Los hermanos a la sombra de Marie Curie, Salvador Dal¨ª o Frida Kahlo salen a la luz
Un libro ilustrado rescata las relaciones fraternales de una treintena de figuras emblem¨¢ticas de la historia de la literatura, el arte o la ciencia
La historia ha tenido todo tipo de relaciones fraternales emblem¨¢ticas que van desde Ca¨ªn y Abel hasta los Gallagher. No obstante, el ¨¦xito tiende a ser desigual entre todas las personas y tambi¨¦n dentro de una misma familia. Historias de hermanos (Lunwerg Editores) de Fr¨ªa Aguilar, publicado este mes, hace un recorrido por algunas figuras c¨¦lebres del pasado e indaga en sus lazos familiares. Oscar e Isolda Wilde, Frida y Cristina Kahlo o Vincent y Theo van Gogh son algunos ejemplos, acompa?ados de ilustraciones dibujadas por la propia autora, de que nadie triunfa en solitario, como explica Aguilar a EL PA?S a trav¨¦s de una entrevista telem¨¢tica.
¡°Comenc¨¦ con Marie Curie¡±, cuenta la realizadora. ¡°Tuvo una hermana, Bronis?awa D?uska, que tambi¨¦n era cient¨ªfica y era muy importante en su vida. Curie tuvo momentos de depresi¨®n y estuvo internada durante una ¨¦poca de su vida. Sin Bronis?awa no hubiera llegado siquiera a Par¨ªs y eso me hizo pensar en la importancia de las hermanas¡±.
Aguilar explica que la idea original era sobre hermanas y que comenz¨® indagando en las biograf¨ªas de algunas mujeres que hab¨ªan sido olvidadas o puesta a un lado por la historia. ¡°Me pareci¨® que deb¨ªa visibilizar nuestra fama de otra manera que la de los hombres, no de una forma individual¡±, comenta la autora. Y a?ade: ¡°Las mujeres somos m¨¢s colectivas¡±. Recuerda con cari?o la cooperaci¨®n y solidaridad de las trabajadoras de su Cantabria natal a la hora de abrirse paso por la vida. No obstante, cuando extendi¨® su investigaci¨®n se llev¨® una grata sorpresa: ¡°Pens¨¦ que los hombres eran m¨¢s sosos expresando los sentimientos y me iba a costar m¨¢s encontrar algo que pudiera usar y me equivoqu¨¦. Las relaciones entre hermanos y hermanas o solo hermanos tambi¨¦n son maravillosas¡±.
La autora afirma que de las 28 familias que el libro recorre sus favoritos son el escritor Gustavo Adolfo B¨¦cquer y su hermano, el pintor Valeriano Dom¨ªnguez B¨¦cquer, quienes despu¨¦s de ser abandonados por sus respectivas esposas criaron en conjunto a sus hijos, cinco en total. ¡°Yo ten¨ªa a Gustavo Adolfo B¨¦cquer como un rom¨¢ntico que lo ¨²nico que hac¨ªa era escribir poemas y estar enamorad¨ªsimo y resulta que ¨¦l y su hermano eran un par de padrazos¡±, subraya la escritora entre risas. ¡°Ten¨ªan una vida muy familiar pero tambi¨¦n de juerguistas. Me dio mucha pena porque murieron casi juntos¡±.
Otras relaciones fraternales espa?olas a las que Aguilar dedica unas cuantas p¨¢ginas son las de Salvador y Anna Mar¨ªa Dal¨ª, Carmen y Ana Mar¨ªa Mart¨ªn Gaite, Mar¨ªa Blanchard y Aurelia Guti¨¦rrez, Marga y Consuelo Gil R?esset, y Pablo y Conchita Picasso. La escritora indica que seleccion¨® aquellos casos que le parecieron m¨¢s emocionales. ¡°No soy historiadora¡±, admite Aguilar, ¡°no conozco a fondo las biograf¨ªas. A m¨ª lo que me apetec¨ªa era expresar los sentimientos y c¨®mo se llevaban entre ellos. No me interesan fechas, ni pa¨ªses, sino qu¨¦ relaciones ten¨ªan¡±. No obstante, esto no significa que cada personaje no llevara por detr¨¢s unas dos o tres semanas de investigaci¨®n.
Aguilar siente que la gran ense?anza de Historia de hermanos es que la fama tiende a ser algo m¨¢s de suerte que de talento, con familias proveyendo los mismos recursos y oportunidades a todos sus miembros pero algunos anteponi¨¦ndose ante otros por las circunstancias adecuadas. Pone como ejemplo a las hermanas Br?nte, el conocido tr¨ªo de escritoras inglesas del siglo XIX: ¡°Todas ten¨ªan talento y se les dio una formaci¨®n muy buena. Charlotte, la mayor, se qued¨® en casa a cuidar a los padres y Anne, la menor de las tres, viaj¨® a Londres a ser institutriz y encontrar un camino¡±.
La artista apunta que ¡°es importante ser generosos con todos los que te han ayudado a llegar a un punto¡± y recuerda el caso suyo con su propia hermana. ¡°Ella me ha apoyado siempre, me busca espacios¡±, y agrega entre risas: ¡°Si fu¨¦ramos victorianas, ella ser¨ªa quien va por las editoriales buscando vender mis poemas cuando yo muera¡±.
Babelia
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