Jonathan Coe: ¡°El Brexit nace del sentimiento ingl¨¦s de creerse ¨²nicos y superiores¡±

Hace ahora un a?o ca¨ªa sobre el coraz¨®n de Inglaterra el fantasma del Brexit, refrendado ya por Boris Johnson y cuyos tr¨¢mites iban a durar hasta finales de 2020. En aquel tiempo hablamos en Londres con Jonathan Coe (Birmingham, 59 a?os), que acababa de publicar la novela precisamente titulada El coraz¨®n de Inglaterra (Anagrama), que sigui¨® a t¨ªtulos como ?Menudo reparto! o La lluvia antes de caer. En aquella novela utilizaba Coe la s¨¢tira y la melancol¨ªa para afrontar el hecho de que dentro de unos meses su pa¨ªs iba a abandonar Europa. Esa se?al se ha cumplido en medio de una pandemia que se ha mezclado con ¡°el nacionalismo y el patrioterismo¡± que marcan el mandato del primer ministro. De este presente, cumplido el a?o en que ¨¦l manifestaba su tristeza por el futuro de su pa¨ªs, hablamos con Coe a trav¨¦s del correo electr¨®nico.

Pregunta. El virus se mezcla con el Brexit. ?El primero ha hecho que el segundo quede temporalmente atr¨¢s en las preocupaciones brit¨¢nicas?

Respuesta. En estos momentos, s¨ª, el Brexit parece un asunto poco importante. La aparici¨®n de la nueva cepa ha cambiado la situaci¨®n. Las cifras de contagios est¨¢n subiendo tan deprisa que el Servicio Nacional de Salud est¨¢ librando una lucha a muerte por la supervivencia.

P. ?Cree que su pa¨ªs se ha enfrentado a ello con la madurez necesaria?

R. No, aunque no creo que Gran Breta?a sea un caso ¨²nico. El problema es que el Gobierno del Reino Unido (igual que otros europeos) se ha limitado a buscar soluciones intermedias que equilibren las medidas de salud con la reducci¨®n al m¨ªnimo de los perjuicios a corto plazo para la econom¨ªa y la libertad de la gente. La intenci¨®n era buena, pero, por desgracia, nos estamos dando cuenta de que as¨ª no se puede combatir un virus como el de la covid.

P. ?Del Brexit y la pandemia ha surgido una nueva manera de ser brit¨¢nico?

R. El Brexit impregna todos los aspectos de la vida brit¨¢nica, de manera que no es posible separar este asunto del de nuestra respuesta al coronavirus. En 2019, Boris Johnson hizo una purga en su Gobierno de todo aquel que no fuese 100% leal a la idea de un Brexit duro. En consecuencia, las personas que gobiernan el pa¨ªs en medio de esta terrible crisis no han sido elegidas por su experiencia o sus capacidades, sino por su lealtad al Brexit. El Brexit tuvo su origen en el sentimiento ingl¨¦s de ser ¨²nicos y superiores, y esos atributos se ven expresados en la gesti¨®n que el Gobierno ha hecho de la pandemia. El nacionalismo y el patrioterismo lo penetran todo. Tenemos que ser los primeros con la vacuna, nuestro sistema de pruebas y rastreo tiene que ser el mejor del mundo (cosa que, desde luego, no ha sido), y as¨ª sucesivamente. Esta costumbre de envolver cualquier declaraci¨®n en la bandera brit¨¢nica se est¨¢ volviendo agotadora. Lo ¨²nico que queremos de nuestro Gobierno es algo de competencia y eficacia, pero estamos en un pa¨ªs gobernado por los partidarios del Brexit para los partidarios del Brexit, as¨ª que, mientras no vuelva alguna normalidad, sea la que sea, tendremos que vivir con ello.

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P. En el momento en que nos encontramos, ?la realidad de los hechos podr¨ªa convertir la ficci¨®n en una pobre imitaci¨®n de la locura de la que somos testigos?

R. Cada vez m¨¢s escritores brit¨¢nicos utilizan la ficci¨®n para dejar testimonio de los hechos contempor¨¢neos y reflexionar sobre ellos a medida que suceden. En este terreno, la que va a la cabeza es Ali Smith, cuyo cuarteto de las estaciones [Oto?o, Invierno, Primavera, Verano, que publica en Espa?a N¨®rdica] trat¨® del refer¨¦ndum del Brexit y la llegada de la covid a las pocas semanas de que ocurrieran. En comparaci¨®n con ella, resulto muy lento. Ello ayuda a obtener algo de perspectiva hist¨®rica, pero tambi¨¦n hay cierta fascinaci¨®n en reaccionar a los hechos en un breve espacio de tiempo. Y, de todas maneras, los novelistas escriben sobre la vida cotidiana y la vida interior, y son cosas que no cambian mucho, por muy surrealista que sea la ¨¦poca que vivimos. Puede que resulte que lo interesante de la pandemia sea lo poco que cambia nuestros comportamientos fundamentales.

