Rodin y Giacometti, los escultores que caminaron juntos
Dos exposiciones paralelas en Madrid exploran las conexiones entre ambos artistas y el trabajo sobre papel del franc¨¦s
Cual mantra cien veces declamado, como una oraci¨®n que, una cuenta del rosario tras otra, va forjando la senda hacia la iluminaci¨®n, algunos artistas han hallado en la repetici¨®n la base de su vocaci¨®n por la perfecci¨®n creativa. Por sus series de dibujos que incansablemente exploran posturas que son formas y formas que son abstracciones; por sus esculturas que, una y otra vez, buscan el matiz de un gesto, la sutil diferencia de una expresi¨®n que transforma el punto de vista, Auguste Rodin (Par¨ªs, 1840 ¨C Meudon, 1917) fue uno de esos tipos. Su incesante vuelta al origen, manifestada tambi¨¦n a modo de implacable revisi¨®n de la antig¨¹edad cl¨¢sica y arcaica, enseguida cautivaron la atenci¨®n del ni?o Alberto Giacometti (Borgonovo, 1901 ¨C Coira, 1966) quien, en el estudio de su padre artista, en Suiza, absorbi¨® esas ense?anzas para ponerlas en pr¨¢ctica intermitentemente en distintas fases a lo largo de su vida.
En un ejercicio nunca antes visto en Espa?a, esa mirada que Giacometti pos¨® sobre Rodin es objeto de una exposici¨®n conjunta: Rodin-Giacometti (Fundaci¨®n Mapfre de Madrid, hasta el 10 de mayo), un repaso por las aspiraciones comunes de ambos escultores, dos de los m¨¢s destacados de la historia contempor¨¢nea, que se complementa con la muestra Rodin. Dibujos y recortes (Fundaci¨®n Canal de Madrid, hasta el 3 de mayo), una selecci¨®n de algunos de los trabajos sobre papel del franc¨¦s.
La inesperada conexi¨®n entre ambos nombres y estilos, uno propio del siglo XIX y otro parte definitoria de las vanguardias del XX, va concret¨¢ndose a lo largo de la exposici¨®n a dos en Mapfre hasta llegar a su cl¨ªmax justo al final del recorrido. All¨ª se han colocado frente a frente dos de las piezas capitales de cada uno de los artistas: sus Hombres que caminan. El de Rodin, fragmentario, remite a la plenitud escult¨®rica y humana sin necesidad de completar la representaci¨®n de su figura. Sin cabeza, sin brazos, sin parte del pecho, al caminante no le falta nada para transmitir su car¨¢cter de obra conclusa. ¡°Esto le permite reflejar lo que yo llamo un expresionismo, una fuerza expresiva anterior al movimiento art¨ªstico alem¨¢n¡±, explic¨® la directora del Museo Rodin de Par¨ªs, Catherine Chevillot, quien particip¨® en la ma?ana del martes en la presentaci¨®n de las dos muestras. Colaboradora de ambos proyectos, la instituci¨®n ya hab¨ªa realizado ¡°cara a caras¡± como este en otras ocasiones, enfrentando a Rodin con artistas como Henri Matisse o Robert Mapplethorpe.
El elongado Hombre que camina de Giacometti abre las piernas como el de Rodin para dar un paso adelante, en su caso menos glorioso y m¨¢s lleno de una pesadumbre, dada la traumatizante ¨¦poca de guerras que marc¨® el momento de su concepci¨®n. ¡°Hay dos ideas que atraviesan el proyecto y que se muestran en estas obras: una es la capacidad de ambos para ver y magnificar la fragilidad del ser humano, la otra es la b¨²squeda de la verdad en lo esencial¡±, apunt¨® Chevillot, quien subray¨® la poca querencia de estos escultores por la ¡°an¨¦cdota¡±, al despojar continuamente a sus personajes de ropas o cualquier otro adorno superfluo. ¡°Rodin ten¨ªa un sentido de la libertad que le llev¨® a retomar fragmentos humanos, fragmentos de la historia del arte, para reconstruir algo nuevo con ellos¡±, agreg¨® Catherine Grenier, directora de la Fundaci¨®n Giacometti. ¡°Creo que Giacometti es un artista similar: el rasgo que les une consiste en partir de la finitud, que es para ellos un obst¨¢culo y a la vez un recurso¡±.
A lo largo de la exposici¨®n, la visi¨®n del grupo humano que Rodin plasm¨® es su Monumento a los burgueses de Calais se compara con la acumulaci¨®n de figuras espectrales que conviven sobre los pedestales de Giacometti; los pedestales con los que ambos jugaron y experimentaron se convierten en figuras deformadas en muchas de sus esculturas; y la deformidad y el accidente en que ambos se regodean se erige como una categor¨ªa art¨ªstica en s¨ª misma. Todo un juego de relaciones que, asegur¨® Grenier, se fundamenta en deducciones objetivas extra¨ªdas de los archivos del artista suizo que su fundaci¨®n atesora. ¡°Se trata de una relaci¨®n obvia, pero que no ha sido enfatizada¡±, se?al¨® la directora, que record¨® una historia: ¡°Cuando Giacometti estaba en la escuela ten¨ªa que pagar el autob¨²s, pero durante un tiempo tuvo que ir andando porque dedic¨® el dinero a comprar un libro con las obras de Rodin¡±.
La relaci¨®n del escultor franc¨¦s con su propia pr¨¢ctica creativa, su aproximaci¨®n al espacio desde las dos dimensiones del dibujo y las tres de la escultura, marca la tem¨¢tica de la muestra individual de Rodin en la Fundaci¨®n Canal. En cierto modo, esta idea tambi¨¦n conecta con otra que sobrevuela la propuesta de Mapfre: la del trabajo en series. A trav¨¦s de la repetici¨®n de dibujos y recortes ¨Cque apenas dej¨® ver en vida y que se anticiparon a los experimentos de las vanguardias¨C, el artista explor¨® la noci¨®n del volumen por medio de figuras que superan los l¨ªmites de sus propios soportes.
El papel del modelo, tan crucial para ¨¦l como despu¨¦s lo ser¨ªa para Giacometti, se percibe en toda su magnitud ante estas obras sobre papel que replican secuencias de movimientos de bailarinas y mujeres en poses muchas veces tan acrob¨¢ticas como de tintes er¨®ticos. La relaci¨®n ¡°volc¨¢nica¡± que Rodin mantuvo con Camille Claudel a partir de los a?os ochenta del siglo XIX fue en parte causante de esa propensi¨®n a representar su lujuria, seg¨²n asegur¨® Chevillot, que rechaz¨® dar credibilidad a las acusaciones de que el escultor rob¨® algunas de las ideas de quien hab¨ªa sido su alumna. ¡°Hay una porosidad entre la arquitectura g¨®tica y la arquitectura humana en la obra de Rodin¡±, a?adi¨® la directora sobre el car¨¢cter de sus dibujos. ¡°Y tambi¨¦n hay una indiferencia en su actitud a la hora de buscar un sentido en sus figuras, tanto en lo que se refiere a la direcci¨®n de sus posturas como a su significado".?
Babelia
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