Ficciones para un oto?o inveros¨ªmil: los libros m¨¢s destacados de la ¡®rentr¨¦e¡¯
De lo nuevo de Elena Medel a la sorpresa de Ted Chiang, pasando por el centenario de Mario Benedetti, recorremos los t¨ªtulos m¨¢s esperados de la nueva temporada literaria
Este 2020 pasar¨¢ a la historia de la industria editorial como el a?o con dos septiembres y ninguna feria del libro. El estado de alarma decretado el 14 de marzo para frenar el coronavirus oblig¨® a cerrar las librer¨ªas y a aplazar los festejos de la primavera, incluido el 23 de abril. Su reapertura escalonada en mayo supuso la primera rentr¨¦e. La segunda llega en pleno rebrote de la pandemia, algo que ha obligado ya a suspender definitivamente la populosa feria de Madrid ¡ªreprogramada para el 2 de octubre¡ª y a replantear el formato de dos mastodontes como las de Fr¨¢ncfort y Guadalajara (M¨¦xico). El incierto oto?o que se avecina tendr¨¢ al menos una certeza: estar¨¢ lleno de libros de peso. Entre otras razones, porque las editoriales trataron de proteger en marzo sus mejores apuestas con la esperanza de que a la vuelta del verano ayudaran a cuadrar las cuentas del a?o m¨¢s inveros¨ªmil de nuestras vidas.
1. Una novela maravillosa
Elena Medel naci¨® hace 35 a?os, pero ten¨ªa solo 17 cuando public¨® su primer poemario y se revel¨® como la gran voz de la poes¨ªa espa?ola del siglo XXI. Se sab¨ªa desde hace tiempo que estaba trabajando en una novela que nunca terminaba de aparecer. Pues bien, ya est¨¢ aqu¨ª ¡ªbueno, el 2 de octubre¡ª y es otra sacudida. Se titula Las maravillas (Anagrama) y narra la historia de dos mujeres de distintas generaciones llegadas desde C¨®rdoba a Madrid. Condenadas ¡ªque no resignadas¡ª a trabajar en lo que sale, las dos han llevado una vida sobre la que palpitan dos preguntas: ?c¨®mo habr¨ªa sido su relaci¨®n con el amor, con la maternidad y con la familia si hubieran tenido dinero?, ?y si hubieran sido hombres? Sin manique¨ªsmos y en apenas 200 p¨¢ginas que no dan tregua, Medel coloca a sus protagonistas ante el tel¨®n de fondo de la muerte de Franco, la victoria del PSOE en 1982, la crisis econ¨®mica o el 8 de marzo de 2018. Si fu¨¦ramos catedr¨¢ticos dir¨ªamos que fondo y forma van de la mano en un prodigio estil¨ªstico que, sin dejar de ser personal¨ªsimo, recuerda a la audacia de Virginia Woolf, la atm¨®sfera de Carmen Laforet y la crudeza de Rafael Chirbes. Si fu¨¦ramos periodistas sentenciar¨ªamos que una de las mejores poetas de Espa?a se ha convertido de golpe en una de sus mayores novelistas.
2. Campos de plumas, campos de batalla
Otra autora que no consigue escribir un libro malo es Sara Mesa, que en Un amor (Anagrama) vuelve a plantear otro de sus asedios a ¡°lo normal¡±. La historia de Natalia, una traductora que decide instalarse en un pueblo, le permite reflexionar esta vez sobre ¡°el malestar de la felicidad¡± al tiempo que pone en solfa todas las convenciones sobre el sexo y los sentimientos. Tambi¨¦n protagoniza una huida al campo el protagonista de La buena suerte (Alfaguara), la primera novela de Rosa Montero tras recibir en 2017 el Premio Nacional de las Letras. Pablo es un arquitecto de ¨¦xito que un d¨ªa se baja del tren en una estaci¨®n que no le corresponde y decide empezar una nueva vida confinado en un pueblo del sur. La Espa?a vac¨ªa empieza a llenarse de libros. De otro tipo de amor, el paternofilial, tratan tambi¨¦n Ignacio Mart¨ªnez de Pis¨®n ¡ªFin de temporada¡ª y Alberto Olmos ¡ªIrene y el aire¡ª, ambos en Seix Barral. Este ¨²ltimo, por cierto, tiene a¨²n en la mesa de novedades una colecci¨®n de art¨ªculos cuyo t¨ªtulo remite al pasado pero podr¨ªa convertirse en una premonici¨®n: Cuando el Vips era la mejor librer¨ªa de la ciudad (C¨ªrculo de Tiza).
