No hay billetes para la ¡°mejor colecci¨®n europea de arte actual¡±
El museo Helga Alvear, con las entradas agotadas hasta mayo, reactiva, pese a la pandemia, las expectativas de C¨¢ceres como potencia cultural
Las entradas para visitar el museo Helga de Alvear se han agotado hasta mayo y hace poco m¨¢s de un mes de su apertura, el 26 de febrero. Su aforo se ha visto limitado debido a las restricciones impuestas por la pandemia, y las entradas disponibles han sido adjudicadas siguiendo el orden de petici¨®n en la web. Con Extremadura cerrada por la covid, est¨¢n siendo los residentes, junto a contadas visitas del exterior, los primeros en recorrer el espectacular edificio de Tu?¨®n Arquitectos. Dentro se muestran 200 piezas de arte contempor¨¢neo escogidas entre las m¨¢s de 3.000 que la coleccionista de origen alem¨¢n ha regalado a C¨¢ceres. Manuel Borja-Villel, director del Museo Reina Sof¨ªa, no duda en calificar el conjunto como ¡°la mejor colecci¨®n privada europea de arte contempor¨¢neo¡±.
Nuria Flores, consejera de Cultura de la Junta de Extremadura y presidenta del patronato del museo (la titularidad del mismo la comparten la Junta, el Ayuntamiento, la Diputaci¨®n y la Universidad de Extremadura) defiende el impacto que el Museo de Arte Contempor¨¢neo Helga de Alvear est¨¢ teniendo y tendr¨¢ en las calles de esta ciudad, declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO en 1986. ¡°No tengo ninguna duda del poder que tiene este museo para reactivar el turismo cultural en toda la regi¨®n. Habr¨¢ un antes y un despu¨¦s, es el comienzo de algo muy potente que va a hacer resurgir la hosteler¨ªa, y muchas otras peque?as empresas. Va a situar a Extremadura en el mapa porque nadie va a querer perderse el encuentro con estas excepcionales obras de arte contempor¨¢neo, situadas junto a un tesoro lleno de restos romanos, musulmanes o renacentistas¡±.
Antes de C¨¢ceres hubo otras ciudades, como Madrid, Vigo, Granada y San Sebasti¨¢n, candidatas a alojar el centro. Pero finalmente, fue en un encuentro en el restaurante cacere?o Atrio a finales de los noventa, mientras Helga de Alvear (Kirn, Alemania, 84 a?os), almorzaba con su amigo Jos¨¦ Mar¨ªa Vi?uela (director de la colecci¨®n de arte del Banco de Espa?a), cuando ofreci¨® las obras al entonces presidente de la Junta, Juan Carlos Rodr¨ªguez Ibarra. ?l se entusiasm¨® con el proyecto y ah¨ª empez¨® un largo camino que ha concluido m¨¢s de dos d¨¦cadas despu¨¦s. Primero se rehabilit¨® como espacio expositivo el edificio conocido como Casa Grande, que recibe visitas desde noviembre de 2006, y en el que la galerista ha ido exponiendo su colecci¨®n. Luego, se construy¨® a la espalda de ese antiguo cas¨®n una edificaci¨®n nueva con 8.000 metros cuadrados distribuidos en cuatro niveles.
Vi?uela es hoy el conservador jefe de la colecci¨®n y el responsable de la museograf¨ªa. Extreme?o, nacido en el peque?o pueblo de Ibahernando en 1944, Vi?uela ha estado presente en muchas de las compras de la galerista en ferias de arte de todo el mundo. ?l dirig¨ªa la colecci¨®n del Banco de Espa?a, donde sum¨® un millar de obras durante los 40 a?os que trabaj¨® para esa instituci¨®n. ¡°Ella siempre se ha dejado guiar por la emoci¨®n que le despierta una obra. Nunca ha procedido pensando en el nombre del artista, ni mucho menos en el mercado secundario¡±, explica Vi?uela.
Ese gusto de Alvear est¨¢ muy marcado por las vanguardias hist¨®ricas, y el minimalismo de las obras de Donald Judd, Carl Andre, Robert Morris, Dan Flavin o Sol LeWitt. Tambi¨¦n por la fotograf¨ªa de Helena Almeida, Martin Boyce, Joan Fontcuberta, James Casebere, Hannah Collins, Thomas Demand, Jos¨¦ Antonio Hern¨¢ndez-D¨ªez, Candida H?fer o Gordon Matta-Clark, y por las instalaciones de enormes dimensiones montadas dentro del museo.
El recorrido est¨¢ jalonado por obras monumentales que acaparan la atenci¨®n de los nuevos visitantes. Y entre todas, la pieza m¨¢s conocida est¨¢ en la entrada. Es Descending Light (2007), del artista chino Ai Weiwei, una l¨¢mpara de casi cuatro metros de alto por cuatro y medio de ancho. Alvear compr¨® la pieza cuando Weiwei no era apenas conocido. ¡°?l me contact¨® y me dijo que me la enviaba gratis y la pod¨ªa comprar por un precio bajo. Y hoy tengo un s¨ªmbolo de la ca¨ªda del capitalismo chino¡±, record¨® durante el acto inaugural del museo.
¡°Ella siempre se ha dejado guiar por la emoci¨®n que le despierta una obra¡±, dice Jos¨¦ Mar¨ªa Vi?uela, conservador jefe de la colecci¨®n
Los 60.000 cristales rojos que componen Descending Light fueron engarzados por colegiales de C¨¢ceres. La consejera Flores se refiere a aquello como ejemplo de la vocaci¨®n del museo de ser un ¡°centro volcado en la poblaci¨®n de C¨¢ceres y accesible para todos¡±. Y a?ade: ¡°No solo el acceso ser¨¢ siempre gratuito, cumpliendo el deseo de Helga, sino que queremos que los vecinos participen en los talleres y actividades culturales que se van a programar¡±.
En la primera gran sala del nuevo recinto hay un espacio dedicado ¨ªntegramente a Francisco de Goya, un artista que ha tenido una enorme influencia ¡°en el arte moderno primero y luego contempor¨¢neo¡±, explica Vi?uela. Se exponen la serie de 80 grabados, Los caprichos y los facs¨ªmiles de la obra original adquirida por De Alvear a Isabel de la Rasilla.
Otra obra con sala hecha a medida en el nuevo museo es Giardini, la videoinstalaci¨®n que Steve McQueen present¨® en la Bienal de Venecia de 2009. La pieza se proyecta sobre dos gigantescas pantallas (4 metros de alto por 12 de largo y 9,5 de ancho), y muestra lo que ocurre en el escenario de los pabellones de la Bienal durante el invierno, cuando la muchedumbre deja sitio a los encuentros furtivos, a los perros o a las ara?as.
La interacci¨®n con el espectador, caracter¨ªstica del trabajo del dan¨¦s Olafur Eliasson, toma forma con su obra Echo Activity (2017). Es, hasta el momento, la obra m¨¢s fotografiada del nuevo centro y por la que m¨¢s se mueven los ni?os.
?Qu¨¦ le queda a Alvear por hacer en su museo? La incansable coleccionista ya ha adquirido un edificio pr¨®ximo que convertir¨¢ en almac¨¦n. Pero la tarea m¨¢s inmediata es la convocatoria p¨²blica para elegir director para su formidable museo.
Babelia
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