Kafka en el conflicto de Darfur
El escritor Abdelaziz B¨¢raka Sakin, cuyas novelas est¨¢n proscritas en su Sud¨¢n natal, narra una conmovedora historia de guerra en su ¨²ltima novela
La relaci¨®n de Abdelaziz B¨¢raka Sakin con sus lectores bien dar¨ªa para una novela. Cuando empez¨® a publicar y todav¨ªa pod¨ªa vivir en su Sud¨¢n natal, el escritor, que publica en espa?ol El mes¨ªas de Darfur (Armaenia), una de sus obras m¨¢s importantes, recuerda recorrer el pa¨ªs, incluidas sus zonas m¨¢s remotas, cargado con ejemplares de sus libros a modo de librer¨ªa ambulante. Y a partir de 2012, cuando tuvo que exiliarse a Egipto y luego a Austria, sus obras siguieron circulando en secreto por Sud¨¢n en la esfera digital, y clandestinamente en papel, en ediciones de baja calidad impresas por editores fantasma locales.
Nacido hace 58 a?os en Kasala, al este del pa¨ªs, Sakin no empez¨® a destacar como escritor hasta la primera d¨¦cada de este siglo, pero pronto se erigi¨® en lo que su traductor Adil Babikir calific¨® como ¡°la voz de los m¨¢rgenes¡±. Sus libros, en los que aborda temas como las duras condiciones de los trabajadores estacionales en el este de Sud¨¢n, los desastres en las explotaciones de tierras o en minas de oro y los conflictos en las zonas perif¨¦ricas del pa¨ªs, dan buena cuenta de ello.
Voy contra todas las partes que luchan, porque solo estoy a favor del ser humano peque?o
No es de extra?ar, entonces, que el r¨¦gimen islamista del dictador Omar Al Bashir, depuesto en 2019, fijara sus ojos en ¨¦l y lanzara una suerte de cruzada a partir de 2005, primero prohibiendo e incautando algunos de sus libros, luego arrest¨¢ndolo varias veces y quemando incluso algunos de sus ejemplares y finalmente forz¨¢ndolo a exiliarse.
¡°Comenzaron a atacarme por ir en contra de su proyecto civilizatorio ¨¢rabe-isl¨¢mico¡±, evoca ahora Sakin, que admite que ¡°efectivamente no entraba en el horizonte de ese proyecto¡±. ¡°Me atacaron con el pretexto de que inclu¨ªa cr¨ªtica social, ataques contra el Gobierno y un alto contenido sexual¡±, agrega el escritor, que pese a ello considera que su ¨¦xito se debe a que habla ¡°la lengua del pueblo¡± y aborda ¡°temas que tratan de lo esencial¡±.
Un ejemplo de ello es El mes¨ªas de Darfur, en el que Sakin se adentra en las entra?as del brutal conflicto que asola la castigada regi¨®n sudanesa desde principios de siglo con una conmovedora historia de guerra y peripecias, fe y venganza, que combina elementos po¨¦ticos y humor¨ªsticos, macabros y m¨ªsticos. En sus p¨¢ginas, traducidas al espa?ol por primera vez, el escritor retrata un Darfur diverso. Presenta un conflicto duro, desgarrador, interminable, pero con toques a menudo kafkianos.
El mes¨ªas de Darfur es la historia de un l¨ªder yanyauid ¡ªun temido grupo paramilitar ¨¢rabe responsable de genocidio¡ª y de una joven que entiende que nadie va a protegerla ni a impartir justicia y decide vengarse con sus propias manos. Pero tambi¨¦n es la historia del recluta que mandan a la fuerza a la guerra, la del soldado que lucha 30 a?os sin saber ni siquiera a qui¨¦n mataba, y la del combatiente que convierte en fuerza y en amor propio el pasado de esclavitud de sus ancestros en aquella tierra.
Es como si la guerra de Darfur no hubiera terminado
Sakin sabe bien lo que escribe. Durante la guerra de Darfur estuvo trabajando con Unicef y Save the Children asesorando a combatientes en las leyes de guerra, la protecci¨®n de la infancia y la lucha frente a la violencia contra las mujeres. ¡°Ello me dio la posibilidad de observar y vivir todo lo que estaba ocurriendo¡±, desliza. Tambi¨¦n pudo cargarse de dardos contra todos: sobre todo, contra los yanyauids y el Gobierno, pero igualmente contra los grupos rebeldes, que ¡°ten¨ªan fundamentalmente un problema ¨¦tico¡±, y contra la misi¨®n de paz de la ONU y la Uni¨®n Africana (Unamid). ¡°Mi actitud va contra todas las partes que luchan, porque solo estoy a favor del ser humano peque?o y ordinario¡±, se?ala.
La traducci¨®n del libro, a cargo de Salvador Pe?a, premio Nacional a la Mejor Traducci¨®n en 2017, llega cuando Darfur se encuentra en una nueva encrucijada. Desde el verano de 2019, Sud¨¢n est¨¢ inmerso en una fr¨¢gil transici¨®n hacia la democracia, que tiene en el futuro de esta regi¨®n uno de sus grandes desaf¨ªos y amenazas. El pasado agosto, Jartum y algunos grupos rebeldes activos en Darfur firmaron unos vagos acuerdos de paz que de momento solo han alterado la din¨¢mica del conflicto. En diciembre la Unamid concluy¨® su misi¨®n, a pesar de que la violencia est¨¢ disparada. ¡°Es como si la guerra de Darfur no hubiera terminado¡±, cuenta Sakin. ¡°Lo que est¨¢ ocurriendo en Sud¨¢n en la actualidad es un alumbramiento muy dif¨ªcil de un r¨¦gimen que quiz¨¢s llegue a ser democr¨¢tico¡±, considera el escritor.
Un buen bar¨®metro de ello ser¨¢ el destino del propio Sakin, todav¨ªa en el exilio. ¡°El Gobierno actual es como una bomba de relojer¨ªa que puede estallar en cualquier momento, y eso supone que no hay ninguna garant¨ªa de cu¨¢l va a ser la evoluci¨®n de Sud¨¢n. Pero, por otro lado, seguimos manteniendo la esperanza, porque es lo natural. Volver¨¦ a Sud¨¢n, pero no pronto¡±.
Babelia
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