrativa como el resto del libro.
Giros imprevistos
Oyeyemi da giros imprevistos con tal seguridad que en sus mundos todo parece posible. La magia parece algo natural en sus historias. ¡°Es un lujo escribir relatos, es m¨¢s libre y m¨¢s delicioso que una novela, algo agotador. Un salto te lleva a otro y un hilo invisible lo une todo. Con los cuentos puedes moverte por distintas asociaciones y s¨ªmbolos¡±. Las llaves es uno de ellos y las marionetas que usan los ni?os protagonistas de otro de los relatos tambi¨¦n parecen jugar un importante papel. ¡°El origen de esa historia es el ensayo de Kenneth Gross, Puppets. Ah¨ª se habla de c¨®mo lo inanimado despu¨¦s de un tiempo de estar con nosotros, acaba animado con nuestros recuerdos y aspiraciones, con las cosas que volcamos en los objetos¡±, explicaba. ?La literatura le permite hacer un ejercicio de ventr¨ªlocua como el de los ni?os del cuento, y expresar as¨ª cosas que de otra forma no dir¨ªa? ¡°No creo que pertenezca a ese grupo de escritores. Yo como Flannery O¡¯Connor escribo para saber qu¨¦ pienso¡±.
Otra de sus historias trata de una fan de un cantante pop que cae en desgracia por un esc¨¢ndalo sexual y logra salir del atolladero a¨²n m¨¢s triunfal. ¡°No creo que haya que analizar mucho m¨¢s ah¨ª¡±, zanjaba, esta confesa admiradora de Alicia en el pa¨ªs de las Maravillas ¡ª ¡°ella es la viajera ideal¡±¡ª y de las escritoras argentinas Mariana Enr¨ªquez y Silvina Ocampo.
A Oyeyemi, residente en Praga desde hace seis a?os, no le gusta hablar de literatura y conexiones nacionales. Rechaza con evidente desd¨¦n cualquier v¨ªnculo con otros escritores nigerianos contempor¨¢neos que han vivido o se han educado fuera, autores como Teju Cole o Chimamanda Ngozi Adiche. ¡°No siento ninguna conexi¨®n, ?por qu¨¦ deber¨ªa? Soy brit¨¢nica, y no me siento arraigada en ninguna tradici¨®n m¨¢s que en la que me he formado con mis lecturas¡±, respond¨ªa. ¡°Cuando la gente me pregunta por cosas relacionadas con el pa¨ªs o el g¨¦nero me quedo en blanco. Yo no pienso as¨ª¡±.
Babelia
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