En el reverso tan¨¢tico de la narrativa espa?ola de los pr¨®ximos meses est¨¢ una de las novelas llamadas a aliviar la crisis de las librer¨ªas: L¨ªnea de fuego (Alfaguara), de Arturo P¨¦rez-Reverte, que narra desde el punto de vista de ocho personajes el episodio m¨¢s sangriento de la Guerra Civil: la batalla del Ebro. Las ventas est¨¢n aseguradas: Sidi ocup¨® en 2019 el puesto n¨²mero 12 en la lista de t¨ªtulos m¨¢s comprados seg¨²n la encuesta de la Federaci¨®n del Gremio de Editores (el n¨²mero 1 lo segu¨ªa ocupando Fernando Aramburu con Patria, un estreno de 2016). La pol¨¦mica tambi¨¦n est¨¢ asegurada: con la serie de Falc¨® y La Guerra Civil contada a los j¨®venes a sus espaldas, Reverte asegura haber escrito su novela al margen de cualquier posici¨®n ideol¨®gica, un empe?o tan dif¨ªcil como cruzar el Ebro en el verano de 1938.
3. El ¨¢ngel (ca¨ªdo) de la revoluci¨®n
Irving Castillo es uno de los protagonistas de otra novela coral, Como polvo en el viento (Tusquets), de Leonardo Padura. Homosexual exiliado en Madrid, se sienta a veces en el Retiro a mirar la estatua del ?ngel Ca¨ªdo ¡ªa unos pasos de donde no se celebrar¨¢ la Feria del Libro¡ª para preguntarse si el monumento no ser¨¢ un s¨ªmbolo de todo en lo que creyeron ¨¦l y sus amigos en los tiempos de la ¡°credulidad feliz¡±, cuando lo que hac¨ªan era ¡°hist¨®rico¡± porque supon¨ªa la forja del ¡°hombre nuevo¡± curtido en el trabajo, el estudio y el fusil. Del reverso de aquel sue?o trata la monumental (672 p¨¢ginas) novela de Padura, retrato m¨²ltiple de una generaci¨®n entre el llamado Periodo Especial y la ¡°hist¨®rica¡± visita a La Habana de Barack Obama. Esta tuvo lugar en 2016. Aqu¨¦l, tras la ca¨ªda de la URSS en los a?os noventa, otro tiempo de ¡°nueva normalidad¡± plagado de eufemismos, ruina y balseros.
Sin salir de Cuba y ahora que la negritud y la esclavitud vuelven a la conversaci¨®n, resulta especialmente oportuna la reedici¨®n de Biograf¨ªa de un cimarr¨®n (Siruela), un cl¨¢sico de Miguel Barnet que cuenta la vida de Esteban Montejo con las herramientas de la mejor literatura testimonial. Otra recuperaci¨®n relevante tiene en Espa?a mucho de primicia. Por fin una editorial de la Pen¨ªnsula ¡ªD¨ªas Contados¡ª se atreve a publicar El r¨ªo sin orillas, de Juan Jos¨¦ Saer, todo un cl¨¢sico de la literatura argentina. Saer hizo con el r¨ªo de la Plata lo mismo que Claudio Magris con el Danubio para contar la historia de su pa¨ªs mezclando relato, memoria y viaje.
Entre las novedades latinoamericanas m¨¢s esperadas del nuevo curso est¨¢n, no obstante, el libro de cuentos Las voladoras (P¨¢ginas de Espuma), de la ecuatoriana M¨®nica Ojeda, que puso el list¨®n muy alto con su magistral Mand¨ªbula (Candaya); Paradais (Literatura Random House), de la mexicana Fernanda Melchor, que hizo lo propio con Temporada de huracanes (en el mismo sello), y La hija ¨²nica (Anagrama), de su compatriota Guadalupe Nettel.
4. Vieja realidad, nueva normalidad
Es dif¨ªcil que un mismo autor gane dos veces galardones como el Booker o el Pulitzer, pero es lo que han hecho Hilary Mantel y Colson Whitehead. La primera publica ahora El trueno en el reino (Destino), el volumen que cierra su exitosa trilog¨ªa sobre Thomas Cromwell. El segundo regresa con Los chicos de la Nickel (Literatura Random House), la historia de un muchacho negro interno en un reformatorio pese a su idealismo y a su pacifismo. Hay muchas maneras de ponerle la rodilla en el cuello a una persona y no todas forman parte del repertorio policial.
