Joan Margarit, un Cervantes en cuarentena
"Soy m¨¢s de leer poemas que de leer discursos", afirma el poeta catal¨¢n. La pandemia de coronavirus obliga a aplazar la ceremonia de entrega del galard¨®n
¡°Me he pasado la vida suspirando por que me confinaran para escribir tranquilo y mira ahora¡±. Joan Margarit, que el mes que viene cumple 82 a?os, se r¨ªe a carcajadas al otro lado del tel¨¦fono, en su casa de Sant Just Desvern (Barcelona). Este jueves tendr¨ªa que estar en la Universidad de Alcal¨¢ de Henares recogiendo el premio Cervantes de manos del rey Felipe VI, pero el estado de alarma ha obligado a posponer sin fecha la ceremonia. ¡°Es un aplazamiento¡±, dice. ¡°?Para antes del verano? ?Para despu¨¦s? No lo s¨¦. Y tampoco importa mucho. Ahora hay cosas m¨¢s urgentes en las que pensar que en entregar un Cervantes. En los hospitales, por ejemplo¡±. Margarit sigue escribiendo versos, pero a¨²n no se hab¨ªa sentado a preparar el discurso: ¡°Los que me conocen saben que no soy de discursos. Soy m¨¢s de leer poemas¡±. De leerlos y de caminar mientras los lee. Es lo que hizo la tarde del pasado 22 de noviembre en Madrid durante la entrega del Premio Reina Sof¨ªa de Poes¨ªa Iberoamericana, el m¨¢s importante del g¨¦nero.
En el fastuoso sal¨®n de columnas del Palacio real, bajo la mirada de do?a Sof¨ªa y del Carlos V de Leone Leoni, el poeta de Sana¨¹ja ley¨® un folio para dar las gracias y reflexionar sobre sus dos oficios: la arquitectura y la poes¨ªa. ¡°La poes¨ªa y la m¨²sica¡±, dijo, ¡°son quiz¨¢ las principales herramientas de consuelo de las que el ser humano dispone en su soledad, esa soledad a la que est¨¢ siempre abocado aunque disponga, en una primera l¨ªnea de defensa, de sus seres queridos m¨¢s pr¨®ximos, el primer cintur¨®n de los afectos¡±. Luego pronunci¨® una frase que cobra un nuevo sentido en tiempos de confinamiento: ¡°La seguridad de la casa no est¨¢ tan lejos de la seguridad del alma¡±. El resto de su intervenci¨®n consisti¨® en recitar ocho poemas, ya lejos del atril, deambulando ante los invitados. La operaci¨®n ser¨ªa m¨¢s complicada desde el p¨²lpito del paraninfo complutense, pero ¨¦l da por segura la lectura de poemas.
"La Guerra Civil destruy¨® para m¨ª a una serie de autores que me fueron impuestos por profesores terribles. Pienso en Quevedo, en G¨®ngora. Hasta en Cervantes"
Dice no ser amigo de las teor¨ªas, pero acaba de publicar Po¨¦tica (Emp¨²ries en catal¨¢n, Arpa en castellano) un volumen que recoge sus ensayos sobre literatura y Nuevas cartas a un joven poeta, una serie de consejos pr¨¢cticos ¡ªcon t¨ªtulo homenaje a Rilke¡ª sobre la inspiraci¨®n, la lectura o el papel de la tradici¨®n. Precisamente, una tradici¨®n no escrita hace que todos los premiados con el galard¨®n m¨¢s importante de las letras en espa?ol dediquen unas palabras a Miguel de Cervantes. El protagonista de este a?o insiste: volver¨¢ a preocuparse por el tema cuando falte una semana para el verdadero d¨ªa D. Mientras tanto, remite a ¡®Siglo de Oro¡¯, un poema de su ¨²ltimo libro: Un asombroso invierno (2017): ¡°Ah¨ª explico c¨®mo la Guerra Civil ¡ªnac¨ª en 1938¡ª destruy¨® para m¨ª a una serie de autores que me fueron impuestos por profesores terribles. Pienso en Quevedo, en G¨®ngora. Hasta en Cervantes¡±. ¡°El Quijote era parte de haber perdido la guerra¡±, leemos. Margarit glosa: ¡°Puede sonar terrible y no digo que G¨®ngora y Cervantes sean malos poetas¡ aunque Cervantes donde es grande es en prosa. Lo que quiero decir es que la relaci¨®n con un escritor te la impone la vida, no la literatura. Y mucho menos la historia de la literatura¡±.
De haberse celebrado la ceremonia de Alcal¨¢, Joan Margarit se habr¨ªa perdido una cita a la que ha permanecido fiel durante a?os en el d¨ªa de Sant Jordi: firmar en el patio de la librer¨ªa barcelonesa La Central. ¡°Solo una hora por la tarde, eh. Que ya tengo una edad¡±, matiza. ¡°El que quer¨ªa algo de m¨ª, all¨ª me encontraba¡±. Adem¨¢s del libro de ensayos, este a?o ten¨ªas dos novedades: un volumen de bolsillo con todos sus poemarios entre 1975 y 2017 y la antolog¨ªa Sense el dolor no haur¨ªem estimat / Sin el dolor no habr¨ªamos amado (Proa/Visor).
Este 23 de abril ser¨¢ un d¨ªa raro para el primer ganador del Cervantes que escribe indistintamente en catal¨¢n y en castellano. Raro, pero no tranquilo. ¡°?Hasta doctor honoris causa han querido hacerme!¡±, se r¨ªe. Nadie se ha olvidado de ¨¦l. El Ministerio de Cultura ha promovido un homenaje en v¨ªdeo en el que diversas personalidades hablan de ¡°su¡± Joan Margarit, y la Universidad de Alcal¨¢ dedica una tertulia virtual a sus memorias: Para tener casa hay que ganar la guerra. Adem¨¢s, la semana pasada el Instituto Cervantes puso en marcha en sus redes sociales una campa?a de apoyo a los libreros en la que -de Joaqu¨ªn Sabina a Maribel Verd¨² pasando por Rozal¨¦n, Manuel Rivas o Juan Villoro- escritores, m¨²sicos, editores y cineastas hablan de su experiencia como lectores partiendo de un verso de Margarit: ¡°La libertad es una librer¨ªa¡±.
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