Miki Leal invita a los artistas a abrazarse

¡°Este experimento es el fruto de un encargo que me hicieron desde la colecci¨®n Mariano Yera para que montara una exposici¨®n a partir de sus obras. En lugar de eso, les propuse hacer un encuentro entre las obras que m¨¢s me atraen de la colecci¨®n y artistas de mi generaci¨®n. Un abrazo entre maestros y, llam¨¦mosles, disc¨ªpulos o seguidores voluntarios o, en algunos casos, involuntarios¡±, ha comentado Miki Leal este jueves durante el montaje de la muestra en el Espacio Santa Clara de Sevilla.

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En el gran sal¨®n del dormitorio alto del convento del siglo XVII y bajo un artesonado mud¨¦jar se dan cita 27 obras de 22 artistas, la mitad de ellos son puntales de la colecci¨®n como Jos¨¦ Guerrero, Palazuelo, T¨¤pies, Campano o Gordillo y otros 10 no forman parte de ella como Jacobo Castellano, Pere?iguez, Crist¨®bal Quintero o Elvira Amor. Miki Leal (Sevilla, 46 a?os) es la bisagra entre ambos, ya que pertenece a la generaci¨®n de los invitados, pero tambi¨¦n entr¨® en la colecci¨®n en 2017.

El abrazo. Artistas en di¨¢logo. Colecci¨®n Mariano Yera se inaugura este viernes con una charla entre creadores de tres generaciones moderada por Leal (Sala de las pinturas del Espacio Santa Clara, a las 17.30) titulada Palabra de artista y en la que participar¨¢n Luis Gordillo, Irma ?lvarez-Laviada, Pere?iguez y Abel Garc¨ªa. La muestra podr¨¢ verse hasta el 26 de abril y es la primera vez que una parte de esta colecci¨®n privada madrile?a, formada por unas 170 obras, puede verse en Andaluc¨ªa.

¡°La colecci¨®n se inici¨® en 1999 y re¨²ne pintura espa?ola de la segunda mitad del siglo XX hasta hoy, porque en 2016 iniciamos una segunda fase en la que estamos introduciendo a artistas que est¨¢n a la mitad de su carrera, pero ya son valores brillantes y est¨¢n avalados por muchas exposiciones. Se trata de crear una l¨ªnea de continuidad con el pasado¡±, ha explicado Rosina G¨®mez-Baeza, conservadora de la colecci¨®n Yera junto a Luc¨ªa Ybarra. En esa segunda fase de la colecci¨®n junto a Miki Leal est¨¢n Guillermo Mora, Patricia G¨®mez, Miguel Fructuoso, Ra¨²l Dom¨ªnguez o la pareja art¨ªstica Los Brav¨² formada por Dea G¨®mez y Diego Omil.

¡°El emparejamiento para la exposici¨®n ha sido cosa m¨ªa. Primero seleccion¨¦ las piezas que m¨¢s me atra¨ªan de la colecci¨®n y, despu¨¦s, pens¨¦ en qui¨¦n podr¨ªa ser su an¨¢logo contempor¨¢neo y les ped¨ª a todos que crearan algo ex profeso para este encuentro¡±, ha aclarado Miki Leal, quien desde sus inicios en la Richard Channin Foundation en 1999 junto a Juan del Junco y Fer Clemente ¨Cequipo al que el Centro Andaluz de Arte Contempor¨¢neo ha dedicado una exposici¨®n en 2019- no ha dejado de sumar ¨¦xitos. El ¨²ltimo, un reconocimiento muy especial en su ciudad, es el encargo para el cartel de Semana Santa de la Hermandad de la Macarena que ha aceptado este mi¨¦rcoles.

Miki Leal, con un acr¨ªlico sobre papel de gran formato titulado Miki en Tahit¨ª (Buen regalo), de 480 x 240 cent¨ªmetros, se ha casado con Domingo II (1990), un ¨®leo Juan Usl¨¦. La pintura m¨¢s antigua de la muestra es un ¨®leo del Equipo 57 realizado en 1961 y est¨¢ abrazado por dos esculturas en madera y un ¨®leo de Fernando Clemente. Tambi¨¦n de los sesenta, de 1963, son Fa y Cabeza con n¨²meros B, obras muy poco identificables con la producci¨®n de Luis Gordillo que est¨¢n emparejadas con una escultura modular de Elena Alonso.

Al siempre enigm¨¢tico Pablo Palazuelo, de quien puede verse Sydus II (1997), le hace eco J. M. Pere?iguez con una instalaci¨®n de madera, Djiguit II (rompecabezas), tan precisa y concienzuda como las geometr¨ªas del maestro.

Elvira Amor envuelve con tres piezas uno de los ¨®leos de la serie m¨¢s conocida de Jos¨¦ Guerrero, Exilios (1970); mientras que Irma ?lvarez-Laviada se pasa a la llamada pintura expandida ¡ªobras basadas en t¨¦cnicas tradicionales pero elaboradas con materiales distintos¡ª para abrazar la obra de Perejaume, quien en 1988 realiz¨® Pinturas a trav¨¦s de la tela y mostr¨® la parte de atr¨¢s de la obra, eso s¨ª con bastidores dorados que nos hablan de glorias pasadas. La base geom¨¦trica del famoso lienzo La Rep¨²blica (1975) de Carlos Alcolea inspira a Rub¨¦n Guerrero en un ¨®leo que parece formar un d¨ªptico con el de Alcolea.

Otras parejas son las formadas por T¨¤pies, con La comida est¨¢ servida (1975), y Juan L¨®pez, quien ha usado cemento sobre pladur, pero trat¨¢ndolo como si fuese un lienzo, y la que forman los dos retratos de Herminio Molero junto a un gran lienzo de Santiago Yda?ez inspirado en el Santo entierro, de Caravaggio. La obra de Miguel ?ngel Campano, un paisaje industrial muy gris de principios de los noventa, cobra vida con la escultura de madera Constelaci¨®n, de Jacobo Castellano.

"Love Dreams 14 (1989), de Dis Berlin, una pieza que me atrae porque tiene un punto est¨¦tico de casino hortera en una noche alocada hace un juego perfecto con la tela de Crist¨®bal Quintero, con una casa que parece el c¨®mic de la Rue del Percebe con una visi¨®n de la perspectiva muy oriental y un buen estudio de la luz y el color", apunta el comisario, quien ha acudido a Matisse para el texto de presentaci¨®n de El abrazo.

En una carta de 1948, cuando present¨® una retrospectiva en el Museo de Filadelfia, el autor de La danza escribi¨®: "Si el dibujo pertenece al reino del esp¨ªritu y el color al de los sentidos, primero hay que dibujar para cultivar el esp¨ªritu para poder ser capaz de conducir el color a lo largo de los caminos del esp¨ªritu. Esto es lo que me gustar¨ªa gritar a pleno pulm¨®n cuando veo el trabajo de artistas j¨®venes para quienes la pintura no es una aventura, y cuyo ¨²nico objetivo es su futura primera exposici¨®n que ser¨¢ su primer paso en el camino a la gloria".