¡®El rey que rabi¨®': humor y regeneraci¨®n pol¨ªtica
La nueva versi¨®n de la zarzuela de Chap¨ª es un montaje primoroso, gracioso y exuberante de musicalidad
En la ¨²ltima d¨¦cada del siglo XIX, un brioso grupo de cuarentones iban a mostrar que cre¨ªan en el humor como f¨®rmula para mezclar cr¨ªtica y diversi¨®n. El compositor Ruperto Chap¨ª hab¨ªa nacido en 1851, el mismo a?o de Vital Aza, mientras que el zamorano Ramos Carri¨®n les llevaba apenas tres a?os. Juntos firmaron cuatro zarzuelas, y Chap¨ª a solas con Ramos Carri¨®n, dos m¨¢s. Este ¨²ltimo ten¨ªa en su haber otras dos: Los sobrinos del Capit¨¢n Grant, con Fern¨¢ndez Caballero, y Agua, azucarillos y aguardiente, con Chueca. Una ¨¦poca aut¨¦nticamente dorada de la regeneraci¨®n pol¨ªtica atacada desde el buen humor.
El rey que rabi¨® se estreno en el Teatro de la Zarzuela en 1891, hace ahora 130 a?os. Adem¨¢s del equilibrio magistral de los ingredientes, mostraba un cierto encanto de opereta que le adorn¨® con el ¨¦xito fulgurante. Los a?os pasan y seguimos sin saber si el rey se aburre, pero el p¨²blico a¨²n disfruta de aquellas humoradas tan bien musicalizadas y que el tiempo ha ennoblecido. Con esta producci¨®n, el Teatro de la Zarzuela, el mismo que la estren¨®, cierra una temporada excelsa en la que, quiz¨¢s, la pandemia ha exigido un esfuerzo de calidad que presumo que ser¨¢ muy recordado.
La producci¨®n lleva el sello de una figura emergente de la puesta en escena, B¨¢rbara Lluch
La presente producci¨®n lleva el sello indeleble de una figura emergente de la puesta en escena, B¨¢rbara Lluch. Su visi¨®n es la del cuento y su realizaci¨®n es primorosa en t¨¦rminos generales; Lluch comprende que la historieta del rey que se escapa a ver c¨®mo va su reino, al modo de Har¨²n al-Rashid, tiene m¨¢s de fantas¨ªa que de visi¨®n cr¨ªtica, y, en consecuencia, plantea su propuesta en un escenario de encanto, ayudada por la escenograf¨ªa de Juan Guillermo Nova, el vestuario de Clara Peluffo Valentini y la iluminaci¨®n de Vinicio Cheli. Con esa baza ganada, el brillante director musical mexicano Iv¨¢n L¨®pez Reynoso organiza el complicado juego musical y vocal con una solvencia digna de encomio. Apenas algunos desajustes con el coro nos recuerdan que, en general, la gesti¨®n de la partitura es magn¨ªfica.
En el apartado del reparto, hay varios grados de dificultad y compromiso, como corresponde a un montaje tan delicado y amplio. Los protagonistas vocales se entregan al oficio de cantar bien, destacando la soltura de la soprano Roc¨ªo Ignacio, unida a su buena planta. Alg¨²n desacuerdo en cierto engolamiento vocal en su aria m¨¢s conocida, ?Ay, de m¨ª!, no enturbia una prestaci¨®n de alto voltaje. Su par, el tenor Enrique Ferrer, el rey, mantiene el tipo con una parte vocal sobria y segura. Luego, estar¨ªan los cantantes actores, en los que destacan los cuatro consejeros, magn¨ªfico su primer cuarteto, ?La dimisi¨®n!, que marca una referencia. De los cuatro, naturalmente, tiene m¨¢s vuelo el principal, el bar¨ªtono grave Rub¨¦n Amoretti. Y, como complemento, actores cantantes tan seguros como Mar¨ªa Jos¨¦ Su¨¢rez, Pep Molina o Ruth Gonz¨¢lez. Solo chirr¨ªa, en mi opini¨®n, la prestaci¨®n de Alberto Fr¨ªas, un Capit¨¢n, chill¨®n en general, aunque se agradece el esfuerzo. La orquesta y el coro responden muy bien a la batuta de Iv¨¢n L¨®pez Reynoso. El resultado es el de un montaje primoroso, gracioso y exuberante de musicalidad y acierto en la propuesta. Buen cierre de temporada en La Zarzuela.
FICHA T?CNICA
El rey que rabi¨®. M¨²sica, Ruperto Chap¨ª. Libreto, Miguel Ramos Carri¨®n y Vital Aza. Direcci¨®n musical, Iv¨¢n L¨®pez Reynoso. Direcci¨®n de escena, B¨¢rbara Lluch. Escenograf¨ªa, Juan Guillermo Nova. Reparto: Enrique Ferrer / Jorge Rodr¨ªguez-Norton; Roc¨ªo Ignacio / Sof¨ªa Esparza; Mar¨ªa Jos¨¦ Su¨¢rez; Carlos Chausson / Miguel Sola; Jos¨¦ Manuel Zapata; Carlos Cos¨ªas; Igor Peral; Jos¨¦ Juli¨¢n Frontal; Juan Sandro Cordero; Ruth Gonz¨¢lez Mesa. Orquesta de la Comunidad de Madrid. Coro Titular del Teatro de la Zarzuela. Del 3 al 20 de junio. Teatro de la Zarzuela, Madrid.
Babelia
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