Los viajes a las puntas de la Tierra
'H¨¦roes de la Ant¨¢rtida' y '500 a?os de fr¨ªo' retratan las aventuras (y competiciones) para conquistar los Polos Norte y Sur
Los extremos ejercen siempre atracci¨®n, sea magn¨¦tica o no. Las puntas de la Tierra, el norte y el sur, lo han ejercido, quiz¨¢ por la manifiesta imposibilidad euclidiana de que una esfera tenga puntas. El norte, desde hace 500 a?os, y el sur, desde hace 200, han sido lugares de aventura y de descubrimiento, de heroicidades, calamidades y penurias sin fin, de conquistas, de nuevas rutas de navegaci¨®n, de b¨²squeda de riqueza. Fr¨ªos y oscuros seis meses al a?o, fr¨ªos y luminosos los otros seis, los polos son un rosario de historias fant¨¢sticas donde los exploradores han probado su temple y donde muchos lo han perdido.
El Polo Norte es un mar congelado rodeado de tierras, mientras que el Polo Sur es una enorme isla cubierta por cuatro kil¨®metros de hielo y rodeada de mares que se congelan y descongelan cada a?o. Tienen en com¨²n los colores y la temperatura, aunque el sur es m¨¢s fr¨ªo, pero se diferencia en la fauna ¡ªmorsas y osos al norte, ping¨¹inos y elefantes marinos al sur, ballenas y distintos tipos de foca en ambos¡ª y en la poblaci¨®n, originaria al norte, inexiste al sur. Y otra diferencia, el norte siempre estuvo all¨ª, del sur se dudaba.
Han coincido en el tiempo dos libros sobre los polos, el del cient¨ªfico devenido historiador polar Javier Cacho, H¨¦roes de la Ant¨¢rtida, historia del descubrimiento del continente blanco, y el de Javier Pel¨¢ez, divulgador cient¨ªfico, 500 a?os de fr¨ªo, la gran aventura del ?rtico. En ambos se pasa revista a lo que hemos ido sabiendo de esos remotos lugares, siempre gracias a arriesgados viajeros cuya curiosidad era mayor que su prudencia.
Piteas, viajero griego, fue el primero, que sepamos, en buscar el norte. Los vikingos fueron algo m¨¢s persistentes en su b¨²squeda de nuevos horizontes, pero hasta Giovanni Caboto, cinco a?os despu¨¦s de Col¨®n, no comenz¨® en serio la aventura polar en el norte. Mapas falsos, h¨¦roes verdaderos, comerciantes avispados y exploradores profesionales, 500 a?os siguiendo a Polaris, la estrella m¨¢s brillante de la constelaci¨®n de la Osa Menor, dan mucho de s¨ª. Se buscaba la ruta del norte, la posibilidad de viajar al Oriente por otra v¨ªa: la actual emergencia clim¨¢tica ser¨¢, lamentablemente, la que abra definitivamente ese paso.
"Los polos son un rosario de historias fant¨¢sticas donde los exploradores han probado su temple y donde muchos lo han perdido"
La historia ant¨¢rtica es m¨¢s reciente. El notable explorador James Cook la vio a lo lejos en 1775, pero sin llegar a acercarse y sin saber si eran m¨¢s islas peque?as o el gran continente escondido. S¨ª llegaron, en 1819 y para su mal, los 644 marinos del San Telmo, el nav¨ªo espa?ol que, seg¨²n todos los indicios, llev¨® all¨ª a los primeros europeos, desarbolados y perdidos en su intento de llegar al Per¨² para sofocar una rebeli¨®n. Fueron los primeros en naufragar en la Ant¨¢rtida y en morir bajo las duras condiciones del continente. Un a?o despu¨¦s, en 1820, empezaron a llegar los cazadores de focas, a los que siguieron los balleneros que consiguieron el triste r¨¦cord de esquilmar los mares en muy pocos a?os.
Puesto que Javier Cacho, que fue jefe durante tres campa?as de la Base Juan Carlos I, ha escrito ya otros libros sobre la historia del continente blanco en el siglo XX, su ensayo termina a finales del XIX, por lo que no cuenta en ¨¦l la epopeya del h¨¦roe ant¨¢rtico por antonomasia, Ernest Shackleton, al que ya dedic¨® un libro, ni tampoco incluye, lo hizo en otro volumen, la carrera por la conquista del Polo Sur.
Porque llegar a los polos ha sido siempre una carrera, una meta precisa, quiz¨¢ el culmen de la exploraci¨®n polar. Robert Peary fue considerada la primera persona en llegar al Polo Norte, pero, como escribe Pel¨¢ez, ¡°las cuentas no cuadran¡±. La velocidad con la que, en abril de 1909, el peque?o grupo, una vez que Peary despach¨® al resto, dijo haber recorrido los ¨²ltimos 250 kil¨®metros, y la vuelta, adem¨¢s de otros muchos factores, convierten en falsa esa conquista del lugar m¨¢s norte de la Tierra.
Sin embargo, como el enga?o tard¨® en descubrirse, el deseo de llegar al norte se enfri¨®. Por eso Roald Amundsen cambi¨® sus planes y en lugar de dirigirse al norte con la expedici¨®n que ya ten¨ªa muy avanzada, se fue al sur. Se convirti¨®, ¨¦l s¨ª, en el primer hombre en llegar al Polo Sur, el 14 de diciembre de 1911, ganando la carrera al brit¨¢nico Robert Scott, tras Ca¨ªn el segund¨®n m¨¢s famoso de la historia. Adem¨¢s, en 1926 Amundsen ser¨ªa el primero en llegar, en zepel¨ªn, al Polo Norte, que una vez conquistado, aunque fuera solo en teor¨ªa, hab¨ªa dejado de tener inter¨¦s. Se trata de dos historias llenas de personas con tremenda pasi¨®n, curiosos y valientes, capaces de fundir el hielo para dejar sus nombres en la historia.
Consigue 'H¨¦roes de la Ant¨¢rtida'
Autor: Javier Cacho G¨®mez.
Editorial: F¨®rcola, 2019.
Formato:?tapa blanda (364 p¨¢ginas).
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Consigue '500 a?os de fr¨ªo'
Autor: Javier Pel¨¢ez.
Editorial: Cr¨ªtica, 2019.
Formato:?tapa dura (320 p¨¢ginas) y versi¨®n ebook.
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