Cannes lucha contra la relajaci¨®n en la quinta ola de la pandemia
El festival incrementa sus advertencias de seguridad anticovid tras las constantes im¨¢genes de la primera semana de acreditados sin mascarillas
Un perro pasea nervioso por la terraza de la sala de prensa situada en la fachada delantera del Palais des Festivals. Sin detenerse, al trote, olisquea entre las piernas y las sillas de los periodistas, y vuelve raudo al lado de un bombero de Marsella, que estos d¨ªas trabaja en Cannes. Es uno de los dos perros adiestrados para detectar el coronavirus. Si antes el peligro era los explosivos ¡ªy ha habido a?os en que el certamen viv¨ªa casi en estado de sitio, con tanquetas militares por las calles y fuerzas de seguridad metralleta en mano en cada esquina¡ª, en esta edici¨®n el miedo lo provoca un enemigo invisible. Y despu¨¦s de una semana de cierto relax en el festival, en su recta final, tras una llamada al orden del alcalde de la ciudad, David Lisnard, y el posterior discurso el lunes por la noche del presidente Emmanuel Macron, la organizaci¨®n ha apretado las tuercas.
Desde el inicio, a todos los acreditados se les ha obligado a pasar un test de ant¨ªgenos cada 48 horas o a portar un documento que acredite la pauta completa de vacunaci¨®n, salvo en el caso de los estadounidenses, a quienes no se les reconoce la validez de sus vacunas. En el hospital de campa?a levantado donde antes se encontraba la villa internacional del mercado de cine (evento este a?o completamente deslucido), previa reserva por internet, se realizan las pruebas de manera eficiente. Seis horas despu¨¦s, el resultado llega al m¨®vil. Cada d¨ªa se realizan unos 5.000 test, y de media hay tres positivos por jornada. El s¨¢bado, en una charla con EL PA?S, Thierry Fr¨¦maux, delegado general del festival, mostraba su felicidad porque el viernes no se hab¨ªa dado ¡°ni un positivo¡±. Y encaraba ¡°tranquilo¡± esta segunda semana del certamen.
Los pocos positivos se confinan en sus alojamientos, aunque no hay un rastreo de sus pasos previos. Por primera vez, el certamen obliga a sacar las entradas a las salas 48 horas antes v¨ªa telem¨¢tica, pero no son numeradas (como s¨ª hizo el festival de San Sebasti¨¢n, otro certamen de clase A como el franc¨¦s, el pasado mes de septiembre), y no se puede saber con qui¨¦n se ha sentado el positivo. Entre esos positivos hay acreditados espa?oles de la industria cinematogr¨¢fica, que han cumplido con el aislamiento.
Cannes.
— Pierre Lescure (@pierrelescure) July 8, 2021
Je rappelle que les images de gens sans masque qui tournent et choquent (je le comprends) datent de mardi soir,entre la c¨¦r¨¦monie d¡¯ouverture et la projection,soit pendant les 30¡¯ de d¨¦montage du d¨¦cor.
Depuis hier , tout le monde porte un masque dans toutes les salles .
M¨¢s confuso ha sido lo ocurrido con los cineastas. El israel¨ª Nadav Lapid present¨® el pasado jueves su pel¨ªcula Ha¡¯berech, en una rueda de prensa en la que no us¨® mascarilla, tras haber pasado por la alfombra roja y disfrutar de su sesi¨®n de gala el d¨ªa anterior. Por la tarde su novia dio positivo en covid-19, y aunque el cineasta pas¨® el test, se recluy¨® y sigui¨® su promoci¨®n usando Zoom. La espa?ola Clara Roquet, directora de Libertad, presente en la Semana de la Cr¨ªtica, no lleg¨® desde Barcelona al estreno de su pel¨ªcula en La Croisette por sufrir el coronavirus, pero tras la pertinente PCR negativa ha podido asistir a otros pases de su filme.
La actriz L¨¦a Seydoux, que este a?o aparece hasta en cuatro pel¨ªculas en el certamen, se encuentra en Par¨ªs en cuarentena tras dar positivo, sin poder viajar a Cannes, seg¨²n Variety, y acaba de confirmar que cancela su viaje al certamen. Seydoux ¡ªque ya estaba vacunada y es asintom¨¢tica¡ª estaba rodando One Fine Morning, la nueva pel¨ªcula de la cineasta Mia Hansen-L?ve, quien s¨ª ha visitado el certamen para presentar su trabajo previo, Bergman¡¯s Island, sin que nadie haya explicado si tuvieron contacto estrecho y por qu¨¦ la directora s¨ª ha viajado sin realizar cuarentena. Ese d¨ªa, el domingo, el secretario general del festival, Francois Desrousseaux, asegur¨® a la prensa local que el m¨¢ximo n¨²mero de contagios que se hab¨ªan registrado por jornada hab¨ªan sido seis.