Si parte de la narrativa traducida mantiene un pie en la realidad m¨¢s cruda ¡ªes tambi¨¦n el caso de La guerra de los pobres (Tusquets), de ?ric Vuillard, o El consentimiento (Lumen), de Vanessa Springora¡ª, otra trata de huir de ella por la v¨ªa de la ciencia-ficci¨®n y la distop¨ªa. Son los caminos elegidos por Ted Chiang y Don DeLillo. Famoso por haber escrito el cuento que inspir¨® a Denis Villeneuve la pel¨ªcula La llegada, Chiang publica Exhalaci¨®n (Sexto Piso), una colecci¨®n de relatos protagonizados por androides, alquimistas, mascotas digitales y seres humanos con memoria absoluta. DeLillo, por su parte, no necesita viajar muy lejos ¡ªa 2022¡ª porque el futuro inmediato ya es inquietante. Ese a?o se produce un apag¨®n global de energ¨ªa que deja a la humanidad sin acceso a la tecnolog¨ªa. ?Se imaginan un confinamiento en esas circunstancias? Lo cuenta en El silencio (Seix Barral). En el mismo sello, Laurent Binet relata la conquista de Am¨¦rica al rev¨¦s en Civilizaciones, ucron¨ªa donde los incas invaden Espa?a antes de expandirse por todo el continente europeo.
5. El sur es una idea
Joan Manuel Serrat siempre ha sido el m¨¢s latinoamericano de los cantantes del Poble Sec. Tanto que en Regreso a ?taca, la pel¨ªcula habanera de Laurent Cantet a partir de una historia de Leonardo Padura, se discute sobre sus canciones con una vehemencia solo reservada al b¨¦isbol y a la pol¨ªtica. En 1985, el autor de Mediterr¨¢neo devolvi¨® el cari?o desde la otra orilla publicando El sur tambi¨¦n existe, un disco basado en poemas de Mario Benedetti. El 14 de septiembre se celebra el centenario del poeta uruguayo, y cuatro d¨ªas antes Alfaguara publica una antolog¨ªa de su obra po¨¦tica preparada por el propio Serrat, que en el pr¨®logo afirma haber tratado de representar a todos los Benedettis posibles: ¡°El oficinista rutinario, el montevideano de clase media, el periodista comprometido, el viajero curioso, el militante de la patria dom¨¦stica, el exiliado y el desexiliado, y tambi¨¦n el intelectual parcial, el luchador pol¨ªtico y, por supuesto, el poeta minucioso y trabajador que nunca dej¨® de ser¡±. El mismo d¨ªa, la misma editorial reedita la versi¨®n definitiva de Un mito discret¨ªsimo, la biograf¨ªa que Hortensia Campanella public¨® en vida del poeta.
A la misma generaci¨®n que Benedetti perteneci¨® su compatriota Idea Vilari?o. Ambos nacieron en 1920, ambos murieron en 2009, ambos escribieron grandes poemas de amor. Ella ha tardado mucho m¨¢s en ser reconocida, pero su Poes¨ªa completa est¨¢ disponible en Lumen y Literatura Random House lanza Ya no ser¨¢, una antolog¨ªa de bolsillo que debe su t¨ªtulo a uno de sus poemas m¨¢s famosos, que dice: ¡°Ya no ser¨¢, / ya no viviremos juntos, no criar¨¦ a tu hijo / no coser¨¦ tu ropa, no te tendr¨¦ de noche / no te besar¨¦ al irme, nunca sabr¨¢s qui¨¦n fui / por qu¨¦ me amaron otros. / No llegar¨¦ a saber por qu¨¦ ni c¨®mo, nunca / ni si era de verdad lo que dijiste que era, / ni qui¨¦n fuiste, ni qu¨¦ fui para ti / ni c¨®mo hubiera sido vivir juntos, / querernos, esperarnos, estar. / Ya no soy m¨¢s que yo para siempre y t¨² / Ya no ser¨¢s para m¨ª m¨¢s que t¨². / Ya no est¨¢s en un d¨ªa futuro / no sabr¨¦ d¨®nde vives, con qui¨¦n / ni si te acuerdas. / No me abrazar¨¢s nunca como esa noche, nunca. / No volver¨¦ a tocarte. No te ver¨¦ morir¡±.
Que la poes¨ªa sobrevive a lo m¨¢s prosaico lo demuestra el hecho de que Benedetti public¨® un libro titulado Poemas de la oficina a partir de su experiencia de a?os en la ya m¨ªtica Will L. Smith, SA. Repuestos para Autom¨®viles. Que sobrevive a la pol¨ªtica tambi¨¦n tiene demostraci¨®n: en 15 d¨ªas estar¨¢ en la calle Conf¨ªa en la gracia (Tusquets), de Olvido Garc¨ªa Vald¨¦s, que, con buen criterio, aparc¨® toda actividad editorial propia durante los 15 agitados meses que estuvo al cargo de la Direcci¨®n General del Libro. Su nuevo poemario coincidir¨¢ adem¨¢s con su entrada en la colecci¨®n Letras Hisp¨¢nicas de C¨¢tedra, que en otro tiempo ejerci¨® de canon escolar oficioso. Era cuando la literatura pesaba en el curr¨ªculo y el coronavirus no era el compa?ero m¨¢s odiado de la clase.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.