P. Johnson ha resaltado actitudes suyas que parecen de un personaje de ficci¨®n. ?Cree que la historia deber¨ªa darle su merecido, como a un personaje de novela o de pel¨ªcula?

R. La historia no funciona as¨ª. Lo que suele hacer un primer ministro que se ha retirado de la vida p¨²blica tras un fracaso espectacular (como David Cameron) es quedarse callado un tiempo y luego ganar un mont¨®n de dinero con los libros y las charlas. Estoy seguro de que pasar¨¢ lo mismo con Johnson. Pero es verdad que los historiadores mostrar¨¢n que las cualidades que permitieron que saliese elegido (su optimismo, su patrioterismo, su negativa a quedarse empantanado en los detalles) son las mismas que hacen que no sea la persona indicada para ocupar el cargo de primer ministro en plena pandemia.

¡°Trump podr¨ªa volver a ganar en 2024¡å

P. El caso contrario es el final del mandato de Trump. Esa ha sido otra parte de la novela que el mundo angloparlante ha vivido en los ¨²ltimos tiempos. ?Es su derrota un s¨ªmbolo de determinada manera de estar y actuar en pol¨ªtica?

R. Por supuesto, me alegro de que Trump haya perdido, aunque ahora mismo [Coe respondi¨® el pasado viernes 8 de enero], la situaci¨®n todav¨ªa est¨¢ evolucionando, y no est¨¢ nada claro que Trump vaya a permitir un traspaso pac¨ªfico de poder a Joe Biden. Por otra parte, la verdad es que muchos millones de estadounidenses siguieron votando a Trump, lo cual indica que quiz¨¢ alguien como ¨¦l podr¨ªa volver a ganar en 2024. Las corrientes de opini¨®n p¨²blica que llevaron a Trump (y a Johnson) al poder no van a desaparecer solo porque la balanza democr¨¢tica se incline ligeramente hacia el otro lado unos pocos a?os.

P. En una novela sobre la d¨¦cada de los setenta, convirti¨® un coche British Leyland en un s¨ªmbolo de los fracasos de un periodo hist¨®rico. ?Cu¨¢les ser¨ªan hoy los s¨ªmbolos de la incertidumbre brit¨¢nica?

R. Hay una famosa foto de Boris Johnson en un montaje publicitario de su ¨¦poca de alcalde de Londres. En ella aparece suspendido en el aire, colgando de un cable y ondeando dos banderas de Reino Unido. Como met¨¢fora de d¨®nde nos encontramos en este momento, es casi demasiado perfecta.

Sobre el Brexit: ¡°Estoy muy triste¡±

P. Gran Breta?a ya no es parte de Europa. ?C¨®mo se sinti¨® ante las ¨²ltimas noticias?

R. Estoy muy triste. Intentando mantener la mente abierta, tengo que decir que a¨²n no sabemos si Reino Unido prosperar¨¢ econ¨®micamente fuera de la Uni¨®n Europea. Procuremos conservar la esperanza, ya que estamos ante un hecho consumado. Pero lo que ha sufrido un da?o quiz¨¢ irreparable es el sentimiento de identidad fundamental de los que nos sent¨ªamos decididamente europeos y est¨¢bamos orgullosos de participar en este gran proyecto, a veces imperfecto, de cooperaci¨®n pac¨ªfica que tanto ha conseguido en las ¨²ltimas d¨¦cadas. Saber que ya no se nos permite desempe?ar un papel en ¨¦l es profundamente frustrante y doloroso. Cuando los partidarios de la salida rechazaron ese ideal con sus votos, crearon en el pa¨ªs una profunda divisi¨®n que tardar¨¢ muchos a?os en curarse.

P. En enero de 2019 me dijo: ¡°En muchos sentidos, estamos haciendo algo que no es nada brit¨¢nico: estamos teniendo una violenta disputa por unas ideas abstractas, cuando se supone que somos un pa¨ªs que no cree en las ideas abstractas¡±. ?El di¨¢logo brit¨¢nico est¨¢ llegando a su fin, o a d¨®nde conduce ese di¨¢logo?

R. No s¨¦ a d¨®nde conduce y, desde luego, no est¨¢ llegando a su fin. Creo que el siguiente gran problema ser¨¢ la supervivencia del propio Reino Unido. Los escoceses est¨¢n deseando irse, y no puedo culparles por ello. ?Qu¨¦ pasar¨¢ despu¨¦s? ?Una Irlanda unida? ?Un Reino Unido formado solamente por Inglaterra y Gales? Si eso ocurre, ser¨ªa una consecuencia extraordinaria de un refer¨¦ndum convocado ¨²nicamente para poner remedio a una ruptura en un partido pol¨ªtico ingl¨¦s.