Desde el fin de semana, el certamen ha aumentado los avisos: antes de las proyecciones, desde el lunes, se escucha una advertencia que recuerda la prohibici¨®n de bajarse las mascarillas durante las sesiones, algo que sigue ocurriendo, especialmente entre los cr¨ªticos y periodistas de mayor edad, que se la ponen solo en la boca. En las ruedas de prensa, despu¨¦s de siete d¨ªas de cierta laxitud, los cineastas ahora por fin se sientan con mascarilla, que solo se bajan para responder a las preguntas. Y los moderadores insisten en el mismo comportamiento a la prensa, despu¨¦s de esas primeras jornadas en las que hubo discusiones entre reporteros que s¨ª la llevaban y otros que las portaban en la barbilla. No hay desinfecci¨®n ni en los cines, ni en las salas de prensa, ni se cumple ¡ªni se requiere¡ª ninguna distancia de seguridad entre periodistas ni entre espectadores.
El mayor problema est¨¢, sin embargo, fuera del Palais, en las colas multitudinarias para entrar al recinto (se comprueba uno por uno con lectores de c¨®digos QR la pauta completa de vacunaci¨®n o el test negativo) o a las salas cuyo acceso da directamente a la calle, y que por tanto est¨¢n fuera de las regulaciones sanitarias. El lunes, el presidente Macron anunci¨® un endurecimiento de las medidas sanitarias, como la exigencia del pasaporte de vacunaci¨®n para entrar en bares, discotecas o restaurantes, para viajes en tren y avi¨®n, o para asistir a actos o eventos de m¨¢s de 50 personas; esto es, cines y teatros. La orden entrar¨¢ el vigor el mi¨¦rcoles 21 de julio, cuatro d¨ªas despu¨¦s de la clausura del festival, que solo habr¨ªa tenido que cambiar su pol¨ªtica de acceso a las salas exteriores.
En cuanto a la alfombra roja, una mina de ingresos publicitarios, los fot¨®grafos s¨ª usan mascarillas. Las estrellas no, y muchas siguen firmando aut¨®grafos o haci¨¦ndose fotos con el p¨²blico, como Timoth¨¦e Chalamet (que disfrut¨® con sus fans en la entrada a la gala de La cr¨®nica francesa). Adam Driver, incluso, se encendi¨® un cigarrillo y fum¨® durante los aplausos despu¨¦s de la proyecci¨®n de Annette, de Leos Carax, en la inauguraci¨®n en la sala Lumi¨¨re. Al d¨ªa siguiente, Pierre Lescure, presidente del festival, asegur¨® que ese gesto y otros similares retratados en fotos con gente sin el cubrebocas eran ¡°una excepci¨®n¡±.
Cannes.
— Pierre Lescure (@pierrelescure) July 8, 2021
Je rappelle que les images de gens sans masque qui tournent et choquent (je le comprends) datent de mardi soir,entre la c¨¦r¨¦monie d¡¯ouverture et la projection,soit pendant les 30¡¯ de d¨¦montage du d¨¦cor.
Depuis hier , tout le monde porte un masque dans toutes les salles .
Hasta en las redes sociales hay fotos de estrellas fumando y bebiendo sin mascarillas en recintos cerrados, o viendo la final de la Eurocopa, como Spike Lee, presidente del jurado, tras la cena de gala ¡ªal aire libre¡ª que cerraba la jornada Women in Motion. Al menos ¨¦l estaba solo, porque de esa misma velada aparecieron numerosos retratos de grupos de una decena de personas viendo el f¨²tbol en un solo m¨®vil.
?Buscar un bar para ver la final de la #EURO2020 en pleno #Cannes2021? Nos cabe duda: Spike Lee se ha le¨ªdo nuestro especial ??F¨²tbol & Cine??
— Sofilm (@SOFILMEsp) July 11, 2021
? https://t.co/rO4CqrSj1k pic.twitter.com/z777IK8aiR
Y con todo, el festival parece m¨¢s controlado que lo que ocurre en las calles adyacentes, donde se mantiene la habitual nula distancia entre mesa y mesa en los restaurantes, la gente canta y baila en discotecas y karaokes en interiores, o se agolpa por las aceras a la caza de alg¨²n famoso. Eso s¨ª, han desaparecido ¡ªm¨¢s por la venta digital que por la covid¡ª las hordas de gente arremolinada en los accesos al Palais que ped¨ªan invitaciones para pel¨ªculas. En las entrevistas en los hoteles que plagan la Croisette, el uso de la mascarilla depende del albedr¨ªo del entrevistado. Ah¨ª ya no se chocan las manos, pero por lo dem¨¢s, ?qui¨¦n se acuerda de la pandemia?
Babelia
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